Para la derecha que aquí padecemos los venezolanos de todas las tendencias, porque una guarimba afecta a todos, porque una tranca de calle perjudica a todos, porque el incendio de un bien publico o privado afecta a tirios y troyanos, porque una muerte por la violencia debería afectar a todos, para esa derecha violenta y asesina a la que por obligación hay que imponerle la autoridad de la Ley y definitivamente echarse el temor a la espalda y acabar con la impunidad, el que aquí haya presos a los que ellos llaman políticos cuando son vulgares delincuentes y perores porque las más de las veces lo hacen tarifados, que actúan ocultando su rostro tras una capucha, o que creyéndose intocables por ser dirigentes políticos abiertamente entregados a los intereses imperiales, se les está violando los derechos humanos, pero cuando en el país al que le rinden pleitesía, al que le han vendido su conciencia, suceden hechos como el de Ferguson y otras ciudades gringas para nombrar solo el ultimo conocido por el mundo gracias a la tecnología comunicacional, cuando al asesino de un afrodescendiente, un policía del régimen, se le declara inocente y el pueblo sale a la calle a protestar, más que justificadamente, entonces calla, sus medios no dicen nada y los detenidos por la protesta justa allá si están bien presos, allá seguramente si les van a violar su derechos, encadenándolos de pies y manos hasta para ir al baño, pero aquí como sucede con el jefe de la guarimba terrorista, se le da tratamiento especial, permitiéndole comodidades de hotel en su celda, se le están violando los derechos humanos, cuando en realidad el único violador de esos derechos, durante tres largos meses de violencia, con decenas de muertes ha sido él y sus compañeros de cárcel que aprovechándose de su cargo arremetieron contra el pueblo con desastrosos resultados.
Para ellos los presos de Ferguson, si están bien presos y el joven de color asesinado si está bien muerto.
Pero bueno, qué le vamos a hacer, esa es una característica del fascismo que es lo que en realidad aquí estamos enfrentando, calificativo que les cabe a todos porque, los son por actuar como los culpables directos de las guarimbas y sus consecuencias o por callar y no tener la valentía de deslindarse de la violencia y por lo tanto más bien aparecer como solidarios por omisión.
Por ello no es aceptable desde ningún punto de vista, que quienes por parte del Estado, están obligados a que se imponga la justicia y que se acabe la impunidad, siquiera vacilen en el momento de cumplir con su deber, no puede haber juez ni jueza que repita lo que la convertida casi que en heroína, permitió que un delincuente como Eligio Cedeño, de quien ya nadie duda es uno de los financistas de fascismo, se fugara a su exilio dorado, desde donde conspira abiertamente contra nuestro país, aceptado por el imperio como un perseguido del réeegimmmen igual que muchos otros que si nuestra justicias hubiese funcionado a tiempo, deberían estar bien presos como afortunadamente están quienes ahora cobardemente, viven en una lloradera permanente, mandando a sus mujeres a recorrer el mundo, para en un rosario de mentiras, propagar una matriz de opinión, sobre una supuesta violación, incluida la tortura, contra sus esposos.
Esa es la realidad que hay que divulgar por todos los medios porque con esta derecha apátrida que enfrentamos no puede haber concesiones de ningún tipo y por fin hay que sentar precedentes ejemplarizantes, sin violar ningún derecho pero con el mayor rigor de la Ley.