¡Qué tal, camarada! Rescatando la opción de opinar con sensatez, por lo menos, que me ofrece este portal de páginas virtuales y todavía asustado con el desequilibrio social y colectivamente que nos ha producido esta guerra económica junto a la de cuarta generación que ha sido constante y efectiva en contra nuestra.
Porque, aquí entre nos, qué jodido ha sido emprender una Revolución hacia esquemas socialistas, que insisto es eminentemente chavista, dentro de un capitalismo salvaje guapo y apoyado con las fuerzas del mal internacional.
¡Estamos vivos de vaina! Es un decir, pero estamos subsistiendo gracias a las estrategias del gran Chávez al dedicar su, nuestra solo para algunos, Revolución enfocado en los más necesitados de…todo
Consejo Presidencial de la Cultura
Entendemos que el término “presidencial” es para darle mayor importancia y para que realmente tomen en cuenta colectiva y nacional lo relativo a la cultura que debe ser el “Sur” de cualquier proceso de transformación en los países, más en una Revolución, aunque debemos reconocer que, aun sin la constancia que las circunstancias exigen, venimos produciendo efectos positivos porque se han potenciado muchos sectores de la cultura.
Y para que todos los que estén en cargos de dirección cultural en el país despierten, que respeten a los creadores, que hagan planes en diferentes etapas, etc., etc.
Como una característica capitalista, pienso, se han creado premios para escritores. Y se han tejido algunos comentarios como que Rufino Blanco Fombona, Rómulo Gallegos y Arturo Uslar Pietri fueron los candidatos venezolanos con posibilidad de ganar en el certamen del Nobel porque circularon en el exterior como “buenos ‘productos’ consumibles y se adaptaban a las expectativas que de los latinoamericanos se tienen en Europa. Negocios.
Es historia que en 1964 el presidente Raúl Leoni estableció el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos con la finalidad de perpetuar y honrar la obra de un eminente novelista y estimular la actividad creadora de los escritores de habla castellana. Consiste en una medalla de oro, un diploma y un premio en efectivo de 100.000 dólares
Que fue una copia del Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes que es considerado el máximo reconocimiento a la labor creadora de escritores españoles e hispanoamericanos cuya obra haya contribuido a enriquecer de forma notable el patrimonio literario en lengua española.
Preguntamos ¿Cuántos venezolanos se habrán enterado o, mejor aún, habrán leído, de entre ellas, Los perros del paraíso, La casa de las dos palmas, (salvo que hayan visto la serie colombiana), Santo oficio de la memoria, La visita en el tiempo, Mañana en la batalla piensa en mí, Mal de amores, El viaje vertical; El desbarrancadero; El vano ayer, El tren pasa primero, Blanco nocturno y la última del puertorriqueño Eduardo Lalo, Simone?
Esos son premios otorgados por jurados elitescos, leídos por las élites de escritores venezolanos que se congracian con los cuartobates de la literatura internacional y no tienen trascendencia popular.
Y en esto de leer ¿cuántos venezolanos habrán leído todos los libros premiados con el Premio Nacional de Literatura desde 1948, cuando fue creado, hasta la fecha? Menos todos los libros de los premiados
Premios van y premios vienen y casi nadie los lee.
Bien. Con las mismas lógicas motivaciones, creamos el Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora que consiste en diploma y la cantidad de cien mil dólares (USD 100.000,00) o su equivalente en moneda nacional y fue concebido para reconocer la creación poética actual, fortalecer vínculos culturales en el escenario internacional y rendir homenaje a la memoria del insigne poeta venezolano. ¡Muchos dólares! Y se van pa´fuera.
Ocurre, a mi humilde entender, con las Ferias del Libro, aunque su instalación y programación se ha ido superando su trascendencia es limitada ya que aun cuando suene exitoso porque fue visitada por 250.00 personas, es muy poca cantidad para el universo que se requiere.
Algunas se han transformado en simples ventas de libros. En la última en Puerto la Cruz se autorizaron ventas de libros a altos costos, inclusive libros viejos. Y no por buenos títulos sino que les meten a la especulación y los no enterados, sabiendo que es una feria organizada por la Revolución, creen que está adquiriendo libros a buenos precios, incluso golillas.
Y la Feria Internacional del Libro o el Festival Mundial de Poesía son costosos, para nuestra economía, encuentros entre amigos, y desconocidos, escritores y poetas, que por más que algunos visiten ciudades del interior tampoco trascienden hacia la motivación masiva a la lectura o la escritura.
Volviendo con los premios, pienso que los reconocimientos, los homenajes deben ser mientras los autores están vivos, por todo el país y a todos. Sin olvidar los post mortem, claro.
Y el mejor reconocimiento para un escritor es el que se le hace publicando sus obras, o reeditándolas.
Pero lo más importante es distribuirlas, eso sí para que sean “leídas” y no para que duerman en estanterías caseras, como los lomos de lujosas ediciones que adornan grandes bibliotecas de gente que tampoco las lee. Tal como ocurrió con la buena intención de regalar libros en las Plazas Bolívar.
Es como la satisfacción, el reconocimiento a un pintor cuando logra participar en una exposición. O al músico al que le graban un disco,
Para ello, y lo hemos propuesto en infinidad de oportunidades, hay que darlas a conocer en todos los centros educativos que, además, se transformen en “casas de la cultura y vivas” para sus comunidades, para que todos en horarios no de clases lean páginas, fragmentos, poemas, etc., de autores relevantes y de ellos mismos cuando se entusiasmen en producirlos.
Incluyo que los mismos alumnos a los que los que profesores bien intencionados entusiasmen en la literatura, se dediquen a guiar a los grupos de lecturas que por montones se formen en sus comunidades. Lectura para todos y permanentemente.
Debe constituirse en una especie de “implosión literaria” desde adentro de los colegios y liceos. Un boom de lectura. Con estímulos, premios populares, etc. Motivantes. Reconocimientos en programas radiales y de Tv.
Agrego que lo he propuesto igual para la historia, esa que los jóvenes de hoy desconocen y no les interesa. O sea una “implosión de historia” con todos los estudiantes investigando y haciendo trabajos en grupo sobre todos los héroes y hechos heroicos para cada fecha y en cada región.
Así como también propuse una “implosión muralista” en cada instituto para despertar la pintura artística y adornar las paredes de sus institutos.
La mejor forma de aprender es participando, no recibiendo información de maestros y profesores que, en muchos casos, no saben despertar interés en sus materias. Monótonos, fastidiosos. Con sus excepciones.
Vuelvo con los premios. Existe el reconocido Premio Casa de las Américas de La Habana (Cuba) desde 1960. Llamado originalmente Concurso Literario Hispanoamericano pasó a ser Concurso Literario Latinoamericano en 1964, y finalmente, en 1965, adquirió su actual nombre.
Existe el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, creado en 1991 en México, con el nombre de Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, es otorgado a escritores de cualquier género de la literatura (poesía, novela, teatro, cuento o ensayo literario), que tengan está dotado de 150 000 dólares, como reconocimiento al conjunto de la obra de un escritor.
El premio a un escritor, estimo, no debe ser erogación gubernamental, menos en dólares, por el libro que le publicaron, sino que el premio en sí debe conformar su reedición y sobre todo su difusión masiva, con lo que se enaltecería y satisfaría al escritor, incluyendo el pago por sus derechos de autor, donde el factor comercial lo permita.
La más de las veces se premian las obras asociadas al pensamiento de los autores, según las simpatías con el sector político al que están asociados, vinculados, habiéndose sentido graves desequilibrios, por mencionar uno, Aquiles Nazoa, no recibió el premio Nacional de Literatura, con una vasta obra en casi todos los géneros porque era comunista.
Llegué a proponer, incluso fui a Caracas, “centro del poder literario”, la idea de crear un “Premio Nacional de Literatura Post mortem” que abarcara a todos aquellos magníficos escritores venezolanos antes de la creación del premio actual en 1948 otorgado a Mario Briceño Iragorry por El Regente Heredia o la piedad heroica, y a aquellos que, con merecimientos sobrados, no les fue concedido por las mezquindades de turno.
Con la reserva de siempre de que hay personas inalcanzables dentro de nuestras costumbres burocráticas me acerqué al CELARG y este desconocido, como es normal en Venezuela, escritor y poeta de la provincia tuvo el atrevimiento de solicitar una entrevista breve con Roberto Hernández Montoya, sorpresa, hablé con él y le entregué la carta con la propuesta.
Me regaló un ejemplar de los que regalaban en esos tiempos, la versión reducida de Don Quijote de la Mancha, y que consultaría lo del premio.
Luego me desplacé a la Casa de Bello, ya que había tenido la oportunidad de compartir algunos varios momentos con el poeta Luis Alberto Crespo, a quien conocí por intermedio del poeta Gustavo Pereira. Lo llamé un mes después y me informó que no había tenido acogida mi propuesta.
Insisto, inclusive, que su creación se justificaría tan solo si se le otorgase al gran Aquiles, el poeta nacido en el Guarataro, al que llaman “El Poeta del Pueblo”. Y es más, agrego, da mucha lástima que millones de las nuevas generaciones, y los millones de las viejas, no tanto que lo desconozcan sino que se han perdido de leer su hermosura literaria.
De paso, supongo que por afinidades cercanas, los actores del poder literario centralizado de ahora les dan mayor relevancia a su hermano, Aníbal Nazoa, prosista, columnista y humorista.
Como todavía no contamos con un programa “efectivo” en los centros educativos, en principio, requerimos que se dedique un valioso tiempo a enseñar a beber del manantial de los buenos libros. Menos mal, que en algunos casos, se han llevado a la pantalla parte de ellos por lo menos para que conozcan el tema.
Se siente inconcebible que dentro de un proceso revolucionario, que todos sabemos debe basarse en lo cultural en toda la extensión del término, con varios canales de televisión del estado, solamente Marielcira Matute, con su especial pareja Isidoro Hugo Duarte, sea la encargada de enseñar a amar a los libros, sugiriendo leer lo que sea, para que se entusiasmen, lo demás vendrá por costumbre y luego por pasión.
Nos permitimos plantear que el premio, o los premios, no tengan distingos de ningún tipo salvo su calidad, y creo necesario que con un poco de sinceración política de parte y parte, los jurados deben estar conformados con especialistas de varias tendencias.
Pero el clímax de los premios se alcanzaría con participación de las organizaciones que hemos fundando en este período de ebullición integral fomentado por Chávez, Unasur, Petrocaribe, Alba, agregando al existente Mercosur y otros, podríamos llegar a un acuerdo de conformar un Gran Premio de Literatura Latinoamericano y del Caribe con varios premios, inclusive para segundos y terceros lugares, donde cada organización aporte una cantidad de dólares o de la nueva unidad monetaria que vayamos a establecer.
Y que como el de las Américas incluya poesía, cuento, novela, teatro y ensayo, testimonio, literatura para niños y jóvenes, literatura caribeña de expresión inglesa, literatura caribeña francófona, literatura brasileña y literatura indígena.
Nos solidarizamos todos y gastamos menos.
Las Orquestas Sinfónicas
De todos es conocido, y aplaudido, el acierto de la iniciativa del Maestro Abreu al crear e impulsar lo que hoy conocemos como El Sistema, Sistema de Orquestas Sinfónicas Juveniles e Infantiles, así como que indiscutiblemente su mayor empuje se lo dio la Revolución.
Con la disculpa de todos los que aportan para ello, me permito hacer unas consideraciones.
Primero destaco que es asunto de gran importancia, para no quedarnos en puro respaldo a la música internacional clásica de todos los tiempos y tratando de que esa aculturación no nos arrope, aunque sea la mejor de ellas, así como que partiendo de la frecuente falta de información permanente de nuestro débil sistema de comunicación gubernamental, nos preguntamos ¿va por buen camino la Misión Música?
Esa Misión que afirma la vocación nacionalista con el Programa Alma Llanera, cuya misión es la profundización del estudio de la música folclórica venezolana, a través de una estructura pedagógica y artística que copia el modelo académico y filosófico de El Sistema.
Recordemos que en 1995 Abreu fue designado por la Unesco como Embajador Especial para el desarrollo de una Red Global de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles cuando los gobiernos no aportaban casi nada ¿Hoy día por qué destacar que es solo Abreu, aun su gran meritoria acción, ya que más bien es una acción de nuestro gobierno de solidaridad internacional, en especial a los pueblos de Latinoamérica?
El éxito de nuestro aporte internacional se refleja en que han sido creados programas de educación musical más de 25 países que siguen el modelo venezolano. El programa es conocido por rescatar a gente joven en circunstancias extremadamente empobrecidas del ambiente de abuso de drogas y el crimen en el que de otra manera ellos probablemente serían arrastrados.
Algunas de nuestras orquestas han actuado en la sede de las Naciones Unidas, y ante el Papa Juan Pablo II, entre tantos, preguntamos: ¿Se les habrá ocurrido a estos entes que aglutinan gobiernos con muchísimos recursos económicos, hablo incluso del poderoso Estado Vaticano, de aportar recursos para sembrar la música en los países con muchas necesidades para su recuperación integral, incluyendo USA con una de las sociedades más descompuestas?
Con tantos viajes internacionales para deleite de millones de personas, especialmente con recursos económicos ya que por cuestiones de las sociedades han sido formados y privilegiados para disfrutar la música elevada, nos preguntamos: ¿qué gana el Sistema, qué ganamos los venezolanos dando tantos conciertos sumamente costosos en el extranjero, financiados por el gobierno, cuyos éxitos se los ganan los maestros Abreu y Dudamel y ningún otro integrante?
Esto tiene que ver de que como en Venezuela se repite ese fenómeno, con la excepción de que en cada estado o en cada ciudad donde hay una orquesta sinfónica se conoce, también solamente, a su director, establecer programas al efecto, incluyendo regionales que den a conocer a cada uno de sus músicos e invertir recursos para, por lo menos, aumentar el número de sedes para nuestras orquestas a nivel nacional, fíjense esto:
En el 2008 el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela, Bandes, en sintonía con la Misión Música y en atención a la solicitud del Maestro José Antonio Abreu de socializar el sistema venezolano de orquestas sinfónicas juveniles, aprobó un financiamiento no reembolsable por un monto superior a Bs.f 2,17 millones en Tucupita, estado Delta Amacuro, para la construcción de la nueva sede y la adquisición de dos unidades de transporte que favorecería directamente a más de 350 niños, niñas y adolescentes, en su mayoría de escasos recursos económicos.
“He visto personalmente el proyecto y me consta que esta será la sede más moderna del sistema de orquestas sinfónicas venezolanas, los niños merecen los mejores instrumentos, los más destacados profesores pero también unas instalaciones de primera para poder desarrollar todo su potencial y convertirse en ciudadanos integrales”, enfatizó José Antonio Abreu.
Años adelante leímos que la mandataria regional, Dra. Lizeta Hernández, sostuvo una reunión con alumnos, padres, representantes y el directores de la Fundación Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil del estado Delta Amacuro con la expectativa de encontrar una solución ante “los presuntos hechos relacionados a la desviación de los recursos destinados en convenio”.
Ever Guzmán, director musical del Sistema de Orquesta en el estado, dijo que estiman crear sedes en todos los municipios de la entidad y que prevén tener más de 5 mil alumnos para el período 2013-2014.
¿Cuántas sedes habrán sido construidas en Amazonas y en otros estados, con mayor razón si tenemos la expectativa planteada por Chávez y sustentada por Maduro que debemos llegar a un millón de miembros de las orquestas?
En Puerto la Cruz se han colocado varias primeras piedras y seguimos dando conciertos en el Mareamares o en el Gran Hotel Puerto la Cruz,
Además, sabemos que es un problema la obtención de recursos, por no incluirlos, o son reducidos, en los presupuestos de las gobernaciones.
Un detalle, parte del programa es que los alumnos que se destacan en una región, y de acuerdo con sus propios intereses de superación ya que es también centralista, los pide el maestro Abreu para las orquestas de Caracas y forman parte de las que viajan al exterior, y lo que se puede entender como un ascenso por méritos es un resto para las orquestas que suenan bien por tenerlos entre sus miembros y donde los han formado con esfuerzos, padres y orquesta.
Aquí hago otra propuesta, a ver si es viable o lógica: fortalezcamos el sentido regional de las orquestas dándolas a conocer nacionalmente, y que sea igual pertenecer a las de las provincias que a las de la capital e incorporemos a los músicos destacados de manera provisional como integrantes de la “gran orquesta de los viajes”, por ello sin mermar las de las provincias, donde se incorporarían luego de las jiras.
Por otra parte, de verdad es que muy pocos conocemos cómo se financian los famosos viajes de nuestras orquestas. ¿Cómo se obtienen los dólares? ¿Cómo acceden a los pasajes y los cupos en los vuelos? ¿Quiénes pagan los hospedajes, los transportes, etc.? ¿Los conciertos son gratis y si no, cuánto le queda a la orquesta o a la Fundación? ¿Los países o las ciudades y sus organizaciones que aplauden bastante contribuyen con los pagos de estos conciertos?
Ahora a lo más delicado. Propongo que se posponga esa parte del Sistema, la viajadera y que se promueva el financiamiento bajo un esquema participativo de las empresas privadas, bancos, de Seguros, etc. (que rebajarán en alguna porción de los impuestos)
Las Orquestas deben ser apadrinadas por esas organizaciones, más allá de los regalos de instrumentos, bienvenidos y agradecidos.