- Quién tenga ojos que vea…
Hace poco escribí un artículo que titulé “Nos estamos jodiendo entre sí”. Por ese escrito recibí plomo de lado y lado. Nada de lo que me dijeron me hizo mella, ya que no le pido permiso a nadie para expresarme. Sólo mi conciencia revolucionaria es la que me guía. A estas alturas de mi vida no voy a dejar de ser lo que siempre he sido. Mi libertad de expresión no me la limita nadie. He criticado las “metidas de patas del gobierno” y lo hará hasta que muera. No tengo porque callar ante las pifias de quienes dirigen este proceso. Pero por otro lado, no voy a traicionar mis 65 años de militancia en la izquierda y mis años de cárcel. Las circunstancias me hicieron rebelde contra la injusticia. Vive, en mis primeros 12 años en la pobreza más cruda que pueda haber. Fui sirviente, a tan temprana edad. Me explotaron. Me engañaron. Pero no pudieron minimizar mi rebeldía. Todo lo contrario. Y hago constar que no soy un amargado y resentido. No, quienes me escriben cosas, tienen una respuesta serena, equilibrada y de respeto.
Pero, “quien tenga ojos que vea, y quien tenga oídos que oiga. “Nos estamos jodiendo entre sí”, pero vean ustedes quienes son los culpables directos. Vean como aparecen galpones y galpones, en todo el territorio nacional, full de todo tipo de productos. Esos mismos productos que escasean en los anaqueles de los supermercados, están siendo acaparados por los cómplices de la llamada guerra económica. Toneladas y toneladas de alimentos y de productos para el aseo personal, entre otros, aparecen en esos galpones. ¿De quiénes son esos galpones? ¿Acaso son de chavistas o funcionarios del gobierno? No, mil veces no. Son de quienes apuestan por la “salida”, lema o consigna que pertenece a la derecha radical.
2. La dirigencia revolucionaria está en deuda
La dirigencia del PSUV y del proceso, en general, son culpables de que la revolución se haya detenido. Mejor dicho, que la hayan detenido. ¿Qué espera el máximo líder del proceso que dejó en marcha Hugo Chávez, Nicolás Maduro, para radicalizar la revolución. ¿Acaso van a esperar que la derecha gane terreno, hasta que sea capaz de ganarle al chavismo en las urnas electorales? Si eso llegara a suceder ¿qué vamos a hacer? ¿Se irán a las montañas, con un fusil a cuestas, quienes quieran y puedan soportar las duras exigencias de las montañas? ¿Tendrá razón Douglas Bravo? ¿Quién puede hacer una revolución en medio de tanto miedo para tomar una simple decisión como es el aumento de la gasolina? En México, en Ecuador, en los propios Estados Unidos, ese producto se aumenta a cada momento y no pasa nada. ¿Por qué no se tomó la medida de un solo sistema de cambio? ¿Una revolución se puede conducir hacia el éxito total con tanto “culillo”? Por favor, esta dirigencia revolucionaria está en deuda con el pueblo chavista. Hay pueblo de sobra, lo que falta son líderes que las tengan bien puestas. ¡Volveré!
Gotas de rabia:
*Mientras la revolución retrocede, la derecha avanza, sin obstáculo alguno. Se la están poniendo en bandeja de plata.
*Con palabras amenazadoras y con gritos no se hace una revolución. Se hace con acciones concretas. Se hace con “bolas bien puestas”.
*No se hace una revolución tapándose las vagabunderías de funcionarios que dicen ser rojos, rojitos, y sólo son payasos de dos caras. Una para seguir en los cargos, y la otra para robar.
*Este país no merece que sea destruido por quienes se niegan a hacer la revolución, y por quienes quieren montarse en el “coroto” para entregarle el país a los gringos.
*La dirigencia del PSUV tiene que hacerse una autocrítica, no para complacer a la derecha, sino para complacer a los millones de chavistas que esperan por una rectificación a fondo. Esperan la revolución.
