Luego de leer este domingo 25 de mayo de 2014, un artículo publicado en Aporrea, escrito por el colega Evans, titulado “Popularidad, gestión, capacidad de movilización y rectificación de Maduro”, no me queda la menor duda de que estamos en presencia de un analista político que en su crítica constante y permanente en varios artículos publicados con anterioridad, se ha ido alejando cada vez más del chavismo como referente ideológico.
Recuerdo muy bien las aseveraciones y críticas que con cierto toque de burla fina que algunas personas llaman “ironía”, utilizó Evans para criticar el diseño de la mini campaña electoral, cuando Nicolás Maduro era candidato presidencial, en circunstancias tan difíciles, producto de la muerte física del comandante supremo Hugo Chávez Frías.
Considero que el colega se ha aprovechado de la “CRÍTICA Y LA AUTO-CRÍTICA” para expresarse con “palabras disimuladas” su rechazo al primer presidente chavista y al gobierno revolucionario que ha sido tan duramente atacado no sólo por la derecha nacional e internacional, sino también por algunos “iluminados de izquierda” que se arropan en una supuesta intelectualidad para considerarse “más papista que el papa” en materia revolucionaria.
En cuanto al articulo de Evans, es todo “un canto al pesimismo” sobre el futuro inmediato de Maduro y el chavismo, utiliza unos supuestos resultados de algunas encuestas para “decir sin decirlo” que el proceso revolucionario tiene sus días contados.
Yo me pregunto: ¿por qué el colega Evans no habla del rechazo de la gente a las guarimbas y a toda forma de violencia aplicada por el fascismo venezolano? ¿Por que no opina sobre las multitudinarias movilizaciones que se han dado en apoyo al gobierno del presidente Maduro?
