El 14 de marzo de 2008 nace formalmente el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), posterior a todo un proceso complejo de consultas, fusiones y elecciones absolutamente democráticas y participativas, donde la conducción del Presidente Chávez y el debate de partidos aliados que al final decidieron unirse o no a su petición, fue quizá uno de los ejercicios de mayor conciencia política y autonomía revolucionaria de los últimos tiempos.
Un partido que nace bajo la absoluta convicción de que la participación directa y protagónica de sus bases era el sustento y la savia que alimentaba su ADN, ha desarrollado a lo largo de su corta existencia, bajo la conducción directa del Presidente Chávez, elecciones de base y procesos democráticos de consulta que han emocionado y alimentado la voluntad de sus militantes para seguir la lucha por una construcción verdaderamente revolucionaria, distinta a otras formas de organización partidista precedente.
Pero hoy nos preguntamos a seis años de su fundación ¿Quién recordó su aniversario, y por qué su Dirección Nacional ni siquiera hizo un acto de conmemoración de su existencia? Hoy, seis años después de la constitución del más grande partido político que se haya sabido en la historia política de América Latina bajo un régimen de democracia participativa y protagónica ¿Qué opina su Dirección Nacional (DN) sobre el SICAD 2?, ¿Cuál es la postura del PSUV sobre el diálogo con Fedecámaras y Lorenzo Mendoza?, ¿Qué se debate en la DN del PSUV sobre la Ley de Precios Justos y la devaluación de más de 5% en los primeros dos meses? ¿Cuál es la postura de la Dirección Nacional sobre los más de 20 mil millones desfalcados por vía SITME a la patria?, ¿Qué nos podría decir la DN del PSUV sobre el 40% de contrabando hacia Colombia de las mercancías importadas denunciado por su Vicepresidente Diosdado Cabellos, y la red de complicidad que debe existir para que esto suceda?, ¿Tendrá toda la DN la misma postura ante los problemas del país?, ¿No existe ningún criterio distinto en la DN sobre cómo se está conduciendo la dirección del proceso revolucionario en este momento?, ¿No tiene la DN alguna recomendación al gobierno del Presidente Maduro?, ¿Quién está consultando a las bases del PSUV en este momento tan crítico para fortalecer su capacidad de organización y articulación para la lucha contra el golpe blando en proceso?, ¿Discute la DN la realidad del país?
Antes de que se iniciará todo este proceso extremo de desestabilización, se había definido el desarrollo del Congreso Ordinario del PSUV, donde participarían delegados “natos” y otra parte sería electa sin saber aún cómo, y se nos dijo que será un Congreso “programático” donde no se podrá discutir sobre la realidad del país y mucho menos hablar sobre la necesidad de renovar la dirección del partido, y me pregunto: ¿Qué será de la vida del otrora partido más democrático y participativo del mundo?
Hoy, a un año de la muerte del Presidente del PSUV, sin duda su ausencia se siente fresca dentro de la estructura del partido, pero ¿Esa es la justificación para la inacción de un partido que hasta hace poco era por lo menos el motor de movilización de las marchas y concentraciones en defensa del proceso revolucionario? ¿Con la presidencia de Nicolás Maduro, la Dirección Nacional del PSUV no tiene el deber y el compromiso de formular propuestas que orienten la construcción del socialismo en nuestro país?
Ni hablar del Gran Polo Patriótico, cuyo Consejo de Partidos fue disuelto después de no haber sido convocado en los últimos 6 meses, y en el marco de la crisis política que se vive fue reunido sólo para ser convocado a dar una declaración a favor del Presidente Maduro.
Cuando hago estas reflexiones lo hago desde la gran preocupación del destino del proceso revolucionario y del compromiso por convocar a las 3Rs. Así como el Presidente Chávez el 8 de diciembre de 2012 nos dijo: “El Partido Socialista Unido de Venezuela, los partidos aliados, el Gran Polo Patriótico, las corrientes populares revolucionarias, las corrientes nacionalistas. ¡Unidad, unidad, unidad! ¡Unidad!”, también nos advirtió que: “No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para, bueno, mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria.”, y concluyó diciendo que: “Y en cualquier circunstancias nosotros debemos garantizar la marcha de la Revolución Bolivariana, la marcha victoriosa de esta Revolución, construyendo la democracia nueva, que aquí está ordenada por el pueblo en Constituyente; construyendo la vía venezolana al socialismo, con amplia participación, en amplias libertades…”
Es por ello que le ruego al Presidente Maduro que escuche a otros sectores dentro del proceso revolucionario distintos a los que permanentemente escucha, que no sólo tienen cosas que decir, sino que proponer. El gran secreto del Presidente Chávez fue la integración permanente de todos los sectores de izquierda del país en los procesos de conducción y ejecución de políticas revolucionarias, nunca será tarde para comprender que la unidad y la lealtad son acciones recíprocas, no unidireccionales, por eso la consigna de Chávez tiene más vigencia hoy que nunca: “Unidad, lucha, batalla y victoria”.
