Como se recordará, recién la Revolución logró el resonante triunfo del 8 de diciembre, el Presidente se reunió con todos los alcaldes de oposición, en dicha reunión hablaron hasta por los codos quienes quisieron hacerlo, se les dio la oportunidad de criticar y hasta de insultar como lo hizo el paramilitar de aquí, en una especie de adelanto de lo que se veía venir y que hoy bajo su liderazgo negativo y mediante el manejo de enormes cantidades de dinero, tiene al borde de la desesperación a buena parte de la capital tachirense, violándole derechos fundamentales como el de educación, libre tránsito, salud, económicos y lo más grave: destrucción, sangre y muerte.
Es en realidad una verdadera guerra lo que aquí estamos presenciando y padeciendo, aquí se enfrenta un devenido Boves del siglo XXI con los herederos de los libertadores, engañando a unos, comprando a otros y corrompiendo a muchos.
Ya nadie duda que hay muchísimo dinero de por medio, que quienes están a tiempo completo manteniendo y levantando barricadas, que han sido reclutados aquí y en Colombia, han tomado este filón que se les ha presentado como una forma de vida, pero además porque es su medio natural, ya nadie duda que estamos plagados de paramilitares y que quienes los dirigen fueron entrenados con tiempo, como es el caso del, por desgracia, alcalde de San Cristóbal, cuyo principal interés para lograr ese cargo, ahora sabemos, no era otro que montar desde aquí la subversión a sangre y fuego.
Por ello se niega a participar en las conferencias de paz, por ello cada vez que declara es para desprestigiar la iniciativa de diálogo y por ello es que mantiene en vilo a muchas familias tachirenses, es decir, es un individuo, alzado contra el estado de derecho, que cada día suma más delitos a su prontuario, muy basto por cierto, desde su época de estudiante(¿?), en que se destacó como encapuchado quema carros, pero ahora alimentado por muchísimos dólares, y la promesa de quienes lo formaron y lo financian para garantizarle un exilio dorado en caso de que sus pretensiones fracasen, si es que logra escaparse como ha sucedido con otros de su calaña.
Es por ello que este delincuente anda tan orondo, como un héroe para muchos engañados.
Mientras mucha gente se reúne en mesas por la paz, donde, de una manera teórica, se soluciona todo, los delincuentes planifican nuevas acciones violentas, como se ha denunciado en medio de una de esas reuniones pacifistas, la de educación, para este lunes 10, el Jefe de la violencia, en reunión con el Presidente del sindicato del transporte, acordaban cerrar con vehículos, todas las entradas y salidas de la ciudad para impedir el ingreso de alimentos, combustibles y el tránsito interurbano.
En definitiva, la desesperación traspasa los límites de la paciencia, mucha gente que sabemos es de oposición, ya no aguanta más, pues se cuentan entre las víctimas que se ven limitados para desenvolverse libremente en sus espacios, sufren porque sus hijos están padeciendo con ellos, porque su salud está deteriorándose, porque la supuesta razón de las protestas que era por las colas, lo que han logrado es aumentarlas.
Aquí no podemos caernos a mentiras entre nosotros mismos, proponiendo soluciones que los proponentes no pueden implementar, porque no tienen poder de decisión y menos el poder del uso progresivo de la fuerza, previsto en la constitución, precisamente para enfrentar conflictos como el que vivimos y garantizar la paz.
Aquí por obligación, y porque ya se han agotado todas las vías pacíficas, tanto que la fuerza pública ha tenido que convertirse en recolectora de basura, a diario, porque barricada que despejan, barricada que montan, es un círculo vicioso que nunca se para y que por lo vientos que corren, amenaza con prolongarse indefinidamente, si es que no se procede con los medios que las leyes nos ofrecen, porque de otra manera, habría que pensar, por fuerza, que el gobierno, por temor a que se le tilde de opresor, prácticamente se convierte en aliado de los criminales y entonces nadie se atrevería a predecir lo que a esta patria le pueda suceder.
Todo porque las llamadas reuniones de paz se han convertido en una tertulia de amigos o en un simple foro de opiniones en donde algunos cuadrados con el fascismo que con cara de perro con cólico asisten, van sólo a robar cámara y como un simple saludo a la bandera, para salir de allí a redoblar sus estrategias de muerte.-
