Hoy cuando estamos en una compleja situación política nacional es menester compartir con nuestra gente algunas reflexiones que contribuyan al indispensable proceso de revisión, reflexión y acción que requiere una revolución como la venezolana.
Estamos a poco menos de un mes de cumplir el 1er año sin la presencia física del Comandante supremo Hugo Chávez, Este ha sido un tiempo inédito en la historia política contemporánea de Venezuela, un tiempo en el que hemos tenido que combinar el dolor con el valor para seguir el rumbo que Chávez supo trazar, un tiempo donde supimos en colectivo, impulsar y asumir el nuevo liderazgo que encarna el camarada Nicolás Maduro.
A pesar de las contundentes victorias políticas obtenidas en los últimos 4 procesos electorales, y de la férrea lucha contra la guerra económica que adelanta el ejecutivo nacional, la derecha viene siendo exitosa en su plan de sabotaje económico, su éxito se expresa principalmente en la cada vez mayor falta de productos de consumo masivo. Es obvio que al ir de compras observamos una pronunciada ausencia de bienes esenciales para la vida cotidiana.
Cabe destacar que en las comunidades afro venezolanas que hemos visitado en los últimos días observamos que el nivel de escasez es mayor al de las principales ciudades y en algunas comunidades como Chuao, ubicada en las costas de Aragua se nota menor ausencia de productos pero, los precios de venta son realmente escandalosos y abusivos, sin que hasta ahora halla forma de evitarlo.
Las medidas que ha tomado el ejecutivo, a pesar de ser políticamente correctas no han logrado devolverle a nuestro pueblo la tranquilidad, persiste un bestial proceso de contrabando de extracción principalmente hacia Colombia, en el cual participan desde funcionarios que deshonran el uniforme militar venezolano hasta ciudadanos indígenas de ambos lados de la frontera. El llamado “Bachaqueo” no es sino la expresión más débil de una estructura perversa diseñada por el gran capital internacional para dar al traste con la Revolución Bolivariana.
En la coyuntura actual debe imponerse el poder del Estado sobre los enemigos de la Patria, debe imponerse el poder que legítimamente tiene el jefe del Estado para impedir que grupos minoritarios pretendan entorpecer la marcha del proceso de transformaciones que inició el presidente Chávez hace 15 años.
Es preciso que la Dirección político militar de la Revolución incorpore a los más amplios sectores populares en el proceso de planificación y ejecución de las políticas que se están implementado, es necesario dejar el sectarismo que a veces subyace entre nosotros. El PSUV como partido fundamental debe incorporar a los partidos aliados y a las mas diversas organizaciones de probada solvencia revolucionaria para que juntos defendamos el proceso en esta y otras coyunturas por venir.
Desde el Consejo Nacional para el Desarrollo de las Comunidades Afro venezolanas, estamos preparando una jornada de intensa difusión de la Ley Orgánica de Precios Justos en nuestras comunidades con el propósito de contribuir en la lucha contra la guerra económica.
Es también indispensable, que, en franca lucha contra la lógica del capital especulativo, seamos capaces de producir cada vez más, los bienes y servicios que consumimos los venezolanos, es necesario aumentar realmente la producción sin sacrificar los principios en los que creemos, no podemos seguir teniendo una alta dependencia del extranjero para satisfacer nuestras necesidades.
Chávez nos enseñó a crecernos en las dificultades, somos un pueblo noble forjado en las mas gloriosas batallas, somos el pueblo de Andresote, somos de la estirpe de José Leonardo y de Guaicaipuro, somos el pueblo levantao de Bolívar y Maisanta, somos el pueblo de Argelia Laya y de Gerónimo Guacamaya, somos un pueblo arrecho que jamás volverá a un pasado de oprobio, somos el pueblo de CHÁVEZ en pleno proceso de UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIA.
