Aquí se armó la de San Quintín, por lo que el Sr, obispo denomino “TRASTOCAR” la oración del Padre Nuestro, pero que los reyes del curanderismo de la derecha del Táchira, con un rabo de paja que supera su humanidad, aprovechan para, como todos los días, por el periódico opositor que aquí existe, por cierto explotador, pues por sólo ocho páginas llenas de refritos y publicidad cobran 10 bolívares, salir vomitar su odio por la necesidad de permanecer vigentes, para no perder los emolumentos que les tienen asignados para la desestabilización, no faltó quien saliera a decir que lo de la oración a Chávez, inspirada en la atribuida al propio Jesús, es una ofensa a la Iglesia Católica y prácticamente pintan a la compatriota María Uribe que tuvo la idea, como digna de ser víctima de una especie de inquisición del siglo XXI, por parte de unos políticos trasnochados, incompetentes para ir por el poder a través de medios lícitos como otrora las cúpulas de una iglesia que actuó tan mal, que siglos después uno de los Papas más destacados pidió perdón al mundo por sus desafueros.
Por cierto, nadie dice que el gran Neruda inicia su “Canto a Bolívar” con las misma palabras y que no se armó por ello el escándalo de ahora, porque una humilde mujer, enamorada de la obra del Comandante eterno, se inspiró en una oración para decirle a Chávez que también es un padre nuestro, que seguramente Dios ha premiado con el cielo, que nos pertenece, porque así él lo quiso, cuando dijo que se consumía por nosotros, como en efecto lo hizo, con creces, hasta ofrendar su vida y sin ser Dios, que ni lo pretendió, ni buscó se lo endilgaran, dejó una obra inmensa que es reconocida en el mundo entero y que marcó pauta para que los pueblos, inspirados en su legado, busquen su redención.
Ahora bien, cabe preguntarle a los detractores, con el perdón de lo que le toque al Sr. Obispo. ¿Dónde queda la Libertad de expresión a la cual tiene derecho pleno esta compatriota?
Si acaso ha cometido una falta, a mi entender, sería la de plagiar la oración para adaptarla, a lo que ella en su libre albedrío piensa de un hombre excepcional que para millones fue y sigue siendo un verdadero padre, que está seguramente en el cielo y en todas partes, pues todo nos lo recuerda, todo nos hace añorar sus bonhomía, sus mensajes, su sencillez, su entrega por las mejores causas, su preocupación por los pobres, su confesión permanente de ser profundamente cristiano demostrándolo en sus obras y plasmándolo en su legado.-
Así que no venga nadie a cuestionar lo que solo fue una expresión de sentimientos, salidos del alma de una mujer agradecida, que se inspiró en una de las oraciones más emblemáticas de la Iglesia Católica, que nadie ha registrado como de su autoría y por lo tanto nos pertenece a toda la iglesia que somos todos los bautizados.-
Nadie puede venir a cuestionar de la manera brutal con que lo han hecho los declarantes de la derecha, quienes se aprovechan de la circunstancia para por la vía de arremeter contra la compatriota, intentar el desprestigio de la organización política más importante del país, que se da el lujo de tener en su seno personas como María Uribe capaz de expresar, así sea inspirada en una oración, el amor verdadero a que se hizo merecedor un ser fuera de lote de esta Patria de Bolívar.-