Los pájaros del banco suizo o buscando a Diosdado

En una página muy "exclusiva", llamémosla así para tampoco desmeritarla o pasarla por bolas, se viene denunciando o mejor informando de "cuentas secretas" en un banco suizo. Lo del secreto tiene varias connotaciones; uno no sabe si por una manía de cuidar que nadie sepa lo que tiene, sobre todo en estos tiempos de tanta inseguridad, cuando secuestrándole un hijo pueden dejar a alguien en el pelero, evitar le pidan prestado o lo peor que esos reales uno no tiene como justificarlos. Como también huyéndole al Impuesto Sobre la Renta.

Es habitual entre muchas mujeres afirmar, mi compañera es una de ellas, que los hombres siempre andamos procurando cuidar ellas no sepan cuánto exactamente tenemos. La mayoría de las veces esto no es cierto, porque siendo uno un simple maestro de escuela jubilado, con una pensión del seguro adicional que ya la inflación se llevó en los cachos, cuánto puede tener guardado. Sólo piense usted que ahora mismo, tengo mi viejo carro, comprado hace catorce años, parado porque los repuestos lleva tiempo y cuestan bastante real conseguirlos y, en nuestro caso, la masa no está para bollos. No puedo caminar como debiera para buscarles con eficiencia y los reales escasos que he tenido sólo me han permitido comprar las piezas a reponer grano a grano y aún el buche está vacío. Pero la misma cosa puede suceder con las mujeres, como mi compañera, quien recibiendo por derechos constitucional, docente de toda la vida, egresada del Instituto Pedagógico de Caracas, es muy cuidadosa con esas intimidades. Aunque por experiencia bien sé que nada o muy poco tiene.

Pero esas cuentas "secretas", cuyos nombres reales al parecer no lo son tanto, por aquello que nada es secreto entre el cielo y la tierra, han caído en manos de periodistas o editores que pagan para llegar descubrir lo que podría ser un filón. Por ejemplo, una información, quizás tirada así como quien revienta una simple e inofensiva burbuja, dice que de España hay en el banco suizo de marras más de tres mil cuentas. Imagínense, ahora mismo, cuando PODEMOS le está latiendo en la cueva al PP de Rajoy, al PSOE y hasta la propia monarquía, cómo estará de alborotado el avispero. La infanta, para usar la misma ridícula palabra que en España usan para llamar a la hija del rey, el mismo que sufre de "elefantofobia", que no es elefantiasis, y el esposo de aquella, un advenedizo que se valió de ella y luego ella entró gustosamente en el juego que les llevó a los tribunales, podrían estar en una de esas cuentas. ¿Se puede dudar del rey? ¿De Rajoy y toda su corte de segunda categoría? Allí en España, con eso de las famosas cuentas, la cosa debe estar que arde y los reales corriendo como a lo loco, cual toro que embiste desesperado a todo lo que se mueva, comprando conciencias y bocas para que callen.

Se dice, uno supone que alguna mala intención debe haber, aunque uno lo duda por lo acaparador y acumulador de real que es parte del mal llamado "empresariado" venezolano, que en el banco suizo hay nada más y nada menos que 14 mil 800 millones de dólares de venezolanos. Eso es apenas una pequeña muestra de la masa monetaria que de aquí han sacado, pues se trata de un solo banco y explica muchas de las calamidades que padecemos.

Ahora preguntémonos con sinceridad, con el corazón en la mano como decía mi madre. ¿Quién saca tamaña montaña de real que invertida aquí nos daría a todos "la mayor suma de felicidad posible? Los chavistas, los revolucionarios de siempre, quienes toda la vida nos hemos enfrentado al poder y el capital, no somos. Aunque no dudo, porque pendejo no soy, haya algún empresario o vivo, "chavista de mentira, sólo de camisa roja", de esos que se pegan como ventosas donde haya real.

He visto en la lista a personajes como el futbolista uruguayo Diego Forlán y quizás haya otros tantos como él, quienes pertenecen a aquella categoría de quienes tratan de protegerse de la persecución. Como también aparece el venezolano Gilberto Correa, quien nadie duda, porque él mismo no puede ocultarlo, del mismo modo que no se puede ocultar un catarro de esos pelotudos, que sus reales pudieran provenir – es lo que uno no sabe – de una actividad improductiva e intrascendente que todos le conocemos, pero por eso le pagaban bien. ¿Qué de bueno aportó Correa a Venezuela? ¡Que yo, docente viejo y bregado sepa, nada! Pero ganó sus buenos reales en la buena y moral capitalista.

Una información lanzada al boleo, con toda la mala intención del mundo, afirmó sin prueba alguna, sin asidero, sólo por joder y hacer todo el daño posible, que Rafael Correa, el prestigioso líder y presidente ecuatoriano tenía dos cuentas secretas en un banco suizo. Por supuesto, los mismos que lanzaron la información optaron por desmentirse y sólo o mucho decir que ellos dijeron que les dijeron. ¡Claro! Está claro que Correa es de otra estirpe, la misma de Hugo Chávez y no le encontrarán cuentas secretas ni abultadas en ninguna parte. Si alguna tienen o tuvieron - esto por el venezolano muerto- esos dos personajes son el inmenso talento, valentía, coherencia y arrojo que Dios les otorgó a ambos.

Ya que los periodistas franceses lanzaron la pelota y nombran personajes que aquí conocemos, aparecerá alguien tarifado por quienes uno sabe, en cualquier momento, afirmando que los reales de Diosdado, provenientes del negocio de la droga que le inventaron Obama y la DEA, con sus cómplices de acá, están en una cuenta oculta, pero tan oculta que ni siquiera tiene cifras, como para que nadie de ella sepa nunca y quede sólo como excusa para levantar guarimbas.



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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

 damas.eligio@gmail.com      @elidamas

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