Claro que si, Venezuela es el mejor país del mundo, tenemos de todo para disfrutar una vida equilibrada y en armonía, tenemos unas tierras bendecidas que si sembramos una semilla de aguacate y le decimos que nos de mangos, cosechamos mangos, tenemos recursos naturales renovables y no renovables de todo tipo y en abundancia, paisajes variados e inmejorables, hermosísimas playas.
Entonces, nuestro problema no es Venezuela, somos nosotros los venezolanos(as); venezolanos (as) que muchos nos negamos a entendernos, venezolanos(as) que muchos nos negamos a respetarnos. Si somos un país en el cual, con diferentes religiones, todos(as) reconocemos a Jesús de Nazaret como un líder de la humanidad y respetamos sus prácticas y enseñanzas, convirtiéndonos en el país más solidario del mundo, solidaridad que se ha manifestado en la práctica del bien común, solidaridad que se ha asumido como una actitud, solidaridad que se observa cuando nos sentimos afectados por la dificultad del otro, como si fuera propia; porqué hoy no nos entendemos entre nosotros? Porqué nos atacamos con tanta violencia?
Nuestro Libertador Simón Bolívar salió con su ejército a libertar otras naciones, sin pretensión de trofeo ni recompensa, siempre le hemos abierto los brazos a hermanos de muchos países, somos el tercer país de América Latina con mayor número de inmigrantes; porque hoy día no nos comportamos de la misma manera entre connacionales.
Definitivamente el problema somos los venezolanos(as), quienes en un número considerable:
· No nos respetamos,
· Nos comemos la luz roja en los semáforos si no hay fiscal,
· Nos paramos en el rayado,
· Nos montamos en la acera,
· Nos hacemos los dormidos en el metro para no ceder el puesto a los ancianos(as) ni a las embarazas,
· No respetamos el turno de los otros(as) y nos coleamos,
· Pedimos dólares para viajar y los revendemos en lugar de viajar,
· Le regalamos droga a nuestros niños(as) para luego obligarlos a robar para que no las paguen cuando los convertimos en adictos,
· Preferimos atracar un banco en lugar de procurarnos un ingreso legal y justo, honestamente,
· Reaccionamos a todo en lugar de pro actuar,
· Disfrutamos quedándonos atascados en la anécdota y nos cuesta pasar la página,
· Aún no aprendemos a hacernos responsables de nuestros desechos sólidos y los tiramos en la calle,
· Somos reacios a reconocer nuestros errores y generar los cambios necesarios,
· No hemos aprendido a aceptarnos como somos con nuestras fortalezas y debilidades,
· Nos movemos haciendo trampa,
· Buscamos palancas para obtener lo que creemos merecer,
· Transitamos por el hombrillo,
· Adelantamos por la derecha,
· Hemos obtenido excelentes beneficios para nuestros ancianos, pero no los respetamos,
· Tenemos leyes de protección para nuestros niños, pero los maltratamos,
Ciertamente enfrentamos graves problemas de abastecimiento, mucha corrupción y una gran inseguridad social, pero no podemos dejar de reconocer que somos territorio libre de analfabetismo según la UNESCO, somos el quinto país en matricula escolar, somos el país que más esfuerzos ha hecho para acabar el hambre, según la FAO, tenemos el coeficiente de GINI más alto del continente; el 60 % de nuestro ingreso es destinado a Inversión Social; no tenemos presos políticos, quien comete un delito, en cualquier país del mundo, es un delincuente, sea abogado, comunicador social, General, ingeniero, médico o político; y la conspiración, instigación a delinquir, instigación al odio, vilipendio, agavillamiento y daños a bienes públicos y privados, están previstos como delitos en nuestra legislación penal, desde 1915.
Finalmente, independientemente de las diferencias ideológicas que tengamos sectores de la población venezolana, es menester tener claro lo apetecible que es nuestro país para los grupos económicos que gobiernan en los Estado Unidos de Norte América y no precisamente por nuestro gentilicio sino por la gran cantidad de recursos que posee, especialmente por nuestras reservas petroleras; y para aquellos(as) que hoy recogen firmas para pedir una intervención norteamericana, que jamás ocurrirá, les digo, los gringos cuando invaden no hacen diferencias, revisen lo ocurrido en Vietnam, Guatemala, Panamá, Irán, Yugoslavia, Irak, Libia, Nicaragua, Afganistán, por nombrar algunos países; no son historias de ciencia ficción.
Los venezolanos (as) estamos obligados(as) a humanizar la convivencia social, yo los(as) invito a practicar el bien común; es decir, actuemos para beneficiarnos y beneficiar a nuestro entorno, pero sin lesionar al otro; convirtámonos en promotores del amor, practicando diariamente, la gratitud, la solidaridad, la compasión y el servicio, porque a pesar de la mal llamada viveza criolla, yo sigo convencida que somos los mejores seres humanos del planeta; los más sensibles, los más solidarios y por ello Venezuela sigue siendo el mejor país del mundo. Nosotros somos capaces de manejar nuestras diferencias, sin descalificaciones, sin odios, sin rencores, sin resentimientos, sin lesionarnos, sin matarnos. La naturaleza del sol es brillar, la del ser humano es ser cada día mejor persona; y nosotros(as) podemos lograrlo.