1. Fin de la hegemonía chavista en Venezuela
Ante el peligro de terminar como el gobierno de Yanukovich en Ucrania y ante la incapacidad interna del Chavismo de renovar su equipo de gobierno, Maduro ofreció a la burguesía nacional compartir el poder del Estado.Heinz Dieterich. 04/03/2014
Nuestro gran gurú de la política venezolana residenciado en México, ya determinó que el gobierno del Presidente Maduro, abdicó el poder heredado del Comandante Chávez, por haber convocado a una Conferencia de Paz. Según este criterio también el Presidente Santos de Colombia, perdió el poder y se lo entregó a las FARC, por haber convocado a una Conferencia de Paz en la Habana.
De 2003 al 2013 duró la hegemonía de Chávez y del Chavismo. En esta fase, Chávez gobernó con sectores de la burguesía, pero con la burguesía en un lugar subalterno. Hoy día, la burguesía envalentonada se empareja. Hoy día, todo tiene que negociarse entre "iguales". Las grandes reformas económicas que Maduro no hizo en todo un año, las hará ahora el nuevo Ministro de Economía (de facto) Lorenzo Mendoza. El objetivo y la metodología de las doce líneas de trabajo que impone son muy claras. (ídem). Según nuestro máximo pontífice Dieterich, ya es un hecho que el gobierno dejará el manejo económico a Lorenzo Mendoza y apartará a un lado al Ministro Rafael Ramírez. Recuerdo que el Comandante decía que deseos no empreñan.
De acuerdo a la concepción política de éste alemán, de Alemania, (existen alemanes de m.)Chávez durante 15 años, no gobernó con el pueblo y con la Fuerza Armada Bolivariana y el grupo escogido de sus mas cercanos colaboradores, para que lo acompañaran en las labores de gobierno, eran una cuerda de ineptos y no dejó en ellos ninguna enseñanza, ni le transfirió los valores patrióticos y socialistas que él pregonaba y que lograron impregnar a la población durante 18 elecciones celebradas. El 60% de la población entendió lo que Chávez quería y lo acompañó ciegamente exponiendo la vida pero, sus ministros y colaboradores más cercanos, no lo entendieron. Esto es lo que yo deduzco de la maravillosa conclusión que por Aporrea nos entregó nuestro gurú.
A Rey muerto, Rey puesto, pero no él dejado por Chávez, sino otro que estaba como caimán en boca de caño, esperando que el elegido demostrara su ineptitud, para que pidiera cacao y entrar él al palacio y tomar el poder, argumentando que sólo viene a ayudar, para evitar el desastre de ingobernabilidad demostrado durante casi un año por el hijo putativo de Chávez. Es el mismo argumento que se monta cuando una empresa es nacionalizada: los obreros no tienen la capacidad para mantener la producción y en consecuencia van a fracasar inexorablemente, no hagamos bulla, dejemos que el gobierno nos las compre y después, cuando estén pidiendo cacao, la recuperamos y entonces nosotros pondremos las condiciones. La similitud argumentativa nopuede ser mássimilar.
Para Dieterich las demostraciones de lealtad y compromiso institucional, que hoy observamos durante el desfile militar en Los Próceres, nada significan. Las grandes masas populares organizadas en las calles apoyando al gobierno, tampoco. Para este científico de las ciencias políticas, nada de eso tiene valor para sostener a un gobierno, sino tiene el apoyo de los empresarios privados. Yo podría estar de acuerdo con él, si la economía venezolana dependiera de la empresa privada y no de la renta petrolera. En ese caso hasta podría tener razón en sus planteamientos, pero es que el caso venezolano es atípico y aquí quien tiene el sartén por el mango es quien controla los ingresos petroleros.
Decir que sin los empresarios privados, que viven parasitando de la renta petrolera, no se puede gobernar y que de ellos depende la estabilidad política nacional, es mostrar una evidente parcialización hacia ese sector y un menosprecio hacia la FANB y hacia el trabajo realizado por el comandante durante 15 años para concientizar, formar y organizar a los cuadros políticos de la revolución. Es como decir que Bolívar y Chávez perdieron su tiempo en sueños inalcanzables y que todo debe seguir como antes.