El horrible asesinato del camarada Eliecer Otaiza me ha llevado a preguntarme una vez más si es posible llegar a algún acuerdo real con una oposición que no acepta ni siquiera simbólicamente al “chavismo”.
Cuesta mucho confiar en dirigentes, protagonistas o descendientes de la Cuarta, que atendieron el llamado del Presidente Maduro porque no les quedaba otra, ante el rechazo mayoritario y contundente de los actos vandálicos y el terrorismo pacífico promovidos por ellos mismos o por compañeros de la MUD que insisten en sacar al chavismo del cuadro político por medios violentos.
Tampoco resulta fácil creer en las buenas intenciones de las cadenas de distribuidores de medicinas, alimentos y artículos de limpieza e higiene personal, practicantes modernos de la máxima colonial “Se acata la Ley pero no se cumple”. Asisten a las mesas de diálogo y firman acuerdos con el gobierno pero esconden o en el mejor de los casos “dosifican” la distribución de productos regulados o de alta demanda y multiplican “n” veces los precios de los productos no regulados (1 panela de mantequilla a 240 Bs o 240.000 de los viejos) dizque para compensar pérdidas.
Más difícil aún resulta confiar en intelectuales, autoridades y profesores que sin ningún respeto por su responsabilidad como formadores de juventudes organizan en universidades públicas conversatorios como uno en la USB que incluye charlas tan académicas como: Las detenciones ilegales en la Constitución, La lengua del régimen: liberación o servidumbre, Socialismo como error intelectual, La manipulación de la historia, El concepto de legitimidad/Gobernabilidad y la legitimidad del gobierno de Chávez, etc. No es de extrañar que sus manipulados estudiantes griten consignas tan ilustrativas de la lamentable calidad de la educación como “No, no me da la gana vivir en una dictadura como la cubana”
No podemos ser ingenuos. Ellos están comprometidos con una causa irreconciliable con el socialismo bolivariano. Sólo están dialogando para mantener las apariencias, obtener más prebendas y ganar posiciones mientras siguen conspirando para sacar a Maduro y acabar con el chavismo, por las buenas o por las malas.
Ojalá me equivoque…
