El líder nace o se hace? Se ha escrito mucho sobre esta interrogante. Como también se ha escrito muchísimo sobre el liderazgo. Hay tratados de tratados. El término líder es tan viejo como la vida misma. A través de la historia, en diferentes épocas, y bajo circunstancias especiales, han surgido líderes que han marcado la historia. Que han cambiado, de alguna manera, el rumbo del mundo. No nos vamos a remontar a siglos muy atrás, donde abundan líderes, al nivel de Alejandro Magno, para nombrar uno solo. He aquí una corta lista de líderes que dejaron su huella, al trasformar parte del mundo: Simón Bolívar. Mahatma Ghandi. Martin Luther King, Jr. La Madre Teresa de Calcuta. El “Che” Guevara. Nelson Mandela. José de San Martín. Carlos Marx y Lenin. Hay muchos otros. Pero pienso que con esta muestra es suficiente. Aunque falta uno…
2. Hugo Chávez Frías nació con cualidades de líder
Hugo Chávez Frías, sin exageración alguna y sin fanatismo cegato, es uno de los grandes. Este hombre nacido en Sabaneta de Barinas, no puede faltar en ese reducido grupo de hombres y mujeres que dejaron su huella como un legado para sus pueblos y la humanidad. Estemos claro que no basta con tener el poder. O parte de él. No basta con pegar gritos. Con dominar a los demás. Eso no es ser líder. Es otra cosa. ¿Por qué incluir a Hugo Chávez entre los grandes? Porque él llegó, como llegó Jesús al río Jordán, donde fue bautizado por Juan, el Bautista. ¿Qué encontró Jesús en Galilea? Encontró un estado bajo la opresión de un déspota, llamado por Herodes de Antípodas, hijo de Herodes el Grande.
¿Qué encontró Hugo Chávez cuando irrumpió en la vida nacional, a partir del 4 de febrero? Encontró un país sumido en la corruptela, en la desesperanza, y con la mayoría de los pobres marginados, olvidados y excluidos de una democracia representativa que se desmoronaba. Jesús llegó al río Jordán siendo un ciudadano más. No era líder de nada. Pero vio lo que pasaba con el régimen de Herodes, representante del imperio romano. Y comenzó a patear los pueblos. Y, con el tiempo, gracias a sus sabias palabras la gente lo comenzó a seguir (Esa es una de las características más importantes en un líder). Su carisma (otra de las cualidades de un líder) se hizo sentir por todos los rincones de Galilea. Escogió a sus colaboradores (discípulos), y se dedicó a hablarle a la gente, para despertarla. Hasta que el rumor de su liderazgo llegó a oídos del Herodes. Lo demás es historia.
3. El liderazgo de Chávez subió como la espuma
Eso fue posible por dos poderosas razones: En primer lugar, nació con las cualidades necesarias para convertirse en un líder: potente voz, carisma, rapidez mental, amante a la lectura, honesto, sumamente amante de su pueblo. Auténtico. Y desinhibido. No le temía hacer el ridículo, (cuando eso sucedía volteaba la tortilla hacia él). Tomaba decisiones. Se responsabilizaba de ellas, aun que fueran erráticas. Asumió su responsabilidad el 4 de febrero. Y sembró en el pueblo su famosa frase: “Por ahora…”. Que más tarde lo catapultaría a la silla de Miraflores.
Dice el escritor Walter Riso en su libro “El camino de los sabios”, lo siguiente: “Conocer lo “malo”, lo “inadecuado”, lo “patológico” es una condición necesaria pero no suficiente para que logremos un cambio significativo en la dirección de lo “bueno”, lo “adecuado” y lo “saludable”. Hay que trabajar en ello, ponerle empeño, y crear esquemas y nuevas formas de pensamiento…”. Hugo Chávez se conocía como la palma de su mano a su país y a su gente. Sabía cuáles era los problemas que afectaban a Venezuela. Y de allí que haya comenzado a trabajar, desde el primer día como Presidente, con pasión, con tesón y con amor, hasta sus últimos segundos de vida. Entregó su vida por lo que creía. Por su causa. Su revolución, y, sobre todo, por su Venezuela, a la que amo con fuerza titánica.
4. Chávez encontró una crisis y se creció con ella
En segundo lugar, encontró a un país en crisis. Un país que se hundía en un estiércol de m… El precio del petróleo en 7 dólares por barril. El gobierno de turno nadando en un río de corrupción. Y un pueblo con marcado por rechazo a la élite política. Un pueblo cansado de tanta mediocridad. De tanto robo y tanta miseria. Dicen que a los líderes se prueban en los momentos de crisis. Hugo Chávez no desaprovechó esa oportunidad. Así fue forjando su carácter de líder de su proceso y de los venezolanos y venezolanas. Luego de crecerse en lo interno, buscó hacia afuera para crecer más aún. Y comenzó a trabajar por la unión Latinoamérica y del Caribe. Lo logró. Luego se convirtió en un huracán grado 5 contra el imperio. Paralelamente fue el timón fundamental en la creación del ALBA. Más tarde Petrocaribe. Más adelante UNASUR, y como si fuera poco, la CELAC. Organismo que nació en Caracas, sin la presencia de Canadá y Estados Unidos.
5. Hugo Chávez Frías, transformó y dejó huella
Fue coherente en su forma de vida. Practicó lo que predicaba. Nunca dudó en torno a lo que quería para su Patria, y para América Latina y El Caribe. Trabajó sólo, en los primeros años, como Presidente de Venezuela. Luego su fervor contagio a otros mandatarios latinoamericanos y del Caribe. Y logró transformar la desunión, la disgregación de nuestros pueblos, lo que tanto había anhelado nuestro Libertador Simón Bolívar, en unidad. Auténtica unidad latinoamericana. Así se hacen los líderes. Al calor de la lucha. Al calor de sus ideas. Al calor de los problemas. Y con el calor de los pobres, los excluidos de siempre. Chávez no nació líder, se hizo. ¡Chávez, vive. La lucha sigue!