Se persigue aclarar las verdaderas motivaciones, para establecer las causas que origino la violencia en hechos recientes en el país. Las consecuencias, es pública y notoria. Sin embargo, las causas son mimetizadas y manipuladas, por entes «es o puede existir» específicos, que pretende mediantes acciones anárquicas, lograr ciertos resultados, que consideran exitosas. So pretendida intención de aplicar lo que se afirma que dijo Maquiavelo: Si la mentira conduce a resultados exitosos, es buena. El problema que origina la violencia, radica, en las consideraciones semánticas « dos caras» de los hechos; en que un sector la considera como buena y la otra como mala; aceptando “todos” que las consecuencias por irracionalidad, es punible «digna de pena».
Significativamente se identifica entre los seres humanos, dos entidades «entes en sentido general »: el Individuo y el Sujeto. El primero actúa para exacerbar las veleidades «deseo vano» humanas y el segundo, la felicidad colectiva. Y según la escala jerárquica del concepto, las diferencias, en forma somera «sin mucha profundidad» se puedan catalogar como una condición superficial de profundidad conceptual. Todo individuo debe de consolidar los valores agregados humanos, que permita adquirir una condición humana, que permita transformarse en Sujeto. El problema se presenta, cuando los individuos no internalizan voluntariamente que la felicidad humana, es un bien colectivo. Y cuando el Sujeto no internaliza voluntariamente, que para ser eficiente en los logros colectivos, parte de haber logrado una individualidad consolidada.
De nuevo al intentar parafrasear otra vez a Maquiavelo, consiente que los escenarios son diferentes. Se encuentra involucrado el concepto de lealtad. Por un lado ligado a eventos reales y sensibles y por el otro lado a deseos placenteros impregnados de veleidades humanas; pero para muchos inconfesables o mal conceptualizados. Se parte de que en sentido general todos los conceptos tienen un mismo rango, solo priva la prioridad, en tiempo y espacio. Como dijo Maquiavelo: Sobre la lealtad, esta, la eficiencia, la fe y la honestidad. No es casual que estos tres últimos conceptos y la mentira, son los de mayor efervescencia política. Se puede inferir, sin caer en la vanidad: que en el proceso de traducción, se confunda la escala jerárquica, con la prioridad.
Desde el punto de vista jerárquico, todos los conceptos en sentido específicos las diferencias son magnificadas. Mientras que en sentido general, son insignificantes. De igual manera, las verdades están impregnadas de conocimientos desconocidos, falsedades y conocimientos verdaderos. En sentido específico los conocimientos verdaderos están impregnada de errores, que la implementación puede originar acto de injusticias. Mientras que en sentido general, al ignorar las diferencias, también se cometen actos de injusticias. Lo que indica, que en un acto para dirimir diferencias, es importante establecer las reglas de juegos, es decir un manual de procedimiento que permita que las discusiones se desarrollen como un acto de equidad y justicia.
Antes de desarrollar el manual de procedimientos, es menester, como prioridad, establecer los límites de bordes de la lealtad. Esto permite, que aflore la eficiencia, la fe y la honestidad. Como un proceso que se construye cuyo objetivo, sea la justicia y la paz. Se puede inferir, que es imposible una conciliación entre la Individuo y el Sujeto. Al menos, que la capacidad individual, permita la transformación Sujetiva, como un acto de Conciencia. Siendo la contradicciones la naturaleza de la Conciencia, dentro de los límites de bordes. Una vez que el Individuo supere los límites de la Conciencia, puede recuperarla mediante la tolerancia. En caso que supere el índice de tolerancia, surge la violencia. Y solo, cuando se encuentra al borde del abismo, la recupera.
Es loable alcanzar la objetividad y más cuando es afectada por el fantasma emocional. Entre las alternativas en búsqueda de la verdad, lo más significante son las acciones en equipo, en búsqueda del camino que conduzca hacia la verdad. Y en ese camino se profundiza en sentido general los conceptos: patria, eficiencia, fe, honestidad, felicidad y otros. Es el camino que la realidad sensible les ofrece a los de la COMISION DE LA VERDAD, para estudiar un fenómeno natural con connotación científica.