Dos hombres. Dos épocas. Una sola Patria. Una sola causa. El pasado 24 de julio se cumplieron 231 años del nacimiento del más grande. Del héroe. Quien lo dejó todo por servir a su país. Y a otros también. Ofrendó su vida. Lo más preciado de un ser humano. A su Venezuela de siempre. Murió solo. Sin fortuna. Abandonado. Calumniado. Sin ropas con que vestir su cuerpo. Pero repleta, su mente, de la hazaña que llevó a su Patria a la libertad. Hazaña que está inscrita como una de las épicas más importante que registra la historia. Bolívar no fue un Dios. No. Nada que ver. Fue un hombre de carne y hueso. Que sintió y padeció. Fue un ser humano, como usted como yo. Tuvo sus virtudes. También sus errores. Que amó profundamente a una mujer, tal como amó a su Venezuela.
2. A los 22 años se entregó a la libertad
No pretendo llover sobre lo mojado. No pretendo agregar nada a lo que ya se conoce de este maravilloso venezolano. La historia de Venezuela, escrita por excelentes historiadores, es muy bella, rica y llena de proezas. Tres batallas: Boyacá, Carabobo y Bomboná. Forman parte de su legado. Forman parte de su lucha por la independencia de su país. Y de lo que amó con frenesí: La Gran Colombia.
El joven Simón Bolívar, con tan sólo 22 años fue capaz de entregar su vida por la libertad de Venezuela. Fue capaz de irse a Roma, junto a su maestro, de siempre, Simón Rodríguez. Trepó la colina del Monte Sacro, y, a través de su juramento, entregó su vida a la liberación de su Patria: ¡Juro delante de usted, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor y por mi Patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma hasta que no haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español”. Su proeza a partir de ese juramento la recogen los libros de historia que han escrito los diversos autores venezolanos y extranjeros. ¡Bolívar el más grande!
3. Hugo Chávez Frías: el otro grande.
El Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana nació el 28 de julio de 1954. En Sabaneta de Barinas había nacido el hombre que cambiaría la historia de este país para siempre. Nadie lo duda. Es un hecho esparramado por todos los rincones de Venezuela. Con extensión por toda América Latina y El Caribe. Tuvo, este hombre incansable, un bisabuelo guerrillero y revolucionario, a quien no conoció, pero adoraba a través de los cuentos y anécdotas de quienes le conocieron. Por cierto, hoy lunes, 28 de julio, estaría cumpliendo el Gigante sus 60 años de edad. Chávez despertó a un pueblo que dormía. Lo llenó de política, de conciencia y de bolivarianismo.
Hugo Chávez, pintó, desde joven, como un líder del futuro. Sólo era cuestión de tiempo. La oportunidad se presentó el 4 de febrero de 1992. Él era el líder de un movimiento militar, el cual había forjado a través del tiempo en la Academia Militar. Fracasó en su rebelión contra Carlos Andrés Pérez. Pero se anido en el corazón de un pueblo que esperaba, desde hacía tiempo, un líder que cambiara el rumbo de Venezuela. Bastó uno segundos, en la televisión, para impactar a los venezolanos, al responsabilizarse de la rebelión, y lanzar su una frase que sembró en la mente de quienes más tarde lo harían presidente de la Patria de Bolívar. “Lamentablemente, POR AHORA los objetivos no se han alcanzado…pero vendrán tiempos mejores”.
4. El juramento en el Samán de Güere
En 1983, se realizó un juramento que sellaría el rumbo a seguir por los Comandantes captados por Chávez para su ideal. El lugar: la sombra del viejo Samán de Güere, entre Turmero y Maracay, estado Aragua. Y es así como luego de salir de la cárcel, se dedica por completo a recorrer su país, y cuando creyó que las condiciones estaban dadas, participó en las elecciones de 1999 Y ganó. Hugo Chávez Frías, el hijo de Sabaneta, y bisnieto de Maisanta, iniciaba su periplo para transformar la política y las estructuras del sistema de gobernó que había imperado por más de 4 décadas.
“Juro delante de Dios, juro delante de la Patria, juro delante de mi pueblo, que sobre esta moribunda Constitución, impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la República Nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo juro”. Ese fue el juramento de Chávez al momento de recibir el mando de manos de Rafael Caldera, presidente saliente.
5. El legado del Gigante
Lo he dicho en otras ocasiones. El legado de Chávez se pierde de vista. Trabajó duro por los pobres y los excluidos de su país. Creo el sistema de Misiones, como una manera de darles a los más pobres, parte del petróleo. Por otro lado, intentó sembrar el petróleo como lo pidió Uslar Pietri, en 1936. Dios se lo llevó antes de cumplir a cabalidad con esa tarea. Trabajo, endiabladamente por la integración de América Latina y El Caribe. El ALBA, PETROCARIBE, UNASUR, la CELAC, El Banco del Sur, la Universidad del Sur, así como TELESUR, son aportes de este súper Gigante de la política nacional y mundial. A quien le faltó tiempo para dejar sus sueños cumplidos. Sin duda alguna, Hugo Chávez Frías, fue nuestro segundo Libertador. Quién lo dude es un mezquino. Es un anti patria.
¡Chávez vive, la lucha sigue!
¡Volveré!