Editorial
Yo no soy poeta. Pero desearía serlo. Tan sólo escribiré unas estrofas en memoria de un joven revolucionario irremplazable. El viernes pasado el pueblo “sembró” al joven del PSUV. Al joven líder. Al joven preclaro. Al joven del verbo encendido y latigante, pero de altura. Al joven de ideas claras, precisas, salidas de una mente de una seguridad increíble. Era puro futuro. Pura justicia. Pura esencia revolucionaria. Pero la canalla nos los quito tempranito, sin que levantara vuelo hacia la cima. El fascismo te corto tus alas, tu respiro y te apuñaló el corazón. Y con él a todos los corazones de cientos de miles. De millones de revolucionarios. Pero, vivirás en cada joven, en cada hombre, en cada mujer, en cada estudiante, y ya eres la semilla sembrada por el pueblo que germinará el árbol del ejemplo y de la dignidad revolucionaria, para aprender de ti, y amar tu talento y tu inquebrantable fe en Hugo Chávez y su legado. ¡Robert, no has muerto, te has multiplicado por millones! Hasta la victoria siempre. He aquí las estrofas:
Naciste como nacen los héroes:
Con la palabra teñida de lucha
Con la palabra impregnada de calor de pueblo,
Con la palabra suelta contra la canalla,
Con la palabra fácil y dura contra el imperio,
Con la palabra fácil y fuerte contra el lacayo,
Con la palabra fácil contra la injusticia.
II
Naciste niño hambriento de revolución.
Hugo, el Gigante de Barinas, te contagió,
Te inyectó su verbo claro, potente y bravío.
Te inyecto la sangre de Maisanta.
Te inyecto la historia de los héroes
Bolívar, Miranda, Sucre, Zamora, Rodríguez
Y tantos más.
Te inyectó el deber de hacer patria
Y aprendiste fácil la lección.
III
Te fuiste mucho antes de los tiempos
Venías creciendo como crecen los árboles
Que dan sombra a los demás,
Te fuiste sin ver tu sueño realizado,
Te fuiste lejos de nosotros y
Tan cerca de nosotros
Estás a la izquierda de nuestro pecho,
Estás en el corazón de todo joven, de cada estudiante,
Estás en el corazón de cada pueblo
Estas, donde está Chávez escondido
IV
Robert, tú estás donde estamos todos:
En la trinchera de lucha
En las noches sin descanso
En las horas cargadas de esperanza.
En las nubes vestidas de gotas de amor y de paz,
En la Asamblea con tu verbo encendido.
En tu barrio arengando a tu pueblo.
En la universidad de la vida revolucionaria.
En el allá en el acá, junto al Comandante
V
Robert, no te digo adiós, sino hasta luego.
Tú vida germinará y se multiplicará
En cientos, en miles, en millones de jóvenes, en millones de estudiantes, en millones de mujeres y hombres como tú, como tu héroe, como tu Chávez, el Gigante, el invencible, el incomparable y el más
grande de los bolivarianos. Duerme en paz.
Donde duerme Chávez, El Chema, Fabricio,
Otaiza, Danilo, Tascón y Lina Ron, entre otros.
El pueblo, tu pueblo velará tu sueño. No te has ido, estas de paseo en el 23 de Enero.