Hemos sabido a través de muchas fuentes, tantas como las que puede tener cualquier ciudadano del común, más o menos informado, que ese tipo de sujetos no son escasos, los hay en cantidad apreciable en todas las instancias de la burocracia oficial y que, además, es tal el descaro con que muchos de ellos actúan, que no ocultan su condición de enemigos acérrimos del proceso de cambios revolucionarios que propuso el Comandante Chávez y que ante la pregunta de cómo consiguieron esas chambas de jefes con tanto poder de decisión, contestan de inmediato y sin inmutarse, “que gracias a sus buenos contactos con el alto gobierno…” y otros que, simplemente, se disfrazan de rojo rojito, se hacen pasar por chavistas hasta la médula y así logran infiltrarse en la burocracia estatal sin ser detectados, para igualmente sabotear la gestión pública y cometer todo tipo de fechorías…
¿Será cierto que haya tanta complicidad en algunos cuadros de la revolución para apadrinar y defender a tantos zánganos de esa catadura?
No dudamos que por allí andan las cosas, pues para nadie es un secreto que muchos, muchísimos asuntos no han marchado y ni siquiera se han hecho como han sido planificados y ordenados por la más altas instancia del Estado, tanto durante el mandato del Comandante Hugo Chávez , como ahora, con el Presidente Nicolás Maduro, precisamente, por culpa de esos saboteadores, de manera que ningún revolucionario que se precie de serlo, debe bajar la guardia ni un milímetro, no solo para impedir que se reinstale el “guarimbeo” en ninguna instancia del Estado, sino que los enemigos que tenemos infiltrados allí, continúen haciendo de las suyas, como sucedió con los cinco corruptos del Fondo Chino, con el traidor y corrupto exgobernador de Aragua, Rafael Isea, para recordar dos casos de muy reciente data.
Hay que limpiar los niveles gerenciales y de decisión en todas las instancias gubernamentales y consideramos que esa tarea debe comenzar desde ahora mismo y ser culminada, sin temores de ningún tipo, lo más pronto posible, pues no podemos poner en peligro alguno el éxito de la Revolución, lo cual es nuestra primera obligación y nuestro mayor compromiso.
De manera que antes de que concluya el presente año, tengamos la certeza de que las gerencias medias y altas del gobierno no sólo sean definitivamente afectas y dispuestas a trabajar con pasión, con honestidad a toda prueba y sin descanso alguno en la construcción del socialismo, sino que quienes sean designados para ejercerlas, demuestren en el día a día su esfuerzo e incansable empeño para el logro de ese objetivo.
Damos por sentado que una evaluación rigurosa de un proceso que arranque, por ejemplo, con las gerencias medias de al menos, en una primera fase, de los entes responsables de los servicios públicos, como pudieran ser la salud, la electricidad, las comunicaciones, entres otros muchos, de inmediato se pondría de manifiesto, lo aseguramos sin lugar a equívocos, la apatía manifiesta, el desdén y la irresponsabilidad manifiesta de los directos responsables de su gerencia, frente a problemas que no permiten que todo marche como debe ser en esas instituciones, simplemente, porque no se tomaron la molestia de transmitir que era necesario reparar, por ejemplo, un determinado equipo o, inclusive, de sustituirlo, por obsoleto, como sabemos que sucede de modo permanente en muchas reparticiones de esos entes prestadores fundamentales de servicios al pueblo. Esos burócratas que incurren en tamaña irresponsabilidad, no están allí para servirle al país, al pueblo en general. De manera muy clara ponen en evidencia que no solamente NO apuestan al éxito del modelo Bolivariano, sino que se han enchufado allí (o los han enchufado) para torpedear y sabotear la gestión del Gobierno, antes con el Comandante Infinito en la Presidencia, Hugo Chávez y ahora, con el Presidente Obrero, Nicolás Maduro Moros.
De manera que proponemos que de inmediato se proceda a llevar adelante un proceso de revisión y calificación de los gerentes públicos, pues es inconcebible que sigamos gobernando con nuestros peores enemigos. Llegó la hora de que dejemos de seguir haciéndonos los pendejos con quienes a la chita callando conspiran en nuestras narices contra la Patria.
Para quienes no lo sepan, es bueno recordar que durante la 4ta. República tanto adecos como copeyanos se tenían mucho recelo y siempre fueron muy previsivos. Cuando se intercambiaban el poder, colocaban en las posiciones de decisión y de mando sólo a sus respectivos militantes y en eso se extremaban en las medidas de revisión y verificación para no equivocarse. Ambas toldas políticas disponían para ello de una instancia en sus direcciones nacionales que se la conoció como la Secretaría de Profesionales y Técnicos que tenía esa responsabilidad y que, nos consta, manejaban el tema con excesiva rigurosidad…!!!