Si no es por el lamentable y cruel asesinato del joven diputado Robert Serra y su compañera; y por la captura e identificación de algunos de los presuntos culpables, no habríamos tenido la oportunidad de constatar, una vez más, el grado de racismo existente en la Venezuela de hoy.
Toda la información sobre éste caso, determina que los presuntos implicados directos son del grupo racial negro. Hasta ahora no ha aparecido en la gran prensa, ni en las redes, ninguna fotografía en la cual aparezcan, con algún grado de culpabilidad, el rostro de un miembro de la raza blanca, y menos con ojos azules y pelo rubio. La opinión pública debe entender que un crimen tan monstruoso sólo puede ser cometido por Negros. Un Blanco, jamás haría una cosa así. ¿Me equivoco en esta apreciación personal?.
Para entender más lo que estoy tratando de decir, voy tratar de explicarme un poco más. A los que ya aparecen prejuzgados, con fotografías de sus rostros a todo color, no se les coloca una capucha, como se hace con otros delincuentes atrapados realizando delitos y con todas las pruebas en mano de los cuerpos policiales. Nó a estos se les cubre el rostro hasta que nuestra “imparcial justicia” le hace un juicio y le comprueba su culpabilidad. Me corto una…, si esos presuntos asesinos hubieran sido de piel blanca y miembros de la clase media venezolana, habrían aparecido así en la prensa.
Lo que más raro me parece de todo esto es que la prensa no les haya colocado la etiqueta de “afrosdescendientes”, pues ésta es la única forma legal de etiquetar a la población Negra venezolana, sin ser acusados de discriminación racial. Algo temerán que no lo han hecho.
En nuestra querida Venezuela, desde 1864 para acá, las únicas maneras de toparse con alguna FOTOGRAFIA O IMAGEN, de un Negro o Negra en la prensa es: a) porque compitió contra 100 blancos y fue tan superior físicamente que les ganó a todos y no había manera de ocultar o impedir su triunfo, b):porque tiene especiales condiciones histriónicas y habilidades para las artes que se impone por encima de la mediocridad del resto y c) Por que se le atrapó cometiendo algún delito o se sospecha de él. (Existe una excepción: que haya hecho un magnífico papel como el “TIO TOM” o le hayan dado un Nobel).
Cuando le colocan su imagen en la gran prensa o su nombre en grandes titulares, es porque los que manejan al Negro están haciendo un gran negocio con su figura y esto en el capitalismo responde al eslogan: “Money is money” y si hay gente dispuesta a pagar por entrar a ver a King Kong, se lo presentamos en vivo…
Viendo los rostros de los tres jóvenes Negros, acusados del crimen de Robert Serra, siento una profunda pena por éstas víctimas del capitalismo que les orientó, desde que nacieron, en la consideración de que “quien vale es quien tiene” y que “para ser alguien hay que tener billetes” y no haber encontrado, como yo tuve la suerte de tener, personas que me impulsaron a “ser gente “ y a “respetar a los demás” como principio de vida.
Pobres muchachos, les pasa lo mismo que a los borrachos que uno consigue tirados en estas calles; desde chicos les dijeron que hombre que no tomaba no era hombre y así llegaron a ser alcohólicos y ahora son desechados y despreciados por la misma sociedad que les incitaba a beber.
Lamentaré mucho si pierdo alguno de mis consuetudinarios lectores por causa de éste artículo, pero todo lo que aquí digo así lo siento.