En la actualidad el mundo se encuentra en una profunda crisis del sistema capitalista el cual abarca todos los aspectos financieros, sociales, políticos, y en este mundo globalizado, Venezuela no puede ni debe ser excluida de este marco de crisis, el PSUV, como parte de una sociedad en transformación, también posee sus contradicciones.
Si aplicamos el método de análisis materialista, podemos entender que los militantes del PSUV, no son exclusivos del proceso revolucionario, debemos estar claros que sus maneras de pensar y sentir se generan por el desarrollo de las contradicciones en el campo de la economía, donde es dominante la lógica capitalista, lógica que debilita la conciencia, por lo que, algunos militantes, toman las contradicciones diarias, naturales en el desarrollo de un proceso de cambios, como argumento de crítica y con las cuales generan confuncion y rechazo hacia la dirección del proceso, presisamente en la coyuntura en la cual poseemos un programa como el Plan de la Patria garantía para la transición al socialismo, cuando se implementa la ley de Precios Justos, y cuando vencemos el plan guarimbero del imperio-oligarquía interna; lanzan sus inoportunas criticas indicando esto, su incapacidad en distinguir, entre la actitud revolucionaria de defensa de clase y la actitud reformista que favorece al enemigo principal: el imperialismo; demuestran que no diferencian una coyuntura de confrontación, de una coyuntura de paz. Pero debemos comprender que estos militantes con actitudes inoportunas, y con capacidades intelectuales en otras materias, están en el proceso de aprendizaje para ser militantes por el socialismo al igual que nosotros en la base, proceso que comprende el desprendimiento de la concepción capitalista, y a la vez adquirir la nueva concepción socialista, concepción socialista que si no se asimila, nos imposibilita el poder adaptarnos a la nueva realidad. Por esto la labor ideológica entre el pueblo, y también, entre los intelectuales es fundamental, tarea que se ha debilitado, por no decir que está ausente dentro de las acciones del PSUV, ya que las direcciones regionales y municipales, totalmente burocratizadas, se caracterizan, por una actitud prepotente al considerarse por encima de la base, proyectando su carácter de clase pequeño burguesa, y demostrando su incapacidad para abordar la educación ideológica y política de la militancia, siendo esta falta, uno de los más graves errores que podemos cometer contra el proceso revolucionario.
Si la contradicción es la incompatibilidad entre dos o más proposiciones, que expresa en la dialéctica el motivo de todo movimiento, entendemos que es por las contradicciones que nos confrontamos, ellas son el motivo de la clase dominante por perpetuarse en el poder y por satisfacer su interés; son el motivo de la clase trabajadora para liberarse de su condición de oprimidos; son el motivo que mueve a el imperio para invadir y asesinar en nombre de libertad; son el motivo de los pueblos del mundo para luchar contra los centros de poder global, y en el PSUV, es la lucha entre las actitudes individualistas y las actitudes colectivas, esa es la real edificación por un nuevo sistema, y la desaparición del viejo sistema capitalista, que en la actualidad en Venezuela, es el dominante; es la lucha en todos los espacios de nuestro diario transcurrir, cada quien con su visión, cada quien con su interés de clase, las contradicciones motivan, es por las contradicciones que existe revolución y la contrarrevolución ¿CUAL ES LA NOVEDAD?
El comandante Chávez en su llamado a la unidad nos indicó claramente: “el PSUV, partidos aliados, las corrientes populares revolucionarias, las corrientes nacionalistas. ¡Unidad, unidad, unidad! ¡Unidad! Decía Bolívar: Unámonos o la anarquía nos devorara, solo la unidad nos falta para completar la obra de nuestra regeneración.”
En este momento cercano al tercer congreso del PSUV, desde el cual debera impulsarse la nueva estructura del partido no se podrá obviar la participación del poder popular en el partido. En estos tiempos de revolución los pueblos se han venido organizando en movimientos sociales como medio de participación popular, la historia de la humanidad posee numerosos ejemplos de estos movimientos con valores de justicia, igualdad y defensa por los derechos colectivos con los cuales han escenificado luchas especificas con el fin de ser más eficaces entre medios y fines.
Nuestra constitución consagra el principio de participación protagónica del pueblo en todos los asuntos de su interés, el PSUV es un asunto exclusivo del pueblo ya que es el espacio desde el cual se dirige la lucha de liberación de la clase trabajadora, quien posee sus intereses propios que la diferencian dentro del conjunto de la sociedad; siendo el partido expresión de la conciencia de clase, es incomprensible que su dirección este conformada solo por la pequeña burguesía y no se le dé espacio a las organizaciones populares, como consejos de trabajadores, consejos comunales, comunas, cooperativas, movimientos sociales en sus diferentes manifestaciones: culturales, deportivos, ecológicos, ideológicos, que en nuestro país hay muchimos pero han sido anulados por esa pequeña burguesía, condición de clase por la cual, muchos militantes han pifiado, como dicen por los campos, nos “han echado la burra pa´ el monte”. Es por su condición de clase pequeño burguesa, que critican la presencia de empresas transnacionales en PDVSA, pero no critican la ausencia de la clase trabajadora en la dirección de PDVSA, es por su condición de clase que solicita espacios de poder para individualidades y no para que sean ejercidos por la clase trabajadora organizada, esa es la gran pifiada de clase, esos son los errores que debemos ir ya superando con una dirección colectiva, con el pueblo trabajador, ya que es la actuación del partido con su programa quien lograra impulsar el cambio de ser una masa de trabajadores espontáneos que actúan instintivamente a pasar a ser una “clase para sí”, la pequeña burguesía sola , jamás lo hará, porque atentaría contra sus intereses individualistas y mezquinos; menos mal que frente al gobierno tenemos a un obrero, quien defiende los intereses de clase y los principios revolucionarios y con seguridad dará la apertura necesaria para que la clase trabajadora inicie el proceso de dirección hacia el socialismo, la coyuntura lo exige así.
¡UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA!
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