“La” cultura también huele a petróleo

Las Leyes Orgánicas tienen solamente a la Constitución como normativa superior. Su papel es el de interpretar y ampliar lo que aquella dispone y cuidar que ello se refleje en las leyes especiales derivadas o conexas.

En nuestro caso la Ley Orgánica de Cultura debe corresponderse con otras leyes orgánicas ej: Ley del Trabajo ,de educación , de protección al niño, del ambiente , de seguridad de la nación etc. ; y prela sobre leyes especiales como la Ley Sobre el Derecho de Autor. de Responsabilidad en Radio y Televisión ; de cine ; de depósito legal, de Seguridad Social, del libro , de Ciencia e Innovación , Artesanía etc.

Instrumentos esto últimos que atienden aspectos puntuales de la aplicación del precepto constitucional que la Ley Orgánica de Cultura , como se dijo, debe recoger interpretar y ampliar.

Lamentablemente, aunque bajo el título “Ley Orgánica marco y leyes especiales” el proyecto de Ley de la A.N. prescribe que las leyes especiales deben ajustarse a sus lineamientos, a lo largo de su texto se olvida consistentemente de aplicarlo.

En efecto ; mientras en disposiciones tan cruciales como las que se refieren a derechos constitucionales de las autoras y los autores ,reconoce la validez de esperpentos inconstitucionales como la actual Ley de derechos de autor vigente ,( a la que junto a otras ; de cine, Lopna,del libro, de artesanía, Resorte etc, debe aplicárseles urgentemente las erres de Revisión ,Rectificación y Reimpulso.) en ningún momento recoge por ejemplo lo establecido en la vieja Ley del Trabajo (no se cómo quedó en la actual ,hoy 2014) cuando garantiza el derecho al disfrute de los derechos morales y patrimoniales derivados de sus aportes creativos en el desempeño de su labor, a quienes , en relación patrono –asalariado, modifiquen procesos productivos , máquinas e instrumentos que deriven en enriquecimiento de su patrono y que no formen parte de su tarea específica.

Igual cosa ocurre con lo que la misma prescribe ,(capítulo VIII) en relación a la debida protección de “los actores, músicos, y demás trabajadores intelectuales y culturales, y (Artículo 5°) a la solución “rápida, sencilla y gratuita” de asuntos relacionados con sus “derechos individuales o colectivos” (tampoco se como quedó en la actual )

Aquí es oportuno llamar la atención sobre el hecho que , análogamente a lo sucedido con la Ley Orgánica de Cultura; la A.N. no ha hecho público el texto de la nueva Ley Orgánica del Trabajo, otra Ley estratégica para la construcción del Socialismo del Siglo XXI , y de la que se anuncia su inminente aprobación.

Cuando en el punto 5 del artículo 14 (Cultura y Educación ) se afirma que, en aras a la formación integral de los estudiantes y educadores se hará énfasis en “la defensa de los ecosistemas y su biodiversidad , la preservación del ambiente y la “etnociencia” de los pueblos del mundo , no solo se están mezclando mangos con naranjas, sino que se está incluyendo una rama de la antropología, como si fuera un elemento “a preservar”,equiparable al ambiente o la biodiversidad.

Aquí cabía agregar que la etnociencia,( o antropología cognitiva) , es una disciplina que si bien es reconocida como una importante y valiosa corriente dentro de los estudios de las personas, sus herramientas y sus significados; es también objeto de bien fundadas críticas.

A este tipo de elementos , de por sí extraños y controversiales, el proyecto añade uno que no recordamos estuviera incluido en alguno de los anteriores : Las Zonas Culturales Especiales .

Como indica su enunciado, la creación de tal figura se justifica en la intención de “preservar el acervo cultural de una determinada localidad” para que “no sean penetradas por prácticas hegemónicas que afecten la memoria histórica y con ello sembrar el desarraigo”

Tal postura refleja una visión paternalista lineal y limitada , cultural , política e ideológicamente conservadora y reaccionaria , cuyo resultado, como ha sido harto comprobado en la práctica, termina contradiciendo el propósito invocado.

Cabría preguntarse si por ejemplo, la presencia de Infocentros o el uso de celulares de última generación , pudiera interpretarse como una de las vías para la penetración de las tales prácticas hegemónicas.

La intención de crear esas “burbujas eco-sociales” asépticas e incontaminadas, es muy afín al pensamiento purista neoconservador (léase fascista).

Quienes suelen beneficiarse de tales “santuarios” son los llamados “operadores” de la industria turística transnacional y de la “banca genética” de las corporaciones transnacionales agroindustriales y farmacéuticas; precisamente dos de las actividades mas eco- culturicidas.

Por este tipo de cosas es que cabe preguntarse si las fallas a lo largo de todo este proyecto, son resultado de ignorancia , descuido , o de un propósito deliberado de oscurecer ( o escamotear ) , detrás de una redacción grandilocuente , abundosa y redundante, lo que puede expresarse en términos sencillos de inequívoca interpretación. Así entendemos nosotras y nosotros que se habla entre Revolucionarios.

El clásico dicho :”Hecha la Ley; hecha la trampa” campeó durante ese triste período de nuestro país en el que los partidos , lejos de defender los intereses nacionales , indignamente se prestaron para la neocolonización y el saqueo .

Triste episodio ese de la “Democracia Puntofijista” ; escenografía para ocultar una insidiosa y criminal dictadura de baja intensidad ,que día a día apretaba el dogal con que se pretendió inútilmente, inmovilizar y rendir a un bravo pueblo libertario.

Lamentablemente , aquella vieja conseja, volvió a cobrar vigencia durante el período de cohabitación parlamentaria con la oposición golpista en la que los lobbys corporativos y sus abogados estuvieron muy activos cuando se intentaban nuevas legislaciones que amenazaban sus intereses. Varias son las Leyes penetradas por el quintacolumnismo, a las que habría que reformar si queremos avanzar hacia el Socialismo del sigloXXI.

Un ejemplo paradigmático es precisamente la Ley Orgánica de Cultura .

Mas de una decena de proyectos pasaron por la Asamblea Nacional al dia de hoy.
Hasta uno , aprobado en primera discusión con el entusiasta voto de nuestros diputados, que gracias a un grupo de patriotas declarados en alerta activa y militante , también sacamos de jonrón como a todos los anteriores.

Este tortuoso camino comenzó con el intento de colar ,bajo la consigna de Revolución Cultural, la Ley Espinosa –Meier , que detrás de una “ pulcra y profesional construcción jurídica” escondía un proyecto preñado de malas intenciones, dictado por la “Industria Cultural Corporativa Transnacional”.

Uno de ellos la Ley de Mecenazgo , que de haberse aprobado, hoy , estratégicas ( y comercialmente lucrativas) áreas culturales ,estarían cooptadas por los mercaderes del templo.

Lo que por cierto no impidió que , irónicamente , y gracias a las facultades discrecionales del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, los espacios museísticos ganados por y para el pueblo, fueran graciosamente cedidos a la Exxon ; Coca Cola, Pepsicola,Harina Pan , Direct tv y Pirelli, como sedes para sus muy culturales Public- relations.

Para los olvidadizos recomendamos ver en Youtube los videos donde el Presidente Chavez y el Ministro de Minas e Hidrocarburos denuncian a la Exxon Móvil por su artera agresión a Venezuela , al incoar en tribunales internacionales, sendas demandas , tanto contra Pdvsa, como contra la propia Nación.

También revisar la información disponible sobre los dos juicios contra el presidente Chávez adelantados por Enrique Meier ; uno, por las acciones de rescate del secuestrado buque petrolero Pilín León (ante el mismo Tribunal Supremo de Justicia que sentenció que los militares golpistas estaban preñados de buenas intenciones) y otro (en tribunales españoles ),por crímenes de lesa humanidad.

Todos estos hechos deberían bastar para sacar importantes (y preocupantes )conclusiones
Exxon- Meier- Ministerios complacientes- vacíos legislativos- discrecionalidad burocrática – derecha endógena- ignorancia y flojera – debilidad ideológica - negligencia legislativa, ausencia del Poder Popular originario.

¡La cultura también me huele a petróleo Sancho! ¡Arre ¡ Hacia la Constituyente Cultural Revolucionaria!

No a la aprobación de una Ley Orgánica de Cultura chucuta ,improvisada y fraudulenta.
¡Hacia una verdadera Constituyente Cultural para una Ley Revolucionaria.!


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Alberto Monteagudo

Cineasta. Artista Plástico. Profesor de Comunicación Gráfica


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