1826: Nuevamente barcos estadounidenses tratan de introducir a Venezuela armas de contrabando dirigidas a los realistas que aún conspiraban contra la independencia de la Gran Colombia, integrada a instancias del Libertador Simón Bolívar por los actuales territorios de Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá. Contra la voluntad de Simón Bolívar, pero invitado por el vicepresidente neogranadino, Francisco de Paula Santander, el gobierno norteamericano decide enviar una delegación al Congreso Anfictiónico de Panamá convocado por el mismo Libertador con el propósito de edificar una Confederación de Estados Latinoamericanos. El Secretario de Estado, Henry Clay instruye a los integrantes de esa delegación a que se opusieran a cualquier resolución que propugnara esa Confederación sobre los planes de los gobiernos de la Gran Colombia de organizar expediciones militares para liberar a Cuba y Puerto Rico del dominio colonial español. De la misma manera Igualmente se opusieran a cualquier acción dirigida a incorporar a Haití a la mencionada Confederación de Estados Latinoamericanos.
1827: El representante del gobierno de Estados Unidos en Méjico, Joel Poinsett, con el respaldo de los llamados yorquinos, acelera las acciones para controlar al gobierno mejicano ante la vacilante actitud del presidente Guadalupe Victoria, por lo que estalla una insurrección nacionalista encabezada por Manuel Montaño y Nicolás Bravo, la cual es derrotada. Mientras que en Lima, los representantes diplomáticos del gobierno estadounidense estimulaban furtivamente una conspiración dirigida a asesinar al Libertador Simón Bolívar.
1828: El presidente de Estado Unidos respalda las aspiraciones presidenciales del general yorquista Vicente Guerrero en Méjico, no obstante resulta electo su oponente Manuel Gómez Pedraza. En respuesta, el protegido por el estadounidense Joel Poinsett, general Antonio López de Santa Anna, se subleva en Veracruz, pero ante su inminente derrota acuden en su apoyo los generales Zavala, Lobato y Guerrero, éstos logran la derrota del gobierno de Guadalupe Victoria. Lo anterior, da inicio a un intenso período de inestabilidad política llamada la “Era de Santa Anna” lo que facilita los planes expansionistas de los Estados Unidos en contra de Méjico.
1830: El representante de los Estados Unidos en Bogotá, general William Henry Harrison, fue declarado persona no grata por el gobierno de la Gran Colombia a causa de sus vinculaciones con un complot dirigido a derrocar a las autoridades de ese país. Como fruto de ese complot fue asesinado en la Montaña de Berruecos, Colombia, el general Antonio José de Sucre. Meses después, en ese mismo año, con la muerte de Simón Bolívar en Santa Marta, Colombia, fenece definitivamente el proyecto unionista de la Gran Colombia.
1831: En respuesta a una resolución del presidente mejicano Anastasio de Bustamante, imponiendo nuevos impuestos a los productos que ingresaran al territorio de Tejas, los colonos estadounidenses, apoyados por tres goletas militares de su país, inician una insurrección contra las autoridades aztecas. En el otro extremo de la América Latina, un buque de guerra estadounidense invade el territorio de las Islas Malvinas y detienen a sus autoridades como represalia por la captura de tres embarcaciones de aquel país que habían violado las disposiciones del gobierno de Buenos Aires. Ante las demandas inglesas, el Presidente estadounidense Andrew Jackson y su Secretario de Estado, Louis McLane, le otorgan garantías al Imperio británico de que Estados Unidos que se reconocería los presuntos derechos soberanos de su S. M. Británica sobre esas islas.
1832: Al frente de una misión secreta del Presidente norteamericano Andrew Jackson, ingresa en Tejas el ex gobernador de Tennesse Samuel Houston, apoyado por los colonos estadounidenses encabezado por Stephen Austin. José M. Ameliach N. Febrero de 2.014
