Siendo herederos del apellido del más grande de América: Bolívar, nuestra región emerge como la alternativa económica no petrolera de Venezuela; lo cual no es un eslogan o un cliché electoral.
El empuje que recibió este estado durante la Era de Chávez y que continúa recibiendo, ahora, de la mano de Nicolás Maduro, apoyado especialmente en la eficiente gestión de nuestro gobernador Francisco Rangel Gómez, nos mantiene como un referente nacional en una entidad productora por excelencia.
Ahora el estado Bolívar, a través de la Gobernación, produce miles de toneladas de pollo, de legumbres y hortalizas, pescado criado en modernas instalaciones, plantas procesadoras de leche y, además, han sido traídas miles de cabezas de ganado para el mejoramiento genético de nuestras reses.
De igual manera, Rangel Gómez obtuvo del presidente Chávez el beneplácito para diligenciar créditos en el exterior para la construcción de una inmensa planta de bloques de arcilla y otra de procesamiento de granito. Hoy estas empresas se muestran imponentes como símbolos de eficiencia y gerencia revolucionaria.
Somos una potencia turística; cada día es más la inversión en hotelería y servicios de hospedaje; las plazas cama crecen incesantemente. La oferta turística en la región es más atractiva que nunca.
El constante mantenimiento de las troncales que atraviesan nuestro estado, unas de ellas con longitud de casi 800 kilómetros. Hoy vemos estos ejes viales impecables, con una infraestructura mantenida, señalizada y custodiada con especial atención en épocas de zafra turística.
La salud, la seguridad y los servicios, cada día son mejorados con notorios resultados. Todos estos elementos van dando visos de lo que viene para nuestro amado estado Bolívar. Este gobierno de Maduro y Rangel están determinados a ser capaces de producir lo que requerimos en materia de alimentación con abundancia y calidad.
Crear condiciones objetivas para alejarnos de la dependencia de la renta petrolera y tener alternativas productivas en el agro, el turismo, el transporte, los servicios y la calidad de vida. De esta manera estamos convencidos que vamos por senderos seguros para alcanzar el Bolívar Potencia que todos queremos.
Bolívar está lleno de riquezas y se posiciona como un estado estratégico. Sin embargo, en esta tierra de progreso su más valioso activo es su gente. ¡Sigamos venciendo!