El abuso del poder, se delimita en muchos términos y en profusas ocasiones, son imperfectamente interpretadas e inconscientemente comprometidas. En pocas moradas venezolanas, los padres fomentan dictatoríamente a sus hijos las dificultosas virtudes, para formarlo en un ejemplar ser humano, confrontando una sociedad arrastrada por una corriente de inmoralidad y profanación de la ética y el honor del hombre. Muchos padres incluyéndome, abusamos de nuestros poderes, para educar y guiar necesariamente a nuestros hijos, transformándolos en personas con grandes virtudes y decencia. Pero lamentablemente el abuso del poder de las contagiadas corrientes de las calles, son dinámicas y siempre termina arruinando o manipulando nuestros procedimientos.
Nuestros políticos por 4 décadas, abusaban de sus poderes, al relacionarse con sus ofrendes electores, como desnudas acciones prescindibles y, o, manejables borregos sacrificables. Nuestros cuerpos de seguridad, las antiguas pero temible G.N. y P.M., arreaban a las estampidas humanas con sangrientas manos de hierro, invisibles para las cámaras o invalorable para los medios comunicaciones nacionales e internacionales, aplaudidos y gratificadas por las mayoría de los gremios políticos de la nación, premiándolos por mantener dóciles a los ya saqueados pobladores. Con la llegada y paso de la revolución bolivariana, la república se ha estremecido, cambiando el eje de nuestra sociedad. Los medios nacionales privados e internacionales, no logran cobrar las vacunas o asociarse, por no difamar y arremeter constantemente, los errores del oficialismo, que acostumbraban pagar los gobiernos de la 4ta república, por sus silencios y chantajes.
Sumando a los hambrientos y desesperados opositores, que llevan arrastrando 15 años, una deuda que se incrementa a diario con los insaciables acreedores y patrocinadores de la derecha nacionales e internacionales. Lejos de las antiguas pero codiciadas petro-tetillas, los sin fines de fracasos electorales, se encuentran acorralados, desesperados e inconscientemente necesitados del poder de sus mansos incondicionales. Lejos constitucionalmente del arca de la nación, sin salida a sus deudas, evolucionaron en peligrosos y desesperados regentes. Utilizan el más vil de sus poderes, alborotando e incomodando a sus obedientes y bien manipuladas manadas de electores, difamando y desprestigiando a todos las instituciones nacionales, convocando a la desobediencia civil. Ellos mismos aplaudían, a la antigua G.N. que se guiaba con la antigua constitución, oprimiendo legalmente al pueblo.
Ahora la nueva G.N.B., cedió muchos de sus poderes reduciendo al máximo, los caminos hacia el abuso del poder. Se encuentran maniatados con todo el poder del ciudadano, y amenazados no solo por la libertad que ahora posemos sino, de la irracionalidad y esquizofrenia que abusan hacia el libertinaje inconstitucional. Bajo estrictas normas, equipos y mecanismos, todos los miembros de la G.N.B. salen a diario, identificados con sus uniformes, desprestigiados y devaluados por las brutales maquinarias derechistas, conservan la ley, la seguridad de los huelguista, la paz y el orden público, en toda la república en general, son hijos y padres de nuestra sociedad, arriesgan sus vidas a diario de los mercenarios, sicarios o armados infiltrados entre las multitudes. Ahora pretenden desprestigiar, difamar y presumir el comportamiento de quienes exponen sus subsistencias, además tratan de debilitarlos, dividirlos o peor aun confundirlos de sus primordial, necesaria y muy agradecidos, deberes. Por los abusos de algunos miembros de seguridad, en contra los manifestantes, no podremos culpar a todos los organismos, sino solo al culpable. Imagines si culpamos a toda una familia por el pecado de algún miembro de ella. La generalización es una inmensa violación a los derechos humanos.
La oposición se encuentra divida, algunos consientes y firme al interés y beneficio del tricolor nacional, por encima de su bandera política, se comportan como políticos que son, dialogan y expresan sus reclamos e inquietudes, para estos fueron elegidos, para discutir y lidiar en las áridas, diversas y confusas diferencia, dialogando políticamente bajo los términos de la ley. En cambio, la otra oposición se encuentra los 4 fanáticos, quienes se matan entre si, por el supuesto poder que se aleja cada día mas. No se les autorizaron a participar en el dialogo con el presidente constitucional por la paz, no les permiten esperar otro ciclo constitucional, se encuentran sin salida a sus radicalización y consternación, llevándolos a optar entre quemar sus últimos cartucho político o castigar a toda la nación incluyendo sus borregos por no tener el poder. Estos señores lectores, es el mayor abuso del poder.
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