El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, habló corto, claro y raspao. Él practico bastante en el Metro de Caracas. Por lo tanto, para él manejar la economías es soplar y hacer botellas. Él lo dijo: “A mí nadie me manipula. Nadie me va a decir lo que debo hacer. Yo tomó las decisiones sobre la economía”. Más claro no canta un gallo. Me gusta eso. Asume su barranco, como debe hacer. No hay que dejar la economía en manos de los economistas. Los políticos no creen en los economistas y éstos no creen en los políticos. Volvamos: en un país donde nadie es responsable de nada, oír esas expresiones reconforta. En ese sentido, el Presidente asume su responsabilidad. A igual cuando Hugo Chávez la asumió el 4 de febrero. Si fracasa la economía, él asume la responsabilidad. Si se recupera, también es el responsable. En torno al desenvolvimiento de la economía venezolana se dicen muchas cosas. Vamos a tratar de decir algunas cosas, a pesar de que yo sé de economía, lo qué se dé cura.
2. ¿El gobierno gasta más dinero de lo que le entra?
Los expertos, y mire que los hay del color que usted prefiera, dicen que sí. Que el gobierno revolucionario está gastando más dinero del que le entra por el petróleo. Eso esta malo. Muy malo. ¿Qué significa que se esté gastando más dinero del que entra? Muy sencillo. Si usted gana 10.000 bolívares mensuales. Y gasta 15.000, se genera un déficit de 5.000 bolívares. Más claro, ni el agua del tinajero. Ahora bien, ¿cómo hace usted para reponer esos 5.000 bolívares? Ah, qué bueno, voy a solicitar a Diógenes que me preste ese dinero. Pero Diógenes presta, a intereses. Aún así, me endeudo. Cuando viene mi otro cobro, debo pagar de los 10.000 que gano, los 5.000 que le quité a Diógenes más los intereses. Me queda de sueldo chucuto, como se dice por allí. Me veo en la obligación de recortar los alimentos, diversión, comidas en restaurant, etcétera. Pero quito otro préstamo para bandear la cosa. Y sí voy, de préstamo en préstamo, hasta que me veo metido en un barranco de profundas dimensiones. Hipotecado hasta la coronilla. Y para completar, viene la estocada final: me despiden del trabajo. Eso también pasa a nivel de gobiernos. Para el gobierno de Venezuela, están los chinos. ¿Qué fuera de Venezuela si no existiera China?
3. ¿Qué dicen las encuestas Presidente Maduro?
Tomemos una sola para no complicarnos la vida. Hinterlaces. Oscar Schemel, es su presidente. No es gobiernero, pero tampoco de la oposición. Los medios de comunicacionales del Estado, así como José Vicente Rangel, divulgan mucho los resultados de las encuestas periódicas que realiza Hinterlaces. Voy a tomar el renglón que me interesa, en concordancia, con el tema de mi escrito. Veamos: 58,5% de los venezolanos piensan que el Presidente Maduro debe atender prioritariamente problemas económicos. ¿Por qué será eso? ¿Será que Schemel se equivocó? Tal vez los encuestados son todos de la oposición. ¿Usted qué cree?
La situación económica, para los venezolanos, es fundamental. Hinterlaces revela que para 8 de cada 10 venezolanos señalan a la economía como el problema prioritario a solucionar. Y esta misma encuestadora, una semana atrás, señaló que el 66% de los venezolanos pensaban que el país iba por mal camino. No hay duda de que las encuestas están hablando por los habitantes de esta querida Venezuela.
4. Se encienden las alarmas
Hay preocupación dentro y fuera del chavismo. La inflación no cede. El salario evapora ante la subida de precios, diariamente. De nada ha servido esa famosa ley de Precios Justos. Estamos viviendo una escalada acelerada de los precios. El Presidente Maduro, debería estar pensando en un cercano aumento general de sueldos. Aunque lo arrastre la inflación, pero psicológicamente conviene, como un elemento atenuador de la crisis, y de, paso, sería bienvenido por el pueblo venezolano.
Freddy Bernal, diputado del PSUV, es de la idea de que se conforme un equipo de expertos en economía para que asesoren al gobierno de Nicolás Maduro, en materia económica. ¿Para qué? Para buscar soluciones urgentes al problema. El diputado no sabe por qué fracasaron las empresas expropiadas. Por favor, diputado, ¿dónde vive usted? Fracasaron porque no se estaba preparado para tal cosa. Porque hubo improvisación en las medidas. ¿Y sabe qué diputado?, por la corrupción generalizada. Todos los economistas serios, del sector oposición y los del sector revolucionario, coinciden en que la vaina no está para bollo. Y que lo mejor es comprar alpargatas, porque lo que viene es joropo. ¡Volveré!
Teófilo Santaella: periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la isla del Burro, en la década de los 60.
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