En el programa de televisión “Entre todos” conducido por el periodista Luis Guillermo González, dentro de la parrilla del canal ocho, en el día martes 3 del presente mes, el diputado Jesús Farías, economista y miembro de la dirección del PSUV, puso el dedo en la llaga de la economía venezolana. Sus opiniones deberían hacérselas saber a todos los chavistas, para que vean que las críticas constructivas, así como la práctica de la autocrítica, son herramientas fundamentales en un proceso revolucionario. Veamos algunas de las cosas a las que se refirió el diputado a la Asamblea Nacional, Jesús Farías. Destacó la importancia que reviste la correcta asignación de divisas al sector productivo, para el reimpulso de la economía nacional. Mientras que, por otro lado, señaló que los excesivos controles puede “asfixiar” a este sector.
2. La entrega de divisas
El diputado del PSUV, al referirse al tema de las empresas y las divisas, dijo: “El tema clave para la solución al problema de la asignación correcta de divisas, y eso no lo vas a superar de inmediato, está en no darles a las empresas de maletín, pero suministrárselas a quienes son verdaderos empresarios y que requieran, en montos suficientes y en el momento oportuno”. Por otro lado, fue enfático al señalar que “sin estabilidad económica no vamos a garantizar a mediano y largo plazo la estabilidad política y social”. Para el economista del partido de gobierno el control no es problema, sino como se aplica. “No podemos permitir que se prostituya en manos de los burgueses, pero tampoco utilizarlo como la antesala del enfermo que está a punto de morir”. Y remató diciendo: “La economía sigue siendo el problema más serio de nuestro país y de la revolución, por lo cual hay que atender los problemas de la inflación, el deterioro de los índices de la pobreza, la escasez y el desabastecimiento, así como la producción”. El diputado Jesús Farías, es de la opinión de que estos problemas hay que debatirlos dentro del PSUV, y de cara al país.
3. ¿Cuál es el papel del Estado en la economía?
A lo largo de la historia, esta pregunta ha sido respondida tanto por los economistas, como los legos en la materia. Por ejemplo, fisiócratas asumieron la posición del laissez faire, quienes sostenían que “si las actividades económicas son completamente naturales, es conveniente que el Estado las deje seguir su curso; pues, intervenir en ellas es ir en contra de la naturaleza”. Por otro lado, existe la posición contraria. Es decir, la que proviene de los socialistas, quienes son de la idea de del control o planificación total de la economía por el Estado”. ¿Hacia eso marcha Venezuela? Claro. Pareciera que la pregunta está demás. Se afirma que economista John Keynes, es el padre del intervencionismo estatal contemporáneo. Antes de Keynes, el Estado estaba amarrado para intervenir en la economía. No existían argumentos sólidos como para que se diera tal cosa. En efecto, el papel del Estado en la economía, no es otro que el de intervenirla y planificarla, bajo la premisa que sólo el Estado desea el bienestar de las personas. En otras palabras, el Estado vela porque los a los ciudadanos le llegue la distribución de la riqueza, tal es el caso de Venezuela, oportunamente en función de un mejor vivir.
4. ¿Es bueno el control de precios?
Aparentemente, sí. Sobre todo cuando se habla insistentemente de una guerra económica con el fin de desestabilizar el gobierno revolucionario, y propiciar una intervención del imperio, impulsada por la derecha venezolana que no quiere que Nicolás Maduro concluya su período para el cual fue electo. El control de precios no es nada nuevo. Nada que ver. El control de precios no es más que la fijación unilateral, por parte del Estado. Sin embargo, en Venezuela esa modalidad ha sido consensuada entre el gobierno y algunos sectores de la economía. Existe una ley que regula las ganancias de los empresarios y comerciantes. Naturalmente que el pueblo aprueba esa práctica por parte del gobierno. Pero, ¿se garantiza la existencia de los productos en los anaqueles? No es tan fácil, la respuesta. Pero sí es bueno decir, que en este país no hay cultura de ganancia mínima. Sino que las ganancias siempre ha sido por el orden del 100 por ciento, 500, 1000, y más. Siempre tratando de hacerse rico lo más rápidamente posible, sin importar al pueblo consumidor. En otros países se aplicado el control de precios, y las consecuencias ha sido las mismas: escasez y total desabastecimiento.
5. ¿Qué hacer, entonces?
Estoy totalmente con el diputado Jesús Farías, quien piensa que hay que debatir el problema dentro del PSUV, y de cara al país. Soy de quienes opinan que la economía sí tumba gobierno, por lo cual urge una discusión de altura, transparente y aportando soluciones. El gobierno que preside Nicolás Maduro debe agudizar los oídos, para captar los mensajes a tiempo. Y las medidas deben tomarse, igualmente, con la premura del caso. Cuando Farías dice que sin estabilidad económica, no se garantiza, en mediano y largo plazo, la estabilidad político- social, está diciendo una gran verdad. Con un escenario convulsionado, políticamente hablando, el gobierno revolucionario no podrá acertar con la solución de la inflación, la escasez, y el desabastecimiento de rubros como medicinas, comida, entre otros productos esenciales para la estabilidad emocional del venezolano. Mientras el empresariado del campo y la ciudad no produzcan los bienes esenciales para el pueblo, se agudizará la crisis. ¡A trabajar por solucionar los problemas de la economía! ¡Rectificar, lo que hay que rectificar! ¡Sanar lo que haya que sanar! (Frase del Presidente Maduro). Sin arriar las banderas del legado del súper Gigante Hugo Chávez Frías. El Presidente Nicolás Maduro cuenta con su pueblo. El mismo salió del seno del pueblo. No tener miedo a las rectificaciones. Rectificar es de sabios. Rectificar y avanzar. Rectificar y profundizar la revolución. Debatir y oír. Oír y tomar las decisiones adecuadas. ¡El futuro nos pertenece!
¡Volveré!