Eduardo Galeano acertó 100%: las voces y frases emitidas por los defensores y practicantes del capitalismo deben leerse o traducirse al revés. El ejemplo más palmario nos lo ofrece esa agigantada potencia belicoindustrial e imperialista llamada EE UU.
Desde hace muchas décadas optaron por hacerle ver al mundo y particularmente a todos los unirrreligiosos de buena voluntad, musulmanes, judíos y judías, a cristianos y cristianas, que ellos también respetaban a un determinado Dios.
De allí que su lema "In God we trust" debamos leerlo como si dijera tal como lo hace el título de esta entrega: "In God they don’t trust" .
Ese lema aparece en letra clara y correcta en uno de los medios populares y cuasiuniversales como son sus monedas y billetes de banco y en casi todas sus presentaciones.
Esto lo estamos infiriendo porque la creencia o confianza en un Dios "verdadero" llevaría implícito el respeto a los demás y la solidaridad entre todos, unas características abiertamente reñidas con el comercio burgués, y no porque los norteamericanos sean malas personas, como tales, no¸ para nada, es que la personalidad comercial obliga inconscientemente a sólo creer en esos billetes, y son estos los que deben invitar a que también sus usuarios en ellos confíen como sus emisores así lo hacen. Digamos que ha sido una suerte de mediática dineraria.
[1] No confían en Dios.