Me perdona, Diosdado Cabello, por este título. Es sólo una manera de enfocar a los lectores. Pero inicio este “Corto, claro y raspao” con una pregunta: ¿Está usted, diputado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional y Vicepresidente del PSUV, contento con los resultados de las elecciones del pasado domingo? Usted dijo, una vez terminado el proceso que se sentía complacido y satisfecho por el logro. ¿Fue usted sincero? Tal vez sí lo fue. Tal vez no. En fin, no podía decir otra cosa, ante las cámaras de televisión. Pero del dicho al hecho, hay mucho trecho, dice el refrán.
Las cifras finales, si son publicadas (pienso que deben publicarse), podrían arrojar verdades incuestionables. Una luz en el túnel, pues. En todo caso emerge una aproximación a la verdad: los gastos en la promoción de las elecciones, así como en la movilización, etcétera, no parecen equilibrarse con los votos. Es una apreciación mía. Tal vez, para acallar las voces, dentro y fuera del PSUV, sea necesario que se diga la verdad. Aunque duela hay que decirla. Pero sí es como apreció Diosdado y otros dirigentes del partido, también es saludable decirlo. ¿La marea está alta o está baja? Y una frase: “La verdad es cuando una persona reconoce que se equivocó… La verdad se desprende del bien, como la luz se desprende del Sol, en todo hay algo bueno, en todo hay algo de verdad”…Chao. ¡Volveré!