Me pregunto, como tal vez mucha gente se preguntará lo mismo: ¿Qué será lo que pasa con Eduardo Samán? ¿No les cae bien a ciertos funcionarios del gobierno revolucionario? ¿Es pura bulla en la ejecución de sus responsabilidades? ¿No tiene suerte? ¿O qué carajo pasa con este hombre que desde la era de Chávez anda en un quita y pon? Lo quitan y lo vuelven a poner. Alguien del gobierno tiene que saber cuál es el factor que está afectando a un funcionario que se tiene, ante los ojos del pueblo, como eficiente. ¿Será el factor X?
Es sumamente sospechoso lo que está pasando con Eduardo Samán, hombre de sobrado compromiso con la revolución. ¿Cómo es posible que ante los enroques efectuados recientemente por el Presidente Nicolás Maduro, haya dejado a Samán como la guayabera. Eliminan a Indepabis, organismo del cual él era presidente. Crean un nuevo organismo, y ponen al frente a la joven Andreína Tarazón, ministra del Poder Popular para la Mujer, ahora superintendente de Costos, Ganancias y Precios Justos.
Yo no cuestiono el nombramiento de esta valerosa y prometedora joven del PSUV. Nada que ver. Lo que me parece raro, y como tal lo cuestiono, es que a Eduardo Samán, farmacéutico, profesor, y político del Partido Socialista Unido de Venezuela, haya sido dejado a un lado. Salvo que el Presidente Maduro se lo esté reservando para otro cargo. Esto último es sólo una especulación del escribidor. Sólo Dios, Nicolás Maduro y Eduardo Samán saben del por qué de esta “mala leche” del ex presidente de Indepabis. Yo soy de los que creen que existe un factor X que la tiene cogida con Samán. Este hombre es muy apreciado en las bases del PSUV, y de allí que se haya manifestado tanta solidaridad con el ex funcionario a través de las redes sociales. No sólo en esta oportunidad sino en las otras en las que ha sido removido de los diferentes cargos que le han asignado.
Muchos de ustedes se estarán preguntando qué es el factor X: ¿Un ministro? ¿Un poderoso diputado de la Asamblea Nacional? ¿El Presidente Maduro? No despejaré la incógnita por ahora. Vive la intriga, pero no indagues. No vaya hacer que el factor X se meta contigo. Le deseo mucho éxito a Eduardo Samán, en la trinchera que le designe la revolución. Él, hasta donde yo sé, es patria o muerte con el proceso revolucionario. ¡Volveré!