(I)La explotación del petróleo significó un cambio en la estructura social del país. La vieja clase de los latifundistas se veía desplazada a lo interno por una burocracia producto del petróleo. La novela “Vidas oscuras” de José Rafael Pocaterra refleja esa transición, a pesar de haber sido publicada en 1913, cuando apenas comenzaba el fenómeno y de haber sido los latifundistas quienes propiciaron y mantuvieron las empresas petroleras, Gómez el mejor ejemplo. Un personaje de la novela de Gallegos “Cantaclaro”, Juan Crisóstomo Payara, es un caudillo real marginado, el doctor y general Roberto Vargas.
Al mismo tiempo, el petróleo hace posible la aparición de capas medias y una clase obrera, lo cual explica la llamada Generación del 28. El antropólogo marxista Rodolfo Quintero, en su obra “Cultura del petróleo”, estudia sociológicamente esa etapa.
La publicación del Plan de Barranquilla de la Asociación Revolucionaria de Izquierda (ARDI), fundada por Rómulo Betancourt, provoca la objeción de Miguel Otero Silva, quien escribe desde Paris en abril de 1931: “En general, el proletariado no aparece por ninguna parte”. Ese mismo año, en el interior se funda clandestinamente la primera célula del Partido Comunista Venezolano y en los años 20 Gustavo Machado y Salvador de la Plata fundan en México el Partido Revolucionario Venezolano (PRV) que lleva a cabo el asalto a Curazao dirigido por Gustavo Machado y la invasión por la Vela de Coro.
Bajo López Contreras, Betancourt se niega a formar el Comité Organizador de los Comunistas y crea el Movimiento de Organización Venezolana (ORVE). Los marxistas intentan infructuosamente de legalizar el Partido Republicano Progresista (PRP). Se funda el Partido Democrático Nacional (PDN). El General Medina Angarita legaliza el Partido Acción Democrática (AD) y en 1944 Betancourt, en una maniobra ruin, hace que el General Medina ilegalice los llamados “sindicatos rojos”, la mayoría del movimiento sindical y se une a militares reaccionarios para el golpe del 18 de octubre de 1945. Poco antes había legalizado al PCV.
Nota: los nombres de Gabriel García Márquez y Eduardo Galeano pervivirán por los siglos. Sus obras son inmortales.
robertohernandezw@gmail.com