Me refiero a un personaje quien como se reconoce, escribe bien pero que no acaba de asimilar sus derrotas en el campo político y como para digerir su frustración, vive recorriendo países donde los pueblos han demostrado una y otra vez su respaldo a gobiernos progresistas, que él no tiene empacho en tildar de dictaduras y se atreve a venir a decirlo con toda libertad, sin que nada le suceda como sí le sucedería sin en verdad aquí hubiese un gobierno tiránico..
Habría que preguntarle a este ciudadano, ahora español: ¿Dónde estaba él durante los 17 años de la férrea y cruenta dictadura de Pinochet en Chile, dónde estaba cuando el gorila Micheletti en Honduras le dio un golpe de Estado para instituir un periodo, menos mal que transitorio de tiranía despiadada, o en Argentina etc.,?;
¿Por qué no dice nada sobre las invasiones con saldos de sangre muerte y destrucción por parte de los gobiernos gringos, contra muchos países para apoderarse de sus recursos e instituir verdaderas dictaduras, en cambio se viene a nuestro país a pretender servirle de muleta, a una oposición que al carecer de liderazgo se cuelga de cualquier mercenario de la política, de su tipo y del de el siniestro JJ. Rendón, entre otros?.
El solo hecho de que venga y diga lo que dice, ofenda en nuestra propia casa el resultado de la voluntad mayoritaria de un pueblo, 18 veces ratificada, como en ningún país del mundo, y se atreva a decir que aquí no hay libertades, y él, siendo extranjero viene y hace uso de esas libertades, especialmente la de expresión que tanto cuestionan, le hace quedar ante el mundo como un redomado mentiroso y nos obliga a los venezolanos, que estamos convencidos que nunca como ahora disfrutamos de verdadera democracia, a enfrentarlo sin ambages ni reservas de ningún tipo con todo y su Nobel.
Si este señor no estuviese tan afectado por sus derrotas políticas, tanto que hasta de nacionalidad cambió porque, en su prepotencia, no acepta aún que el pueblo peruano le haya rechazado en sus pretensiones, se habría preocupado al menos por averiguar la realidad de este país y los logros de la Revolución en todos los aspectos, que tiene que ver con una mayor suma de felicidad para el pueblo, quien ha reconocido esos logros de manera consecuente.
¿Por qué por ejemplo no se desprendió de sus contratantes, una organización que aquí es una base ideológica del Imperio gringo, desprestigiada como ninguna, y se decidió a recorrer el país para que se diera por enterado de que la violencia, que le han vendido como generalizada, está circunscrita sólo el pequeños focos de dos o tres municipios, en manos de la ultraderecha, apoyada precisamente por sus anfitriones, quienes por cierto, en su mayoría, si no fuese por el decreto de amnistía del Gigante, hoy estarían pagando en la cárcel los daños infringidos a la Patria, en su afán de imponer una dictadura de verdad en el 2002 y 2003?.
La verdad es que uno no termina de entender cómo un personaje, de las dotes intelectuales de las que hace gala este señor, en el campo literario, más bien no aprovecha para investigar, documentarse bien y escribir la realidad, de un proceso inédito como el nuestro y no dejarse secuestrar en irrealidades de sus patrocinantes, que osan utilizarlo como marioneta parlante, para que diga lo que a ellos les interesa oír, pretendiendo que sus palabras hagan mella en la conciencia de un pueblo que ha demostrado que ya no oye cantos de sirena, no sólo por su convencimiento de que va por el camino correcto, sino porque vive a diario los beneficios que durante décadas le fueron negados.
Así pues que el buen escritor, sin ninguna duda, otra vez demuestra que es un pésimo político y pareciera que no cae en cuenta. Allá él.-