Es público y notorio que un sector de la oposición venezolana identificado con la extrema derecha ha promovido y continúa promoviendo una "Salida" conspirativa, e inconstitucional para sustituir al Gobierno legítimo y constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, los voceros de dicho factor son Antonio Ledezma, María Corina Machado y Leopoldo López, este trío venía actuando libremente, aliado a sectores de la oligarquía colombiana y española, y a mafias mayameras, ante el silencio cómplice de los factores partidistas que integran la MUD, para estos tres personajillos, no había límites ni restricciones legales y políticas de ninguna especie, es decir se saltaban los preceptos constitucionales con el mayor desparpajo tal como ocurría en los mejores tiempos del oeste norteamericano, según describían muchas "películas de vaquero" rodadas en décadas pasadas, en las cuales los ciudadanos comunes incluyendo algunos pícaros, y las etnias pieles rojas, siempre salían perdiendo ante "los muchachos de las películas"
"Tanto da el cántaro hasta que se rompe" dice un conocido refrán popular, el trío de marras poco a poco ha ido rindiendo cuantas de sus andanzas irregulares e irredentas ante la justicia venezolana, y por supuesto ante el tribunal del pueblo, Leopoldo y Antonio hoy en día se encuentran privados de libertad, y María Corina fue destituida de su cargo de Diputado ante la Asamblea Nacional, actualmente se encuentra imputada ante un tribunal nacional por sus ejecutorias conspirativas y conductas atávicas inspiradas en la implantación de regímenes de facto, a la usanza de tiempos idos, de lo cual el Carmonazo es una reminiscencia, pero que para el trío señalado sigue siendo una referencia.
La reciente detención de Antonio Ledezma fue una acción forzada para la fiscalía general de la república, no había otra alternativa, de no ser así, las denuncias del Presidente Maduro, plenas de evidencias, hubiesen contribuido a fortalecer la impunidad en el campo insurreccional, otros casos como las actuaciones de Julio Borges y María Corina Machado quedan pendientes por su vinculación con militares sediciosos, modalidad que desde el golpe de Estado del 2002 no había vuelto a aparecer en escena.
Enfrentar la conspiración ya forma parte de la cotidianidad del pueblo venezolano, pues la derecha criolla en contubernio con el Departamento de Estado americano y las trasnacionales, siempre estarán al acecho de cuantos revoltosos surjan, para apoyarlos y dar al traste con el Proyecto Bolivariano y todo el legado del Comandante eterno Hugo Chávez