1.La crisis no favorece a la preservación del legado
Soy totalmente responsable de mis palabras. No habló por nadie más. Soy autónomo. Soy libre de opinar. Me siento en la obligación, como revolucionario y como chavista, alertar sobre lo que mis ojos ven. Sobre lo que mi corazón presiente. Sobre lo que percibo en la calle. En los supermercados. En las panaderías. En los carritos por puesto: el legado del Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana, está en peligro. Esto no lo veo yo, solamente. Otros chavistas. Muchos chavistas. Así lo están percibiendo también. Pregunto: si en estos momentos se celebrarán elecciones presidenciales, ¿quién cree usted que ganaría: el chavismo o la oposición? No revelo mi pronóstico.
2. ¿Se puede revertir la crisis?
La crisis que afecta a nuestro país es tan profunda, que dudo de que las mismas personas que la han permitido, la reviertan. Tendrían que hacer un esfuerzo sobrehumano. En principio, deberían autocriticarse de verdad, verdad. De corazón a corazón. Un amigo mío, de la década de los 60, es de la opinión que sólo un Gobierno de Unidad Popular, puede salvar al proceso. Yo estoy totalmente de acuerdo con esta idea. Presidente Maduro: usted ha podido impactar al país, si hubiese aprovechado su “sacudón” para incorporar a los excluidos del poder, para fortalecer su gobierno. ¿El Polo Patriótico está pintado en la pared? ¿Y los independientes cercanos al gobierno? No existen. Ni los unos ni los otros. Usted, señor Presidente, puede revertir esta grave crisis. Llame a todas las fuerzas revolucionarias. Todas. Toditas. Y forme un gobierno de Unidad Popular.
3. La derecha está como caimán en boca é caño
La oposición, conformada por la derecha “moderada” y la radical, esperan… esperan… como caimán en boca é caño. Agasapaditos. Pero con los dientes listos y amolados para lanzar el tarascón en el momento preciso. Esperan con ansiedad el sacudón económico. Piensas que si el Presidente Maduro da a conocer al pueblo venezolano las medidas económicas, incluyendo en ese escenario al aumento de la gasolina, estaría el gobierno abonando el terreno para que ellos (la derecha) tomen la iniciativa en materia de protestas pacíficas unas, violentas otras. Para los enemigos del proceso revolucionario, el propio gobierno les está facilitando la victoria en las elecciones de diputados. Para luego pensar en el revocatorio. Hasta aquí lo dejo. Y me voy con esta vieja frase: “No hay peor ciego que quien no quiere ver”…y esta de Stephen Covey: “Una de las verdaderas pruebas del liderazgo es la habilidad de reconocer un problema (y darle solución, digo yo) antes de que convierta en una emergencia”. Chao. ¡Volveré!
Teófilo Santaella: periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la isla del Burro, en la década de los 60.
teofilo_santaella@yahoo.com