Desde su cubil subterráneo asomó su venenosa cabeza el tránsfuga alemán Heinz Dieterich, para cumplir el papel que seguro le asigna al imperio, en este crucial momento que sobre Venezuela se cierne una gravísima amenaza de agresión por parte del imperio de los Estados Unidos del Norte con la brutal, desproporcionada y maléfica órden de Obama de considerarnos un peligro para la nación norteamericana.
Hace un año, Dieterich predijo que en abril del 2014 se caía el gobierno de Nicolás Maduro, evidentemente aquella malintencionada predicción no se cumplió, Maduro sigue en el gobierno y todo indica que va para su tercer aniversario y los 3 conque culminará su mandato el año 2019. Pero, todos recordarán, el arsenal de insultos, descalificaciones, intrigas, medias verdades y posiciones subversivas en los diversos trabajos de opinión que publicó en aquellos días este inefable intrigante.
El flamante experto en política internacional embadurna sus dos cuartillas de esta hora de un pajonal con lo que pretende dar y sentar cátedra de la caracterización de la situación de la política internacional. Experto infalible en política internacional descalifica a nuestro Presidente Maduro por su ignorancia, desmerita y subestima a la Unasur y su resolución de apoyo a Venezuela a la cual no le confiere la más mínima importancia. Es el mismo lenguaje de la derecha fascista venezolana, ni más ni menos.
Comienza el artículo con el problema electoral cuando en este momento de crisis eso se subordina a la confrontación con el gobierno de los Estados Unidos del Norte. Por supuesto, la estrategia electoral de la Revolución es un todo donde el bloque socialista, nacionalista y popular está en la calle rechazando la agresión imperial, el pueblo chavista (la mayoría del país) está igualmente en la calle, es decir, la iniciativa política la tiene la izquierda bolivariana y chavista mientras que la derecha fascista al servicio del imperio está llevando palo, derrotas tras derrotas. Los cuadros de la subversión y el terrorismo, los golpistas militares y civiles están presos tras descubrirse el criminal intento de golpe de Estado de sus amos del gobierno norteamericano donde iban a bombardear Caracas. Por supuesto, Dieterich ignora ese importante hecho. Sólo le falta pedir la libertad del vámpiro Ledezma y del otro terrorista preso en Ramo Verde.
Una semana tiene que el señor Obama hizo pública su virtual declaración de guerra contra Venezuela al declararnos amenaza a la seguridad de los Estados Unidos y mostrarnos las pezuñas de la guerra, ya dicho que tienen el ejército más poderoso de la tierra –el que por cierto derrotó Cuba en Playa Girón (1961), Corea (1953) y Vietnam (1975) y amenaza conque nos van a torcer el brazo si no les obedecemos. Colonialismo puro, pues. ¡Abajo la soberanía y la libre autodeterminación de los pueblos!
¿Esperaban los que en ese país mal dirigen la política –demócratas y republicanos– la reacción que se viene produciendo en todos los países del orbe condenando al jefe imperialista Obama y apoyando a Venezuela y su Revolución y exigiendo la derogatoria del puitivo decreto?
No sólo es la Unasur, que tiene un peso mucho mayor que el que irrespetuosamente y sibilinamente le da Dieterich para descalificarla, eso es parte de la estrategia de la derecha. Son todos los partidos políticos de izquierda de América (el Foro de Sao Paulo) y del mundo, todos los movimientos sociales de envergadura y relevancia: Las Madres de la Plaza de Mayo, de Argentina; Los Sin Tierra, de Brasil; los movimientos juveniles de la FMJD, los movimientos obreros, tantos que nombrarlos haría muy extenso este trabajo. Pero para este vocero de la derecha eso es igualmente irrelevante.
Dieterich sigue negando que hay una guerra económica de la burguesía mundial y local contra Venezuela. Ya desde el año pasado desmontamos esa falacia que la vida ha demostrado hasta la saciedad y que los únicos que la niegan son precisamente quienes la impulsan desde hace más de dos años.
Afortunadamente un personaje como Dieterich no forma parte del Consejo Asesor o es consejero político del gobierno venezolano, porque la nación se hundiría irremediablemente con sus balurdos y especulativos análisis. Pero en su intención por descalificar y ridiculizar al Presidente Maduro trata de hacer ver que éste inventó lo de la eventual agresión militar a Venezuela. Insulta y agrede la movilización militar en pleno desarrollo y a nuestra FANB. Dice: "Y el ejercicio de defensa militar –convertido en una pantomima al anunciar Maduro que él mismo conduciría el despliegue militar– es un gesto inútil, dado que la invasión gringa no se va a producir".
Afirma Dieterich que la invasión norteamericana no se va a producir porque el gobierno norteamericano se lo informó personalmente, y le dice a sus aliados de la derecha que el gobierno bolivariano se va a hundir por el peso de su corrupción y no será necesaria invasión alguna.
¿Por qué insiste tanto en lo del tema de la corrupción, levantada por Obama como bandera, cuando hay una tremenda y larga lucha contra la corrupción y el lo sabe? Allí está su jefe Baduel –y ahora su hijo– presos por corruptos, ¿o es que son también perseguidos políticos del réeegimen?
Evidentemente que Nicolás Maduro y el gobierno tienen una estrategia hacia el presidente Obama y es, en primer término, las banderas de la paz, contra la guerra y buscar aislar a la extrema derecha del tree party y el fascismo de los republicanos de Obama, porque cometió un error garrafal con su decisión contra Venezuela. ¿No va a saber Maduro quién es Obama, el creador del Ejército del Estado Islámico y generador –o continuador– de toda la crisis del Medio Oriente y la voz del complejo militar/industrial norteamericano, pero a su vez el que reconoció, finalmente, que el aislamiento y el bloqueo a Cuba fue uno de los mayores errores políticos de la oligarquía norteamericana?
Hay una estrategia del gobierno venezolano de dar a conocer su verdad, en primer término al pueblo norteamericano. ¿Está desinformado Obama de cuanto aquí ocurre o sus asesores de la CIA, de todos los grupos de presión, los cubanos mayameros y los grupitos fascistas venezolanos y de la oligarburguesía criolla le dan una información falsa y él la cree?
Hay que presionar al gobierno norteamericano, al presidente Obama para que no sólo descubra todo su juego sino que la opinión pública norteamericana y mundial lo obligue a derogar el infame decreto que no sólo va contra Venezuela y su Constitución sino contra todas las naciones de América Latina y el Caribe como ha sido dicho y demostrado en los debates que se vienen dando tanto en nuestra Asamblea Nacional como en el país y en todas las naciones americanas. De paso, aprovecho para indicarle a los políticos progresistas de América Latina y el Caribe, que los Estados Unidos no son de América sino de Norte América, que no es lo mismo, eso es darle una potestad y un poder sobre todo el continente que no tienen aún cuando ahora pretendan –muy tardíamente por cierto– recuperar "su patio trasero".
Claro, Dieterich siempre ha sido un ultroso, un extremista –no de izquierda, por cierto–, por eso se presta a ese triste papel de cancerbero del imperio contra nuestra Revolución, por eso ataca de manera tan implacable y brutal, descalifica al Presidente Maduro y le ve todos los defectos del mundo.
¿Qué el imperio, Obama en particular como dice Dieterich, y las fuerzas de la derecha cambiaron a Venezuela por el reconocimiento a Cuba, y que las conversaciones de paz en Colombia entre el gobierno de Santos y las guerrillas de las Farc son parte secretamente de esa negociación para quitarle a Venezuela un potencial apoyo de la insurgencia colombiana en caso que se desmovilice y entregue las armas?. Eso es posible y reafirma el carácter no sólo injerencista del decreto de Obama sino el sesgo militarista, intervencionista que tiene y tumba el falaz argumento del alemán que el gobierno de Obama no va a invadir directa o indirectamente a Venezuela.
¿Pero piensa Dieterich que los pueblos de América, en primer lugar Cuba, se va a cruzar de brazos si Venezuela es atacada, Cuba que tiene el no pequeño mérito militar de haber hecho morder el polvo de la derrota al ejército surafricano en Cuito Cuanavale y liberado a Angola? ¿Piensa que el sandinismo que derrotó con las armas a una de las más feroces y criminales dictaduras impuesta a Nicaragua por los Estados Unidos del Norte, la de Anastasio Somoza, se van a quedar de brazos cruzados? ¿Piensa que las Farc y el Eln y amplios sectores del pueblo colombiano se van a quedar contemplando que las bandas de paramilitares bajo el mando del capo Uribe invadan Venezuela del plan injerencista norteamericano?
No me voy a referir a lo dicho por Dieterich de que la corrupción va a tumbar a Maduro. Hace un año él lo derrocó, dijo que se caería. Eso no es serio ni vale la pena considerarlo. Hablador de pendejadas el filósofo trasnochado hace ahora, para tratar de apuntalar sus especulaciones políticas, una solemne advertencia: "Lo único duradero en la historia es la verdad." Guao, qué profundidad y sabiduría filosófica la de Dieterich. Cabría allí señalar que la verdad es que él fue un traidor al ideario revolucionario, al Presidente Hugo Chávez, a quienes por años creyeron en su "palabra orientadora" y en sus juicios sensatos y ahora lo ven en la acera de enfrente, al lado de los enemigos de los pueblos, hablando paja y haciendo análisis especulativos de la situación, conspirando con la Revolución Bolivariana a la que una vez defendió.
Si Heinz Dieterich, usted está conspirando contra Venezuela, su pueblo y su Revolución. Cada vez que se agudiza la crisis aparece en la escena aprovechando la libertad de expresión de nuestros medios alternativos, escriba mejor en El Nazional, en el Viejo País o el Universal, que gustosamente le darán espacio como ya lo han hecho antes. Usted nos agrede con sus juicios infames y malvados, cuando debería dar consejos sensatos, sin herirnos ni pretender humillarnos. Debe saber el sabio dicho popular: "El que siembra vientos, recoge tempestades". No pretenda que le vamos a tirar rosas, es más, creo que nos quedamos cortos.