La bastarda derecha venezolana nos ha mostrado, otra vez, sus verdaderas intenciones para el país. Sus acciones terroristas desatadas en los últimos días representan el fiel reflejo del pensamiento político-criminal que los motivas. “Por sus frutos los conoceréis” expresa un viejo refrán bíblico.
¿Cuántos compatriotas venezolanos muertos simbolizarían el “precio que vale la pena pagar” – (para la ex Secretaria de los Estados Unidos, Madeleine Albright, 500 mil niños iraquíes era “un precio que vale la pena pagar”)- para que la burguesía venezolana pueda saciar sus deseos de revancha y furia por 15 años de fracaso electoral?
¿Qué Sería del pueblo venezolano, pero sobre todo de la mayoría chavista si éstos bastardos llegaran a gobernar el país? Bastaría un pequeño ejercicio de imaginación para comprender el desastre humanitario que sacudiría al país.
Acaso, ¿Los irracionales odios acumulados y deseos de revancha de la burguesía serían olvidados por ellos si lograran tomar el poder por asalto? Las prácticas violatorias de los derechos humanos que muchos recordamos de todos los gobiernos de la 4ta. República, y que yacen hoy muy bien documentados, nos alerta que, quienes hoy están tras las guarimbas (barricadas) y los asesinatos selectivos de Guarnas Nacionales y de afectos al chavismo, provocaran un desastre humanitario sin precedente para acabar con la izquierda en Venezuela. En ese supuesto, los Estados Unidos y la burguesía parásita venezolana no volverá a permitir que el país vuelva a ser gobernado por la izquierda. ¿Se habrán hecho esas mismas preguntas los simpatizantes de la derecha que se oponen a las guarimbas?
Las reflexiones que han hecho los opositores Mario Villegas e Hiram Gaviria deberían despertar las alertas de todos.
En un artículo publicado por el periodista opositor Mario Villegas, titulado: “Por la maleta se saca el pasajero”, el citado periodista reconoció que “los métodos de lucha hablan en buena medida de la naturaleza y los procederes de los movimientos políticos y sociales, a la vez que permiten prefigurar el modelo de sociedad que postulan” en su mismo escrito “un gobierno y una sociedad dirigida por los sectores ultra radicales que prefieren los métodos guarimberos. No es difícil imaginar que sería un gobierno intolerante, autoritario, excluyente y represivo” [1]. Por su parte Gaviria fuer más lejos y renunció al cargo de diputado a la Asamblea Nacional por la bancada opositora ante la negativa de la Mesa de la Unidad Opositora de sentarse a dialogar con el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Gaviria alego que "La MUD tiene hoy una plataforma y una visión política que no es concurrente con su actitud (…) He pasado toda la vida predicando que el camino es el reconocimiento del otro, el respeto a la pluralidad a la inclusión y al diálogo creíble entre las partes" [2].
No es necesario ser experto en política, historiador, vidente o lo que sea para comprender que las acciones terroristas liderizadas por la extrema derecha nos adelantan, como un abre boca, lo que sería un gobierno dirigidos por ellos. La persecución de los chavistas, incluso de los críticos que no se definen con el chavismo, de todos sin distinción, y el asesinato de los potenciales líderes de izquierda, etc., sería el sueño de muchos burgueses y fascistas que intentarían hacer realidad.
La dolorosa experiencia sufrida por los dirigentes de la izquierda colombiana (recuérdese el M-19, y la Unión Patriótica) podría ser insignificante ante lo que se trae los bastardos en nuestro país.
Estados Unidos, Israel y Europa no dudarían en apoyar la peor represión de los derechos humanos, jamás vivida en Venezuela, si el objetivo final sería instaurar un gobierno de corte neoliberal que eche atrás todos los grandes logros sociales alcanzados por el pueblo venezolanos en tan sólo 15 años de Revolución Bolivariana, privatice la vital industria petrolera y las industrias básicas del país, y a la vez, rompa definitivamente con las políticas solidarias e integracionistas impulsadas por el eterno Comandante Chávez en vida, pero continuadas por el camarada Presidente Nicolás Maduro.
Son precisamente estos, en el fondo, los objetivos pretendidos por los Estados Unidos, sus aliados internacionales y los lacayos de la derecha venezolana. Si para este cometido se requeriría de un gobierno dictatorial y sanguinario, entonces Estados Unidos y sus aliados no dudarían en apoyarlo tal como lo hizo en el pasado en nuestro país y en toda la región y como lo está haciendo ahora contra otros pueblos en todo el mundo.
Los halcones imperiales y de la muerte estadounidense han venido aumentando sus amenazas contra el país. Las últimas palabras del Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, develan la intervención ya más directa de ese país, pero también la desesperación de la administración Obama ante la incapacidad de sus “buenos perros” en Venezuela. Kerry dijo que su país se prepara para invocar la Carta Democrática Interamericana en la OEA (Organización de Estados Americanos) e iniciar políticas de sanciones contra el país”. Los amos del circo comienzan a mostrar el puñal de la intervención más directa.
Aquí caben también otras preguntas y reflexiones.
Como el uso de la imaginación es libre. En aquel supuesto negado que prospere un golpe de Estado contra el gobierno legítimo de Venezuela, cabe también preguntarse e imaginar ¿Los revolucionarios venezolanos y latinoamericanos nos quedaríamos de brazos cruzados a esperar que privaticen al país y vengan por nosotros? El Comandante Chávez siempre recordaba que nuestra Revolución Bolivariana es pacífica, pero no pendeja. También está armada. El pueblo cuenta con muchos militares hijos de Bolívar y Chávez, con milicias populares y con el apoyo latinoamericano que estarán prestos para la defensa del legítimo gobierno del Presidente Nicolás Maduro.
De vuelta a los años 30
Las falsas caretas de “Demócratas”, “Republicanos”, “Liberales”, “Conservadores”, “Social Demócratas”, etc., ya no sirven para ocultar los verdaderos propósitos de la burguesía.
Occidente, entiéndase por Estados Unidos y la Unión Europea, pretende echar a tras la rueda de la historia ante su agobiante situación. La crisis estructural del capitalismo, que amarra consigo rebeliones populares y el ascenso de la izquierda al poder, también ha hecho renacer a los monstruos nazi-fascismo que conoció la humanidad en el pasado. Otra vez, estos engendros erigen como la guardia pretoriana de la burguesía mundial para la defensa del sistema capitalista decadente.
La crisis capitalista de los 1929, estimuló a la burguesía europea en apoyar a Adolfo Hitler (Alemania), Francisco Franco (España) y Benito Mussolini (Italia) para detener el auge de la izquierda europea. Aquellos monstruos provocaron la carnicería humana la 2da Guerra Mundial que conoció el mundo.
Ante el nuevo auge de los movimientos y gobiernos de izquierda, que cobran fuerza de la actual crisis global del capitalismo, las burguesías se vuelca, nuevamente, para apoyar a los elementos más reaccionarios, sanguinario y corrompidos de la sociedad.
Basta mencionar el apoyo que hoy occidente brinda a los grupos islamo-fascistas vinculados a AlQaeda y la Hermandad Musulmana en Libia y Siria, Egipto y Túnez, a los partidos nazis (Svoboda y Sector Derecho) en Ucrania y a la sanguinaria ultraderecha venezolana.
Si la burguesía logra a alcanzar sus propósitos políticos de la mano del fascismo, la humanidad retorcería más de 85 años.
Fuentes:
[1] http://www.eljoropo.com/site/punoyletra-mario-villegas-por-la-maleta-se-saca-al-pasajero/