Los fantasmas de la vieja izquierda nos persiguen

Estos días Aporrea parece un hervidero dimes y diretes, lo positivo es que pareciera que la crítica está más viva que nunca, pese a lo que muchos piensan.

Esa es mi primera reflexión para un grupo de camaradas, quienes con todo derecho han realizado fuertes cuestionamientos a la mesa de diálogo con empresarios y políticos opositores, aún hay espacios para decir cosas, aunque a veces nadie las oiga, ni les haga caso.

Como he dicho la crítica es sana y tiene muchos puntos en los cuales estoy de acuerdo. Eso sí no comparto que Nicolás la tenía fácil, para arreglar muchos entuertos que dejó el presidente Chávez.

Nada de eso, con la muerte de Chávez, la victoria electoral bastante estrecha, que no ha tenido el famosa año de gracia, (que siempre se le da a los primeros meses de un nuevo gobierno). No se puede decir que Maduro la tenía fácil, para mi le tocó bailar con la más fea.

En primer lugar, porque dentro del chavismo hay diversas tendencias, las cuales tras la muerte de nuestro comandante, han salido a la luz. Así muchos han raspado la olla, porque pensaban que esto se caía rápido, otros buscan defender sus privilegios y solo un pequeño grupo es realmente revolucionario.

Si en algo estoy de acuerdo con el traidor de Henry Falcón, es que dentro del gobierno no todo el mundo es de izquierda, además hasta diría que son minoría, no sólo allí sino en el país.

Para una muestra los partidos de izquierda antes de Chávez eran de risa, en las elecciones cada día sacaban menos votos. Aquí podríamos armar un debate sobre las causas, pero el electorado venezolano era adeco y copeyano hasta hace 20 años.

En 15 años de gobierno, el chavismo con sus aciertos y desaciertos logró, lo que no pudieron hacer la guerrilla, ni la izquierda más radical y la más centrista, reivindicar el socialismo, hacerlo digerible, que la gente lo defienda en la calle y no cuatro gatos como antes.

Por eso quiero comentar la siguiente frase del último artículo de Roland Denis, que dice lo siguiente:

“El pueblo no es pendejo y allí me suscribo, se es leal a la causa, a los ideales, a la acción pero irreverentes en la discusión, no se puede ser leal o incondicional al ser humano xq nos equivocamos constantemente y ese 8/12 el comandante eterno pidió apoyo para una candidatura y darle continuidad al proceso revolucionario más no para distorsionar o desdibujar lo que tanto nos a costado. Esa mesa del diálogo es una porquería, ahora nos pedirán que nos dejemos meter el dedo en el culo lo cuál el Gobierno aceptará, las políticas económicas son una porquería, la producción nacional está por el suelo, los corruptos cada día son premiados y enaltecidos como héroes y heroínas (llámense gobernadores, alcaldes, ministros, expresidententes de empresas básicas, etc) estamos nadando en el excremento del diablo, parece que la muerte de Chávez aceleró el hambre de las bestias que sólo esperaban el momento para atacar. Al carajo todos los cabrones al servicio de la corrupción y traición al pueblo, apátridas de mierda vestidos de rojo, verde, blanco, amarillo, etc. Fuera los camaleones enquistados en el poder, rechazamos, la escasez, la corrupción, la inflación, la explotación, la tercerizacion, el pacto con la burguesía. Al carajo Nicolás y tus medidas coño e madres y no soy ni guarimbera ni escuálida, ni contra revolucionaria, soy profundamente venezolana militante de izquierda y pata en el suelo, luchadora social. No a la impunidad ideológica, no a la militancia silenciosa, al carajo Nicolás y todos los que joden el proceso y avance que nos dejó el comandante eterno.”

Que es lo que veo en esa párrafo una gran decepción, pero sobre todo y es lo más peligroso un inmenso pesimismo, una visión de que aquí ya todo está perdido, que no se ha logrado nada, que estamos peor que nunca, que el gobierno pactó y ya se ha vendido el ideal del comandante.

Si todo esto es cierto la pregunta es ¿Quién o quiénes son los culpables? pero peor aún ¿Qué hacer para remediarlo?

Cuando el comandante dejó encargado a Nicolás Maduro, yo era una de las que no creía en él, si soy realista nunca me gustó, pero me dije que si Chávez lo había dejado con esa responsabilidad, había que darle el voto de confianza.

No ha sido sencillo para él gobernar, por las personas que no creíamos que pudiera con esto, más los corruptos, quinta columnas, más la ambición y las intrigas que siempre están rodeando al poder.

Además los procesos revolucionarios tienen avances y retrocesos. Cuando se da marcha atrás es necesario que alguien le de un buen empujón. En el caso venezolano nos acostumbramos a que fuera Chávez, quien como dice Roland Denis tuvo sus aciertos y errores, pero también lo tuvo la vieja izquierda que lo rodeó en el poder.

Eso me gustó de su artículo, ya que hay una autocrítica al papel bastante secundario que muchos líderes han tenido en este proceso, gente de izquierda de toda la vida, la cual en algunos casos se ha aburguesado y enamorado del poder.

Cómo empujar a Maduro para que sea más radical, he allí la pregunta del millón de dólares. Yo no vi que nadie empujará a Chávez al socialismo, creo que él se dio cuenta por si mismo que era necesario hacerlo. Maduro no es Chávez, pese a que muchos lo vean como un ignorante, fue un militante de la izquierda tradicional. Entonces por qué exactamente un gobierno presidido, por un obrero de viaja militancia socialista, es el que nos va a vender el legado.

Si soy realista creo que no lo ha hecho, pero también pienso que ha cometido un grave error al no explicar bien lo que se ha discutido en la mesa de negociación, además le falta tomar decisiones y no andar buscando siempre, el bendito consenso para todo.

Y es precisamente el venir de una vieja izquierda, lo que para mí no lo deja avanzar, desde mi punto de vista siempre les faltó decisión y atreverse a jugársela con el pueblo.

Maduro está igual, pienso que está totalmente convencido, que el pueblo no va a acompañar un camino más radical de la revolución. Eso creo que lo comparten muchos del alto gobierno, ya que sino podemos mantener la calma en una cola para comparar papel higiénico, dudo mucho que podamos a aguantar los sacrificios, que por ejemplo le ha tocado a los cubanos.

Qué levante la mano el que crea que los trabajadores de la Polar, no van salir a defender a su amo Lorenzo si le tocan un pelo.

Aquí la revolución se ha aburguesado a todos los niveles, por ejemplo conozco a graduados de las misiones quienes después que le dieron trabajo y hasta casa, ya no hacen trabajo político como antes.

Tener un Estado con mucho dinero es a la vez nuestra maldición y nuestra bendición. Es un reto volver a movilizar al pueblo como a los inicios de la revolución, contradictoriamente cuando aún Hugo Chávez no hablaba de socialismo.

No podemos caer en el conformismo o quedarnos como muchos izquierdista de los noventa buscando, como acomodarse ante los cambio políticos en Europa. Hay que ser más activos y dejar de esperar que el gobierno nos diga que hacer.

De verdad espero que muchos de los que hoy escriben en Aporrea con decepción, se las jueguen por obligar al gobierno a rectificar, y les digo eso no se hace escribiendo por esta página. Las bases están desarticuladas y sin un sector de izquierda fuerte dentro del partido, Maduro nunca creo que se atreva a tomar caminos más radicales.

Así que me niego a creer, que los fantasmas de la vieja izquierda nos persigan y al final nos demos por vencidos, así como lo hicieron muchos de los grandes líderes de los sesenta, que hoy en día se sientan con sus verdugos.

Hugo Chávez nos devolvió la esperanza y la luz, nos hizo creer que un nuevo país era distinto, si nosotros mismos ya creemos que lo hemos perdido todo, entonces no se como alguien puede criticar a Nicolás por hacer lo mismo.

Lo repito no creo que ellos hayan vendido el legado, pero entiendo que si te rodeas de la burguesía peligroso es. Para que se de el golpe de timón, se necesita un gran empujón y eso no será por la abstención, ni la división, sino trabajando desde abajo y obligando a profundizar al gobierno. Herramientas tenemos, pero creo que no sabemos como utilizarlas.

diana_cpm81@yahoo.com.mx


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Diana Carolina Pérez Mendoza

Miembro del equipo de redacción de la revista Memorias de Venezuela. Profesora Universitaria.

 diana_cpm81@yahoo.com.mx

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