Que le van a quitar la nacionalidad de venezolana, a ese ser despreciable de nombre María Conchita Alonso quien en sus comienzos hacía shows privados para sobrevivir, quien bailó y cantó para narcos en la era de los grandes capos del narcotráfico, no es noticia, pues ello será un simple trámite porque el pueblo decente de este país no la considera como venezolana y menos a ella que ha demostrado ser una enemiga gratuita de un gobierno que el pueblo venezolano se ha dado libremente.
Lo que si extraña es que no se haya aprovechado la decisión para meter a todos los que igual que ella en su condición de naturalizados, han conspirado contra esta Patria, como cobardes, igual que su hermanito que tiene encima el delito de complicidad en la introducción de paramilitares al país y de facilitar su propiedad para esconderlos y entrenarlos-
Más bien, además, se debería hacer una lista donde por ejemplo los cubanos batisteros que quedaron registrados en videos los días 11 y 12 de abril del 2002 cuando asaltaban la Embajada de Cuba y destruían todo lo que estaba en frente de ella, fuesen también privados de la nacionalidad venezolana, pues bien sabemos que este país no es cualquier Patria, es nada menos y nada más que la Patria de Bolívar y de muchos héroes más en el siglo 19 y de Chávez en este siglo.
Así mismo algunos otros, de diferentes orígenes, muchos de los cuales llegaron aquí con una mano delante y otra atrás y ahora son prósperos empresarios, sin mucho esfuerzo y convertidos en acérrimos enemigos de esta Revolución, lo cual ha quedado demostrado durante lo poco que se ha adentrado en las fauces de la guerra económica a la que estamos enfrentándonos..
Muy bien que, por ejemplo, en la Ley habilitante que según el Presidente Maduro va a ser modificada, se introduzca un artículo en el cual se prive de la nacionalidad a toda persona, de origen extranjero, que poseyendo la nacionalidad venezolana, incurra en cualquier delito de los previstos en dicha Ley, pues no se puede permitir que alguien que por sus acciones delictivas demuestra que no siente como suya la Patria, no merece llevar el honor de ser considerado uno de los nuestros, porque además de aprovecharse de la hospitalidad, viene a delinquir en perjuicio de los verdaderos venezolanos, nacidos aquí.
Y no me vengan, mis detractores a tildarme de xenofóbico por lo que opino, pues solo me refiero a personas que han obtenido la nacionalidad, por cierto muchos de manera fraudulenta a través, de las mafias que bien sabemos han hecho de las suyas en los organismos de identificación y extranjería que han decidido sumarse a organizaciones delictivas y convertirse en instrumentos de la desestabilización.-
Así que la mediocre artista a la que se solicita revocarle su nacionalidad, debe ser apenas la primera de una lista que es bastante larga y que debería incrementarse, con la que apareció en Miraflores con el registro de los firmantes avalando el carmonaso.-