En el aeropuerto de Dulles, Washington, Kesete Abraham, un etiope que vende revistas me dice que le gusta Chávez porque es un hombre fuerte y se interesa en la gente pobre. En el aeropuerto de Miami, un hombre con acento cubano, agente de una línea aérea, apenas vio que llegaba un vuelo de Venezuela comenzó a hablar sobre lo fregado que estamos con el bicho ese que tenemos de Presidente. En Queens, Nueva York, un taxista jamaiquino dice que Chávez se preocupa por los pobres. En un seminario en Washington, al cual asistí esta semana, sale a relucir el incidente con el presidente Vicente Fox. También se comenta el aviso a página completa que salió el 7 de diciembre en The New York Times en el cual se lee: Venezuela is warming up the holidays in New York, que en traducción libre se puede interpretar: Venezuela está dando calor a los días festivos en New York.
El aviso cuesta unos 70 mil dólares, más o menos 140 millones de bolívares al cambio controlado, y lo firman Pdvsa y Citgo. Anuncian la entrega a precios reducidos de combustible para calefacción que está siendo distribuido, a través de Ong’s, a zonas del Bronx, Queens y Harlem, donde viven personas de bajos ingresos. Con esto buscan consolidar una estrategia dirigida a ganar el apoyo de ciudadanos estadounidenses y de otras partes del mundo residenciados acá y golpear, aunque sea un poquito, la ya muy deteriorada imagen del presidente Bush.
Haitianos, centroamericanos y africanos en NY pueden hablar de Chávez. “Los únicos que no le apoyan son los venezolanos que viven acá”, comenta Amanda, una paisana de origen extranjero que desde hace más de 15 años reside en EEUU. Seguramente si se es pobre y alguien ofrece combustible a precio de regalía cuando se está pasando el frío parejo, no queda sino aplicar aquello de que a caballo regalado no se le mira colmillo.
Pero, mientras Chávez se anota puntos con el “pueblo” estadounidense, se los restó con el mexicano. Según, el consultor Roy Campos, de la firma Miftoski, quien expuso el panorama electoral mexicano, Fox tiene más de 60% de aprobación en su gestión.
Comentó que en su país pocos sabían de Chávez y por eso cuando atacaban a Andrés López Obrador (el candidato que encabeza las encuestas), comparándolo con el venezolano no había mucha repercusión; pero ahora le pueden hacer daño porque “el pueblo” percibe que Chávez es enemigo de México. Vea pues que por donde menos se espera salta la liebre. Amlo, el ex jefe de gobierno del Distrito Federal, donde viven unos 10 millones de personas, tiene una aceptación de más de 70% y una intención de voto sobre 35% . En algunos círculos se le compara con Chávez porque, dicen, tiene talante autoritario y se la pasa peleando con la prensa. También lo acusan de populista.
Lo entrevisté en México, y por lo que vi nome pareció que tuviera mucho que ver con el nuestro. Amlo es un político de trayectoria en la izquierda y tuvo una gestión exitosísima en la que cumplió todo lo que prometió en su campaña.
Para muestraunbotón: El centro de la ciudad es una tacita de oro y esto lo logró aliándose con el capital privado. Entre sus panas, está Carlos Slim, magnate de las comunicaciones.
Se ve de anteojito que en la campaña electoral lo van a atacar por su “visión chavista” que en este caso le restará votos al hombre.
En algunos círculos se le compara con Chávez porque, dicen, tiene talante autoritario y se la pasa peleando con la prensa. También lo acusan de populista
