Esta es la Cadena de los Libres.
Quien no la hace pierde mucho. Quien la sigue gana más. Cada día abultan más pruebas de su Energía Poderosa de Todas las Potestades.
He aquí que Harold Pinter, dramaturgo y poeta británico, la hizo, diciendo que si fuera venezolano votaría «no», y se ganó el Premio Nobel de Literatura.
Pedro Carmona no la hizo y está exiliado a la siniestra de la Gran Mavita. Rosalio Cardenal Castillo Lara no la hizo y lo echaron del Vaticano.
La Vino Tinto jugó ante Hugo Chávez y derrotó al Inter de Milán.
Los Astros jugaron para Osama Bush Laden padre y perdieron la Serie Mundial.
Los Medias Blancas de Chicago jugaron por la otra banda y ganaron la Serie Esa, con los venezolanos Oswaldo Guillén y Freddy García dirigiendo como es y lanzando primores.
La Coordinadora Democrática no la hizo y quedó debiendo los alquileres al dueño de la Quinta Unidad. Los de la Quinta tampoco y hoy es un estacionamiento.
El Hotel Four Seasons tampoco quiso acompañarla y también lo dejaron colgando del escobillón y hoy está cerrado, quebrado, banquirroto.
Los diputados que se unieron a la Cadena ganaron muchas elecciones. La Ley no me permite enseñar qué será de los que no la sigan el próximo 4 de diciembre.
Osama Bush Laden hijo no quiso hacerla y está embotellado en Iraq y Afganistán, de donde no puede evadirse, pero tampoco quedarse. Tiene un déficit fiscal de casi 400 millardos de dólares, un déficit comercial de 700 y el galón de gasolina a más de $ 3. Pavoso.
Esta cadena parece un artículo de Luis Britto García, pero no importa que se le dé un aire porque es verdad. Más evidencias:
El dólar no siguió la Cadena de los Libres y se ha vuelto blando ante monedas cada vez más duras.
Los del Paro y del Bingo no siguieron la Cadena y sabotearon el petróleo y perdieron todo. Los que lo rescataron, en cambio, ganaron más porque ganaron todo para todos.
Los de la antigua Plaza Altamira, hoy Monumento al Fracaso, dejaron de seguirla por meses y quedaron en ridículo ante sí y ante el Universo Mundo. Los que la siguieron, fieles a la Constitución, gozan del afecto de todos, salvo de cien esqueletos.
De esta Cadena hay que hacer diez millones de copias para romperla y sean libres los que la siguen. Y los que no también, porque no tiene pierde.
