Carta a Ramón Guillermo Aveledo

“El potro da tiempo al tiempo
Porque le sobra la edad
Caballo viejo no puede
Perder la flor que le dan
Porque después de esta vida
No hay otra oportunidad”.
-Simón Diaz-

1
Doctor Ramón Guillermo Aveledo: lo saludo, muy deferentemente, a través de Aporrea, el periódico digital más leído del mundo. Hoy, jueves Santo, ocupo un poco de mi tiempo para dirigírselo a usted, ya que aunque usted no lo crea, en el fondo de mi corazón siento algo por lo que usted representa. En ese sentido, debido al momento caótico que vive la MUD, organismo que usted tan dignamente preside, pero que bambolea en el mar, por falta de un timón fuerte y sólido, ya que Henriquito, alias el flaco, está rayado y no lo quiere la gente del Este, ni en otros lugares del territorio nacional, le recomiendo lo siguiente:
2
Descarte a María Mentira Machado, esa señora está loca de pirinola. Anda dando lástima, al tratar de mal poner al gobierno en el exterior. Recuerde doctor, Maduro no está solo. Descarte también a Leopoldito, que aunque salga de la chirola, no tiene chance, ya que saldrá, si es que sale, inhabilitado, políticamente hablando. Así como al dinosaurio Antonio Ledezma, conocido en los bajo fondos, como el vampiro (no sé porque le dicen así), y no cuenta ni con su familia. Ese dinosaurio es de colección, es un buey cansado, como decían en la IV. Los demás bagres de la laguna no tienen nada en la bola. Son unos tontos útiles y unos vividores. ¿Entonces? ¿A dónde quiero llegar? Quiero llegar, es decir, ya llegué, valga el enredo, al convencimiento que el único que tiene temple y sangre de guerrero es usted, señor Aveledo. Es un hombre serio. Tiene ideas. Viste bien. Habla pausado. Es un lobo de la política criolla. Ha sobrevivido a cuántas batallas, y usted allí, como un roble. Usted no tiene nada que aprender de estos muchachos, cuyo desespero por sentarse en la silla, han cavado sus fosas. En otras palabras, ellos mismos se mataron, como chacumbele.


3
Señor Aveledo, no pierda esta oportunidad. Sea como el caballo de nuestro querido Simón Díaz. Busque esa “potranca” que ahora tiene dueño, pero que usted podría ser el que dé al traste con esos marginales del chavismo. Anímese. Su voz suena sonora, como la de un presidente. Para tal fin, nombre como asesor permanente a otro digno representante de la IV: Henry Ramos Allup. Este sí que se las sabe todas. Es un verbo encendido y gesticula como un malabarista. Está mascando el agua, pero de que le servirá, de eso no tengo la menor duda. Y además, es la persona ideal, para que, en un momento dado, realizada una elección presidencial, le salga al paso al chavismo, y no los deje robar los votos. Y si eso sucediera, él tiene suficiente experiencia en eso de desentrañar fraudes. Es un sagaz, policía. Encuentra pruebas de cualquier fraude electoral, así se produzca en Miami. Es un egresado Suma Cum Laude en la universidad Adeco-copeyana.
4
Y por último doctor Aveledo, llame urgentemente a Diego Arria, y póngalo a viajar por el mundo, explicando la decisión que usted tomará, después de leer esta carta. Y además que sea él evaluador de esta humilde conseja, de un periodista en decadencia. Y lógicamente, tiene que tener a su lado al Cardenal Jorge Urosa Savino. Él le dará fuerza espiritual y lo pondrá a tono para que usted le dé un golpe suave a los sesudos líderes que conforman la MUD. Allí no hay más otro líder, que usted. Pienso que el Presidente Nicolás Maduro, no dudará en reconocerlo como el nuevo líder de la oposición. Doctor, Aveledo, recuerde al caballo viejo de Simón Díaz. Por favor, no pierda esta oportunidad. Usted tiene a la MUD postrada a sus pies. Hágala que obedezca a sus designios. ¡Volveré!



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Teófilo Santaella

Periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la Isla del Burro, en la década de los 60.

 teofilo_santaella@yahoo.com

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