La celebracion mundial de la derrota nazi pone de relieve la significación que la misma ha tenido en el momento actual, en la que una nueva amenaza se cierne en el mundo. En todos los países de europa se han venido formando partidos de la misma índole y el ejemplo que los entonces países soviéticos propinaron al imperio más agresivo dejaron para siempre una eterna evocación que aún perdura. En los Estados Unidos recrudece la discriminación racial y aparece en Israel. Pretendieron imponerse en América Latina donde en 1945, en alianza con Acción Democrática, dieron un golpe de Estado contra el general Medina Angarita que repetirían contra Rómulo Gallegos e instaurarían una dictadura por 10 años que el pueblo venezolano derrocó el 23 de enero de 1958.
La unidad nacional del pueblo daría al traste y pondría término con aquel régimen. Manuel Caballero y José Vicente Abreu, hasta entonces militantes de AD, pasarían al Partido Comunista, y éste último escribiría la novela "Se llamaba SN", que pintaba el horror del gobierno imperialista y del cual él mismo había sido víctima.
El Partido Comunista elaboró la teoría política y la puso en práctica, teoría política que derrotó al gobierno de Pérez Jiménez. El dictador no soportó 72 horas de la huelga general insurreccional y salió en fuga. Tenemos entonces una experiencia que no podemos desechar.
La presencia de Nicolás Maduro en las gloriosas celebraciones en Moscú nos están diciendo que estamos dispuestos a repetir la hazaña.
No hay que olvidar que las guerrillas comunistas hostigaban la retaguardia militar alemana en Yugoslavia, Francia e Italia y eso contribuyó a la derrota del ejército nazi. Las aciones heróicas de los pueblos soviéticos darían el golpe definitivo a los nazis. "Gloria eterna a los soviéticos".
