1.¿Qué pasa en Venezuela?
Es llover sobre lo mojado seguir montado sobre esta interrogante. Todo el mundo sabe lo que pasa en Venezuela. Todos, toditos: rojos, rojitos, blancos, amarillos, rosados, naranjas, verdes, en fin, hasta los que están por nacer saben lo que sucede en este país. El más rico en petróleo. Oro, bauxita. Carbón. Diamantes. Hierro y acero. El país con agua abundante, por demás. Nuestra dirigencia se llena la boca al decir que Venezuela es el país con las reservas petroleras más grandes del planeta. Eso no es malo. Lo malo es lo que sucede en materia económica. En materia de inflación, de escasez de alimentos, medicinas y párele ahí. Pregunto: ¿Hasta cuándo le echamos la culpa a la IV? ¿Hasta cuándo culpamos de nuestros males al imperio? Van 15 años que el chavismo está montado en el poder. ¿Alguien comprende qué es lo que nos pasa a los venezolanos? ¿O mejor dicho, qué es lo que les pasa a nuestro gobierno revolucionario? Ahí se las dejo, por qué no quiero que me digan algunos aporreadores que le estoy arrimando una a Capriles. ¡Qué barbaridad!
2. Las comparaciones son odiosas
Las comparaciones nunca son buenas. Por muchas razones. Pero es importante analizar, aunque sea superficialmente, lo que viene pasando con Evo Morales, Rafael Correa y Nicolás Maduro. Los dos primeros llegaron al poder después de Chávez. Y, hasta los momentos, han sido unos mandatarios exitosos, en sus respectivos países. Han sido reelegidos por amplia mayoría y gobiernan si obstáculos mayores. Por ejemplo, no han tenido, a pesar de ser países sin mayores recursos económicos, si los comparamos con Venezuela, graves problemas económicos, ni escasez de alimentos, ni de medicamentos, ni de nada. Con una inflación aceptable y manejable. Por cierto, Evo ganó sobrado. Y no hubo gritos de ¡fraude! ¡Qué diferencia con un país que conozco!, donde una oposición nunca ha aceptado perder. Esto es suficiente, apreciados lectores. Por eso les digo: Chao. ¡Volveré!