No quiero malas interpretaciones, por favor. Ya que en México “mordida”, se le llama a un acto de corrupción. Ojo, pelado, que no deseo que Diosdado Cabello, me saque tarjeta roja. Por allí si van los tiros. Resulta que, para al hombre recio de nuestro gobierno revolucionario (aunque no tiene cargo en el Ejecutivo), pero es Presidente de la Asamblea Nacional y “masca la cachimba” en el lPSUV, la FIFA muerde más que el futbolista uruguayo Luis Suárez. Mira Diosdado, y perdona que te tutee, pero soy más viejo que tú, la FIFA, en efecto, es un organismo mafioso. Eso se sabe desde hace muchos años. Acepto que la sanción aplicada a este jugador reincidente en morder a sus compañeros de competición, es exagerada. Eso pienso. No conozco a fondo el intríngulis de las sanciones por casos como ese. Pero de allí a salir a defender lo indefendible hay un gran trecho.
2. Por favor, Diosdado, lee el historial de Suárez
No se trata de un inocente niño de pecho. Este señor ha mordido a tres jugadores, con este último. Es decir, es reincidente en esta grave falta. Yo te insto a que te metas en internet y veas los tres videos que acusan al jugador uruguayo. Pero si ha sido un pecado de la FIFA, respecto a la sanción, sería un pecado también que no se sancione al que infringe las normas, en el deporte. Pero es válido para los que, en política, se aprovechan de sus cargos para delinquir, y hacer daño a la sociedad. Los corruptos, por ejemplo, son delincuentes que merecen la más elevada sanción, por parte de los tribunales. Pero, ¿qué sucede en la práctica, en Venezuela? Que se burlan de todos y todas. Capea la impunidad. A los señalados de corrupción les sale “padrinos” y la sanción no llega a ejecutarse. Esa es la verdad.
3. Ahora mi opinión personal
Como latinoamericano. Como amante del futbol. Y como revolucionario que soy. Lamento la sanción que pesa sobre Luis Suárez. Me parece demasiado severa. Tal vez con la suspensión de los 9 juegos bastaba. Pero aplicarle cuatro meses de suspensión, es una aberración. Privarlo de acompañar y aupar a físicamente a sus compañeros, no es justo. Negarle durante cuatro meses acercarse a un estadio donde se juegue futbol. Es un disparate. Es más, coincido con Diosdado, que es una infamia. Igualmente, coincido con el Presidente de la Asamblea Nacional en su señalamiento sobre que la FIFA es un organismo súper cuestionado a nivel mundial, por su historial corruptivo.
Por el revuelo mundial que ha causado la sanción, más que la mordida de Suárez, pienso que el organismo va a considerar bajar la sanción, considerablemente. Sería un acto de justicia con Luis Suárez, y lo que representa para el futbol uruguayo, y el futbol mundial. ¿Y el árbitro? Ese señor, creo que es mexicano, debe ser sancionado por la FIFA. Tal vez si él le saca la tarjeta roja a Suárez, otro gallo hubiera cantado. Pero se hizo el loco. Mientras que el jugador italiano, Chiellini, lo ha hecho mejor. “Considero que la sanción es excesiva”, dijo.
¡Volveré!
