Señor Obama, a estas alturas usted no ha despertado de sus sueños imperiales. Le voy a decir una cosa, para que comprenda de una vez por todas al pueblo venezolano y al chavismo, pero antes le recomiendo que despida a sus asesores. Estos señores son unos ignorantes. Se guían por lo que le sopla la derecha cobarde y llorona. Y se lo trasmiten a usted, como la Biblia. Y después usted habla "rápido y furioso". Eso está mal señor Obama. Tómese un prozac y coja mínimo. Usted está gravemente intoxicado por el veneno que le inyecta la derecha radical venezolana y los que están en Miami, lambiéndoles los pies a los gringos.

Pero vamos a lo que vine: decirle la verdad sobre quién es el culpable de esta vaina. Se llama Hugo Chávez Frías, oriundo de un pueblo llamado Sabaneta, y nieto de un guerrero llamado Pedro Pérez Delgado, y conocido como Maisanta. Ese hombre con cara indiada y sentimientos de puro pueblo, es el culpable de muchas cosas. Le enumero algunas para que esté mejor informado señor Presidente Obama:

1. Es culpable de haber aplastado en las primeras elecciones presidenciales al liderazgo de la IV República. Convocó a una Constituyente y abrió los ojos a millones de venezolanos y venezolanas que permanecían olvidados y olvidadas, por los gobierno del pasado, en todo el territorio venezolano.
2. Es culpable de la siembra en el pueblo venezolano del ideario bolivariano, haber traído al presente las ideas del socialismo, término que había sido sepultado por los años.
3. Es culpable de haber enarbolado la bandera del bolivarianismo, e impregnado a los venezolanos del fervor patrio, del fervor por nuestros héroes libertadores, con Simón Bolívar a la cabeza, y el fervor por nuestros símbolos patrios.
4. Es culpable, señor Obama, de serle fiel a su origen y a raza y luchar hasta morir por sus ideales de libertad, soberanía y amor por su tierra. Fue fiel representante genuino de una mezcla de negro, indio y blanco. Se sentía orgulloso de de su estirpe.
5. Es culpable de ser un motivador a la lectura de buenos libros, de nuestra historia patria y de la cultura latinoamericana y caribeña. Sin dejar de estimularnos a leer sobre la historia de su pueblo, señor Obama. Pero sobre todo de las acciones guerreristas contra pueblos de los cuatro continentes, donde su ejército invasor ha dejado atrás una estela de muertos entre niños, niñas, mujeres y hombres inocentes, sin precedentes en la historia de la humanidad.
6. Es culpable de ser punta de lanza en la integración de América Latina y el Caribe. Hoy contamos con Petrocaribe, el ALBA, UNASUR, y la CELAC, como parte de su legado, junto a otros líderes revolucionarios y nacionalistas. Hoy Latinoamérica no es la de la época de Salvador Allende, en Chile. Es otra: la de Chávez.
7. Es culpable de haber despertado y contagiado de su amor y de su fervor revolucionario a millones y millones de latinoamericanos y caribeños, incluyendo a europeos y a personas de otras latitudes. Y que están hoy día luchando por un mundo mejor, y alejándose más y más de las garras de su país. Despertó a los más pobres y les enseñó la ruta.
8. Es culpable de haber fundado un partido invencible como el PSUV, y de haber creado un Polo Patriótico donde están nucleados todos los sectores revolucionarios y anti-imperialistas, listos para defender a su patria, con sus vidas si es necesario.
9. Es culpable de ser unificador de un binomio invencible que agrupa a nuestro pueblo y a su Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Y creador, a su vez, de una nueva doctrina militar anti-imperialista, socialista y chavista. A ese binomio se le teme. Es invencible.
10. Es culpable de haber depositado su legado en manos de Nicolás Maduro Moros. Nuevo líder del proceso liberador, y quien no le ha temblado el pulso para enfrentar la guerra económica, a sus lacayos y a sus amenazas de torcernos el brazo, como país.
11. En fin, señor Obama, es culpable de haber dejado a un pueblo concientizado y capaz de defender de cualquiera amenaza contra nuestro territorio, así venga del imperio que usted representa. Este es un pueblo arrecho, de sangre guerrera y dispuesto a lo peor para garantizar el legado que nos dejó el más grande venezolano de los últimos 100 años: HUGO CHÁVEZ FRÍAS.