La improvisación trae fracasos y contradicciones en la metodología de conformar estrategias qur permitan el acceso político a los nucleos populares del poder ciudadano. Las cacerolas carecen de válidez en éste tiempo de mucho fragor ideológico, ya que la conflictividad de la trilogia del mal es sacar a como de lugar de la presidencia de ésta República Bolivariana de Venezuela al ciudadano Nicolas Maduro Moros, luego repartirse el botin y por último inyectarle una dosis de miedo a los colectivos de ésta Republica, las guarimbas del Trigal viene acompañada por tiroteos constante de un grupo de francotiradores que hacen vida en ésta urbanización.
La oposición no tiene absolutamente a nadie en los centros medios del poder militar y civil, existe todavía un seguimiento cierto a las ideas del Comandante Hugo Chávez Frías, como de su comportamiento netamente humanista. Las derrotas continuarán hasta el final de los tiempos, porque el corazón no basta, el chavismo maneja muy bien los criterios de una estrategia política y se artícula muy bien con el poder militar. Es asunto de pragmatizar estrategias como acciones de lucha social.
El asunto es de linaje y clases sociales., más que político. Jamas se justifica que un pobre se deje esclavizar por un grupo de ricos, tal como sucede en la urbanización La Isábelica y que un grupo de mercenarios y paramilitares tomen al Trigal como reducto de sus acciones, donde han fallecido civiles y guardias nacionales de una manera abierta.
Sonia, ve que el tiempo de tomar el poder se aleja, a pesar de su nuevo amigo y dejar olvidado a Arnaldo, prefirió el camino de la perversidad y del grandisimo placer, en un momento cambió de ánimo y en su corazón solo guarda resentimientos, prefirió irse por un camino de ensueños y comer en Pollos Arturos en el Sambil, su rostro es un camino sin perdón, hasta ahora no le ha llegado la ayuda del gobernador de su Estado que es opositor para una de sus operaciones urgentes, ni tampoco le llegará, su contribución a las guarimbas y barricadas le viene ocasionando una frustración, ya su urbanización es escombros, sin servicios públicos y tampoco tienen dotación agroalimentaria en los mercados.
Su único deseo es ver a Maduro fuera del poder, pero su amigo bolivariano le daba las vitaminas y medicinas para su enfermedad, de verdad una contradicción de principios, en oportunidades, alimentos también le eran llevados a su grupo familiar, un caso de psiquiatras.
En Guaparo, no hay gas, ni agua, menosluz. Pero, todas las tardes ondean las banderas fustigando un paso a la libertad, la mayoría hijos de extranjeros y nativos de Chile, Argentina y Peru. No agradecen que Venezuela les abrió las puertas del crecimiento sociopolítico. Al frente de mi residencia, las cumbias colombianas de un campamento no dejan de sonar durante toda la noche.
Pero, las banderas de la integridad latinoámericana seguiran alzandose al viento patriota.