Este viejo, que merece mi respeto y mi lealtad, me triplica en edad; ha sido parte de mi formación política, sus consejos, regaños y sinceras palabras me han servido de mucho en mi desarrollo personal y profesional. La trayectoria de Marcelino Parra “El Catire Parra”, es conocida por muchas y muchos, es conocido como escritor rebelde, por allá, unos cuántos años atrás se juntaba con otro gran viejo, ya no está entre nosotros, pero sus enseñanzas siguen vigente, me refiero a José Esteban Ruiz Guevara, ellos, Parra y Guevara, hicieron grandes esfuerzos por contrarrestar a través de la pinta en paredes, al estilo vieja escuela, las persecuciones de los gobiernos de turno, AD y/o COPEI. Respeto y honor, a quienes se merecen tales distinciones. El catire durante su formación profesional en Brasil, aprendió a amar la tierra, la producción agropecuaria, su deseo de superación; lo obligó a conocer a fondo el comportamiento del clima, de los animales y su calidad para la reproducción. El tiempo le ha dado a Marcelino Parra, las credenciales suficientes para hablar sobre el tema del campo, de la producción animal y de las diferentes organizaciones campesinas que hoy luchan por servir a la patria a través de la producción del campo. Además, el catire es conocido por su trayectoria política, su programa radial “Debate”, se mantuvo por varios años consecutivos al aire, sirviendo como portavoz de las comunidades y organizaciones sociales. Sus análisis sobre la producción nacional, la importación de ganado, le ha otorgado al catire, ser una posible víctima más, de los jefes cuellos rojos, que están disque resteados con la revolución, pero cada día sus cuentas bancarias y propiedades aquí y allá, se multiplican. Es pública y notoria la estafa que nos hicieron con la entrega de divisas a través de CADIVI, las mafias son tan astutas que conocen cada paso que hay que dar para delinquir y estafar a la nación. Hoy en día, el catire simplemente por denunciar la compra-venta-reventa de ganado en nuestro País, fue objeto de una demanda judicial por “difamación”, esta demanda fue presentada nada más y nada menos por Balsamino Belandria, quien ha fungido en varias ocasiones como vocero del gobierno y quién tiene unos cuántos amigos a los que le brinda su “mano amiga”. Desde el rincón más alejado de nuestro estado, donde hay producción animal, conocen al catire Parra, diferentes organizaciones, colectivos, frentes campesinos, reconocen la trayectoria de Parra y de su empeño por una justa inversión en el campo, sin importar la extensión del terreno, la cantidad de animales y las cuentas bancarias de quienes están entregados en la producción. El catire no cree en la clasificación de los productores, impuesta por los bancos para aprobar créditos, es decir A-B-C-D, dependiendo de la clasificación, se aprueba o no el crédito, donde los pequeños y hasta mediano productores no tienen vida. Desde nuestras distintas trincheras, nuestros colectivos, organizaciones sociales, brindamos un sincero y contundente respaldo al catire Parra, lucharemos para que no se convierta en un Carlos Paredes quién desde hace ocho meses se encuentra recluido en el INJUBA sin argumentos, hechos punibles reales, que sustente su detención. La corrupción se debe combatir en todos los escenarios, venga de donde venga y aprovecho para parafrasear al ciudadano Gobernador Prof. Adán Chávez, quién cuando fue nombrado como candidato para un segundo periodo, nos dijo en voz clara y fuerte “Estamos Montados”, acompañado de un abrazo de camaradería (para ese entonces), al catire Parra, Alirio Acosta, y a mi persona, “Es el momento de las definiciones”, veremos de qué lado estarán los que dicen llamarse revolucionarios. #MomentosDeDefiniciones.

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