La paz, es algo más que bajar los índices de delitos estipulados en la constitución. Violencia es la explotación de la clase trabajadora y sin embargo, antes que ser un delito, la explotación y apropiación del valor del trabajo de la clase trabajadora, está amparado en nuestra constitución.
Cito:“Sin embargo, Marx fue optimista y consideró que el enfrentamiento entre clases sociales antagónicas no era un destino absolutamente inevitable de la humanidad, antes bien, creyó que el propio hombre puede hacerse dueño de su destino y eliminar este antagonismo. Y ello precisamente como consecuencia de la praxis revolucionaria, de la actividad de cara a la transformación del sistema político: dado que todas las situaciones de dominio tienen como fundamento último la existencia de la propiedad privada, podremos eliminar la opresión de un grupo sobre otro si eliminamos la propiedad privada. Hay que insistir en que esta valoración es optimista pues cabe pensar que la opresión de un grupo sobre otro, la injusticia y el sufrimiento, descanse en algo más básico aún que la propiedad privada, o que tal vez acompañará al hombre hasta el fin de la humanidad. Marx no defiende esta concepción pesimista y considera que, eliminadas las causas sociales, eliminaremos el sufrimiento de la humanidad. La transformación de la sociedad precisa de una acción revolucionaria que suprima la clases sociales. En este punto las ideas de Marx no son claras: en algunos textos se subraya el carácter inevitable del fin del capitalismo (se dice por ejemplo, que en función de sus propias leyes, el capitalismo cava su propia tumba); sin embargo es más afín a su pensamiento la tesis de que el paso a una sociedad nueva se ha de hacer merced al esfuerzo revolucionario del proletariado.”
¿Cómo pedir paz a un pueblo explotado? ¿Se castiga tan solo a quien delinque desde las bajas clases sociales, desde el barrio y nunca a quien les roba el fruto del trabajo a los más pobres? ¿Quién pretende que las clases explotadas acepten un concepto de paz absurdo cuando sus derechos son violados sin nadie que reclame por ellos?
Vivimos aun en una sociedad capitalista, y aun así, nos piden que hagamos la paz.
Aquí no va a haber paz, en este mundo hasta que los verdaderos violentos, que son quienes explotan y marginan a vivir en barrios a las mayorías no sean castigados. Ni siquiera se les considera delincuentes, no, son prodigiosos hombres y mujeres de negocios que dirigen empresas parte del desarrollo hacia el “país potencia” y que se lucran a diario con la plusvalía del sudor de nuestro pueblo.
Hace falta un mejor discurso para esta convocatoria a la paz, camarada presidente.
El pueblo, sabio y paciente, no entiende este llamado a la paz cuando en los barrios sigue la miseria. Cuando las guerras entre modelos de sociedad tan solo son más hambre y escases, más exclusión. ¿Será que pueblo puede vivir tranquilo entre tanto golpe a su dignidad? ¿Será que se acabará la delincuencia marginal, cuando la delincuencia de las clases dominantes se hace aliada de nuestra revolución???
Construir la paz, es construir la nueva patria, es hacer la revolución y hacer la revolución es crear la nueva sociedad sin clases sociales, sin pobres ni ricos y simple y sencillo, pleno, como la luna llena, tendremos violencia de parte y parte mientras los ricos jodan a los pobres y los pobres salgan a por lo suyo.
Es posible la paz en una patria que lo que siente hoy es que los operativos de noviembre fueron solamente una campaña electoral ya olvidada LUEGO DEL TRIUNFO? ¿Es justo acaso pedir al pueblo que se “pacifique” sin que nadie se lo pida al rico? La revolución es un acto inconcluso.
Este pueblo cada día se arrecha más con el nepotismo galopante, con el reparto de botín entre los viejos panas de la Liga, este pueblo no es pendejo, presidente, aunque tengamos cara.
Y, parafraseando nada más y nada menos que palabras del supremo majunche, ¡O este gobierno cambia o nosotros lo cambiamos! Jamás para lo que él aspira, sino para salvar al pueblo y a la revolución de Chávez.
La paz no se pide, nace de la IGUALDAD Y LA JUSTICIA SOCIAL, MÁS NADA.
#ChavezSomosMillones