Mucho se ha comentado sobre el impacto que tiene sobre nuestra economía la implementación del SICAD II, inclusive algunos voceros de la oposición se han atrevido a afirmar que representa una devaluación que casi llega al 500%, por otro lado voceros oficiales defienden este sistema como una alternativa para superar los desequilibrios económicos existentes. Por tales razones es necesario realizar un análisis más objetivo que ayude a comprender de forma integral el impacto de esta política económica.

Datos Estadísticos
Según datos del Gobierno Bolivariano, para el año 2014 surge un nuevo componente, por demás novedoso y trascendental, con la implementación del instrumento denominado “Plan Nacional de Importaciones”, en el que se destinan de forma planificada la administración de divisas. El Ministro Rafael Ramírez consideró una cifra global de 42 Mil Millones de Dólares a principio del año, de los cuales 11.400 Millones de Dólares (27%) estarían destinados al SICAD a una tasa de cambio de aproximadamente 11 Bs, mientras que el restante se manejaría a un valor de 6,30 Bs. a través del CENCOEX. Esto nos permite determinar una tasa promedio del valor del Dólar de 7,6 Bs.

Una vez tomada la medida del SICAD II, y en referencia a las declaraciones del Vicepresidente para el Área Económica, en el que el SICAD y el CENCOEX ocuparán el 85% de las necesidades del país, podemos estimar que este nuevo mecanismo destinará unos 6.300 Millones de Dólares a una tasa de cambio de 51 Bs., lo que permite determinar una valor promedio del Dólar de 14,28 Bs. La composición porcentual de la asignación sería: 58% CENCOEX, 27% SICAD y 15% SICAD II.

Adicionalmente por efectos de la venta de tales divisas, generadas en su totalidad por los ingresos petroleros, como elemento fundamental de la riqueza nacional, controlada por el Estado al servicio del pueblo, antes de la implementación del SICAD II, se estimarían unos 318 Mil Millones de Bs., y ahora 600 Mil Millones de Bs., lo que representa un incremento del 88% del flujo de Bolívares que ingresarán por concepto de la venta de dólares.
Esto ocurre en un escenario, que pasa de las importaciones cercanas a los 22.000 Millones de Dólares en 2005, a casi unos 38.000 Millones de Dólares en 2013, lo que representó un incremento del 72% de la renta petrolera, que va destinado a los fines de asignación de divisas.

El Referente Paralelo
Comprender el escenario económico pasa por entender los referenciales para los sectores económicos, acostumbrados de apropiarse de los recursos financieros producidos por el petróleo, que pretenden bajo eufemismos matemáticos justificar los valores dados del Mercado Negro, y tildan de irracionales a quienes afirman que tales valores son dados por todo un Sistema que se mueve alrededor de “Dólar Today”, cuando en realidad sus operaciones no pasan la más mínima prueba de rigurosidad científica, fundamentalmente porque toman los valores de cambio Bolívar-Peso en un escenario de una economía Colombiana donde algunos estudios afirman que entre el 40% y 50% del PIB de ese país se genera en la Economía Subterránea, derivada del lavado de dinero del narcotráfico.
Así vemos como cobra sentido los argumentos de la Guerra Económica en varios escenarios que coincidían con acciones destinadas a la desestabilización del país, especialmente concentrando las variaciones más elevadas, en Agosto de 2012 (22,51%) previo a las elecciones presidenciales, luego en Octubre de 2013 en la antesala de las elecciones municipales de ese año, considerada de carácter plebiscitario por la oposición (33,13%), y luego en diciembre de ese mismo año (24,32%), que abonaría el terreno para los planes insurgentes presentados a partir de febrero de este año, motivado por los sectores más reaccionarios del pensamiento regresivo de la derecha. El incremento más excesivo y expresivo de la Guerra Económica viene igualmente dado en el año 2013 donde ocurre un incremento en el mercado negro cercano al 380%.

Lo que viene a compensar el SICAD II en principio es un combate frontal al Dólar Paralelo, porque este: 1) Es especulativo, 2) Es práctica insurgente y 3) porque ni siquiera responde a las lógicas simplistas del Sistema Capitalista, verificable luego que durante el 2013 se presenció un incremento de casi siete veces por encima de una inflación ya reconocida por los diversos actores políticos.

Lo que significa para el Pueblo
Es importante comprender los elementos que se incorporan dentro del SICAD II, en principio porque flexibiliza el acceso a las divisas, dadas las regulaciones – considero necesarias – del Estado, pero que deben visualizarse en los actores que finalmente acceden a ellas, definiendo un combate frontal al sistema especulativo; es decir, si esto sirve para fortalecer la economía capitalista, hasta los momentos que depende mayoritariamente de las importaciones, a modo de Burguesía Parasitaria, o sirve para estabilizar la economía, incrementar la producción y fomentar las exportaciones, desde una lógica – al menos – distributiva de la riqueza petrolera, pensando en la transformación de las relaciones sociales de producción. Adicionalmente, porque ese caudal de 282 Mil Millones de Bs. percibidos por la aplicación de la medida sirvan para fortalecer una nueva forma de propiedad productiva, o finalmente termina alimentando la espiral inflacionaria del Sistema Capitalista, bien sea por ineficiencia o corrupción del aparato Burocrático o porque inocentemente se destine para generar un circulante que no apuesta por nuevas condiciones económicas, sociales y políticas.

Además es necesario estar bien claro que el Estado mantiene una lógica subsidiaria de los elementos esenciales para las necesidades Básicas, con unos 24 Mil Millones de Dólares, inclusive una tasa superior promedio a la de 2013 que había destinado 21 Mil Millones de Dólares. Sigue siendo una prioridad la atención de los sectores más necesitados, y existe la obligación en consecuencia de avanzar en la constitución de mecanismos eficientes para continuar disminuyendo en número las poblaciones más vulnerables.

Riesgos y Oportunidades. La ideología siempre presente
Las contraposiciones entre voceros oficiales y opositores, deja entrever algunos riesgos que son necesarios precisar: 1) en principio porque algunos economistas neoliberales apuestan por una total liberación de las importaciones a modo de paquetazo; con disminución del gasto público e incrementos y ajustes de las tarifas subsidiadas, 2) porque los actores gubernamentales se alegran por apostar a la disminución del dólar paralelo, cuando lo que hay detrás de él es un mercado ilegal – cosa con la que Chávez siempre fue muy cuidadoso - y por los referentes financieros optimistas en las Bolsas de Valores o la subida de los Bonos. Pareciera que entramos en el juego peligroso del Sistema Especulativo Financiero y con ello olvidarnos de alternativas de intercambio posible en América Latina y el Caribe, frente los Gigantes del Mundo, en presencia de una crisis del capitalismo Global.

Entonces es necesario tener bien claro que la lógica tanto de la venta de divisas como del diferencial en Bolívares producidos por tales transacciones, deben servir por fortalecer el aparato productivo nacional, pero no cualquiera, sino uno capaz de apostar por mecanismos de transformación de las relaciones sociales de producción, reavivando una nueva industrialización y producción agrícola cónsona con una propuesta socialista, que permita revertir los resultados de la larga noche neoliberal, que condujeron entre 1983 y 1998 a disminuir el aporte del PIB en los sectores manufacturero y agropecuario de 35% a tan solo 9%. Resulta indispensable en consecuencia alejarse de las lógicas exclusivamente capitalistas, y aunque el SICAD II resulta una medida pragmática debe servir de una vez por todas para alentar el socialismo en toda su expresión, sin titubeos ni medias tintas, dando el tan anhelado Golpe de Timón propuesto por el Comandante Chávez.