1.-Hay en esta, la capital del Táchira un establecimiento farmacéutico de nombre FUDAFARMACIA, que seguramente también existe en otras capitales de estado, el cual, según me he enterado es el resultado de un convenio entre varios laboratorios, una especie de pul que entre otros beneficios ha dado como resultado precios menores a los de las otras farmacias, mayor dotación y por supuesto menos fallas en la lista de medicamentos.
En ella lo primero que quienes acuden a ella, que son muchas personas que sin problema hacen su cola, la cual circula rápidamente porque hay suficientes cajas de pago, encuentran al ingresar son varias carpetas que por orden alfabético contienen los nombres de todos los medicamentos y otros insumos con los precios, lo cual facilita e informa a los compradores.
Ahora bien, este es un establecimiento espacioso, bien ubicado, y dotado y muy bien atendido, que bien podría servir como modelo para otras farmacias, supermercados, abastos, tiendas de electrodomésticos, ferreterías, tiendas de prendas de vestir, zapaterías, etc., que podrían emular a esta farmacia para colocar en sitio visible la lista de todos los productos que expende, en donde aparezcan los precios publicados con estricto cumplimiento de la Ley de precios, costos y ganancias justas, es decir no más del 30 por ciento.
De no ser así el estado debería, per sé, o como una imposición a todos los comercios, hacer obligatoria esta modalidad, o proceder por ejemplo a dotar en las puertas de cada establecimiento, a sabiendas de que es difícil lograr la toma de incitativa por parte de los comercios, a todos los usuarios para que con lista en mano, que deben conservar, sepan a qué atenerse y constaten el fiel cumplimiento de la Ley, a fin de que denuncien su violación, cuestión que no es descartable, a sabiendas de que muchos comerciantes por inescrupulosos, o por cohonestar las pretensiones desestabilizadoras de una oposición inconsciente, van a intentar por todos los medios burlar la nueva Ley.
2.- El gobernador del Táchira ha anunciado varios decretos para el control y erradicación del contrabando que unido al acaparamiento y desabastecimiento consecuencialmente, nos tiene a los tachirenses al borde de la desesperación, con los nervios de punta y con comentarios que reflejan rabia y hasta odio contra la Revolución en colas, busetas, o donde se reúna mas de una persona.
No es la primera vez que se han dictado normas porque el contrabando ha sido un mal que perennemente ha afectado nuestra economía y el libre acceso de los venezolanos, sobre todo en frontera. a todo lo que necesite para su calidad de vida, eso de colocar sobre el papel, de manera oficial todo lo que contribuya a subsanar este mal, es válido, pero ello debe venir acompañado de una labor de inteligencia muy estricta y bien planificada para agarrar con las manos en la masa, no sólo a los contrabandistas profesionales, que pasan grandes cantidades de alimentos y otros productos hacia Colombia, sino también a aquellos, muy numerosos por cierto, que varias veces al día bajan con paquetes, damas con carteras de grandes dimensiones, con alimentos, medicinas, útiles de aseo personal y hasta repuestos en los transportes colectivos, lo cual al ser sumado, es posible que incluso superen una carga única en un camión en el que caben varias toneladas; también que se detecte a quienes usan la modalidad de acumular productos y acudir al terminal de pasajeros a vendérselos a los taxistas y choferes de carros por puesto, quienes compran a precio ya bastante abultado a sabiendas de que al vendérselo a sus clientes en Cúcuta, quienes tienen incluso centros de acopio, les queda muy buena ganancia, tanto que ganan mucho más de lo que obtienen por el transporte de pasajeros.
Estas cosas están de boca en boca, es público y notorio, se habla de que muchos de los productos que se fugan a Colombia son de Mercal y PDVAL, se sabe cuáles son las modalidades que se utilizan para llevarse los cauchos de todas las medidas, los repuestos y las baterías y no se hace nada.
Esto es algo, por ejemplo, en referencia a la modalidad que utilizan para las baterías y los cauchos que no sólo yo, sino otras personas hemos denunciado y ha habido quienes nos escriben para criticarme y tildarme de ingenuo cuando digo que hay que chequear a los vehículos que bajan con cauchos nuevos, tomarles la placa y datos del vehículo y conductor a fin de que regrese con los mismos cauchos con los que salió y así evitar que quienes aquí necesitamos suplir esa necesidad en nuestros vehículos no continuemos sufriendo la imposibilidad de encontrar ni para un remedio, sobre todo cauchos de bajo diámetro para automóviles y camionetas y baterías que no se consiguen a ningún precio.
Creo, pues, que una buena y planificada acción de inteligencia que vaya hasta el detalle más insignificante se hace necesaria, pues bien sabemos que las mafias del contrabando han demostrado estar preparadas como sea para burlar las acciones de la Ley, lamentablemente con colaboración bien pagada de muchos funcionarios inescrupulosos y ni un ápice de amor por la Patria.-
