1.- El primer deber de toda revolución es garantizar el derecho a la vida de todos sus ciudadanos. Una vida digna y en paz, donde impere la justicia social y la igualdad para todos necesariamente requiere de cambios profundos en la sociedad; desmontar el sistema capitalista y demoler el Estado burgués. Mejor dicho, transformar el sistema económico-social excluyente que genera las clases sociales: ricos y pobres; burgueses y proletarios. Pero mientras éstas transformaciones van dándose con el paso del tiempo, el mazo del Estado debe golpear con la misma fuerza a quienes pretendan delinquir sean burgueses o hampa común.
2.- Filosofando un poco. No podrían existir los ricos si no existieran los pobres. Es condición sine qua non. La propiedad privada de los grandes medios de producción y la explotación del hombre por el hombre promueve en toda la sociedad la falsa consciencia llena de antivalores y egoísmo. El crimen que comete la burguesía robándole al proletariado la plusvalía producida por este, es copiado por los más vulnerables. Una clase de lumpen proletarios, desclasados e intoxicados por los falsos sueños de grandeza que vende el mercado capitalista busca ganarse la vida bajo el crimen y la economía ilegal. No hablamos aquí de quien roba para alimentarse el y sus crías, sino del lumpen que sueña con ostentar riquezas.
3.- Filosofando otro poco. Los contrastes sociales entre el burgués usurero y el lumpen proletario no hacen grandes diferencias. Ambos, burgueses y lumpen proletarios poseen su génesis en el mismo lodo del sistema de exclusión capitalista. El exacerbado egoísmo del sistema clasista excluyente, el desprecio por la vida y suerte del prójimo, la búsqueda desmedida por hacer realidad los falsos sueños de grandeza y opulencia en medio de la selva del sistema, donde siempre vence el más fuerte sometiendo al más débil.
4.- Claro estamos que de filosofía y ciencias sociales poco sabe la derecha venezolana, o se hace la desentendida. Naturalmente, ellos defienden el sistema que reproduce la miseria y el crimen. La derecha ve diferencias entre los usureros y explotadores burgueses que roban a todo el pueblo y el ladrón asesino. Para ellos, los primeros son legítimos, mientras los segundo no, porque, además de robar, tiene el agregado de asesinar a sus víctimas.
5.- Si bien el hampa asesina no es sólo producto del sistema de exclusión capitalista, es un engendro que también se beneficia del sistema. El investigador y Psicólogo Alejandro Moreno, bien analiza el tema sobre la conducta del hampa asesina y su relación con el sistema cuando en entrevista para el Correo del Orinoco [1] dice Ser malandro es tener poder, y tener poder quiere decir tener todas las jevas que yo quiera, tener todo el dinero que yo quiera, tener el dominio de todos los que yo quiera () que la gran motivación de estos delincuentes es imponer el ser respetados. ¿Cómo ven la vida? La vida como poder () Si tienes poder, la vida del otro está sometida a tu poder. En sentir que tienes poder () ¿Qué mayor poder que ser dueño de la vida y de la muerte de otro? (). Para el delincuente matar se convierte en algo normal que le da prestigio y poder, así como para el capitalista es explotar y someter a la Clase Obrera.
6.- La bastarda derecha ha pretendido hacer de la lucha contra la inseguridad su bandera. Expertos en la carroña pretendieron hacer del lamentable asesinato de la joven Mónica Spear y su pareja un festín de provechos políticos. Pero el búmeran siempre regresa. Pues resulta que los Estados con más índices de delincuencia son precisamente los gobernados por la derecha. Todos los venezolanos se preguntan ¿Por qué la oposición tampoco ha hecho nada al respecto?
7.- Para nosotros, la izquierda, las obvias diferencias sociales y procederes entre ambos burgueses usureros y los lumpen proletarios delincuentes no son fundamentales. Luchamos contra todos ellos con la misma fuerza porque ambos son enemigos del pueblo. La verdadera Paz social sólo existirá cuando reine la igualdad con justicia social: el Socialismo.
7.- Mientras más cultura, más educación y más posibilidades de empleo o trabajo; mientras más desarrollo de las fuerzas productivas socialistas, menos será la miseria y la exclusión que generan la delincuencia manifiestas en ambos sectores sociales.
Fuentes: