Con sus aciertos. Con sus desaciertos. Con su tono de voz. Con sus arranques descontrolados. Con su lenguaje. En fin, con su legado a cuesta, Nicolás Maduro Moros es el auténtico líder del proceso revolucionario y socialista venezolano. Eso es lo que el pueblo chavista decidió, en atención del llamado del Comandante Supremo, en las últimas elecciones presidenciales. Y es eso lo que ha ratificado, según la última encuesta realizada por Hinterlaces. En efecto, Oscar Schemel, señaló que Nicolás Maduro tiene la preferencia del chavismo en un 71%, como el líder más importante del chavismo. Muy lejos, aparece Diosdado Cabello con un 16%.
2. Maduro se sostiene en la cresta de la ola
A pesar de todas las cosas que suceden alrededor del hijo político de Hugo Chávez. En especial sobre un tema tan impactante como la economía, la cual se mueve como un péndulo, sin apreciarse un vestigio de equilibrio, que permita que el péndulo deje de oscilar. A pesar de todo eso. Nicolás Maduro Moros está firme sobre la cresta de la ola. No la ha tenido fácil el ex canciller de Chávez. Pero no hay duda que esos seis años en la cancillería le permitió aprender el intríngulis del poder. Ha tenido que luchar contra la derecha visceral que comanda Leopodo López y María Machado. La lucha sigue, porque los violentos también siguen. Ha tenido que luchar dentro del chavismo, para demostrar confianza y liderazgo.
3. Cada día fortalece más su liderazgo
Nicolás Maduro ha tenido en la derecha un aliado para fortalecer su liderazgo. ¿Por qué? Porque mientras atacado por sus adversarios políticos, en especial por los radicales, en ese mismo sentido fortalece su imagen de líder. Y esto sucede porque el chavismo puro. Ese que se agrupa en las UBCH, como vanguardia del proceso, es patria o muerte con el hijo ´político de Chávez. Tiene que mejorar algunas cosas. Por Ejemplo, tiene que controlarse cuando se refiere a sus oponentes, sea por lo que sea. Él tiene que tener una compostura de estadista, aunque no me guste el término. Eso quiere decir que debe moderar su lenguaje. Lo hizo por un tiempo, después de varias críticas, pero ha vuelto a las andanzas.
El Presidente debe leer más y asimilar lo que lea. Esa era una de las grandes virtudes del Comandante eterno de la revolución. Tiene, además, que ser modesto. O más bien humilde, sin dejar de ser un mandatario de carácter. No le quedó bien eso de “Soy quien toma las decisiones económicas. Nadie me manipula”. El presidente está lejos de ser economista, por lo tanto tiene que depender de los asesores, expertos en la materia. Siempre ha sido así. Chávez nunca dijo algo parecido. No hay que parecer. Hay que ser.
4. Tiene que abrir su gabinete al Polo Patriótico
Algunos dirigentes del Polo Patriótico, desde hace tiempo, piden abrir el gabinete gubernamental al Polo. Ha sido un clamor. Yo, en lo particular, digo que es necesario. Llegó el momento para la incorporación al gobierno de valores que están a la espera, como aliados de la revolución. No, hablo de un reparto de cambures. No. Eso no es correcto. Me refiero a que el gobierno que lidera Nicolás Maduro necesita oxigenarse. Necesita generar confianza. Tanto dentro del campo revolucionario, como en el de la oposición. Se necesita enviar un mensaje de corrección de mira al exterior. En especial a los inversionistas, y a los aliados de la revolución a nivel de jefes de Estados de América Latina y del Caribe. Ante ese reto es conveniente ingresar sangre nueva, honesta, capaz y eficiente al gabinete. Esa nueva energía es necesaria para avanzar. Ya es hora de frenar un poco el ingreso de militares, y darles chance a los revolucionarios del Polo Patriótico.
¡Volveré!.